Después de China, Rusia y Estados Unidos, la India se convirtió en el cuarto país en llegar a la Luna, y el primero en hacerlo en su parte más meridionial, un lugar que jamás se ha explorado y en donde puede haber reservas de agua
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Neven Krcmarek / Unsplash
CIUDAD DE MÉXICO. – En una misión espacial que costó menos de 70 millones de euros (poco más de mil 200 millones), la India pudo aterrizar la nave Chandrayaan-3 en la luna, convirtiéndose así en el cuarto país en la historia de la humanidad que ha podido hacerlo.
Los hechos ocurrieron este 23 de agosto, cuando la nave aterrizó en el polo sur de la luna (o sea, su parte más meridonial), una zona de interés para las potencias mundiales, pues la NASA ha reportado que ahí podrían existir resrvas de agua.
Aunque la nave espacial de la India no estaba tripulada, la misión es paradigmática en todo el mundo. El motivo es porque la humanidad jamás ha explorado esta zona de la Luna.
Ahora, con la llegada de la misión Chandrayaan-3, un vehículo a control remoto recorre «el lado oscuro de la Luna» buscando hielo a base de agua.
De encontrar agua, la humanidad podría explicar el origen de este recurso en el universo, y por ende, su importancia en la evolución del universo.
También, beneficiaría a próximas expediciones lunares, pues el agua de la luna podría usarse por los astronautas, y con esto, prolongar su estancia en el universo.
Esto implicaría un ahorro de millones de dólares que actualmente se gastan en transportar materiales de la Tierra a la Luna.
Por ejemplo, algunas empresas han establecido que por cada kilogramo de carga útil a la Luna, el costo de transporte es de 1 millón de dólares.
O sea: un millón por un litro de agua.
Otro dato clave que revela esta expedición, es que la India logró realizarla gastando menos de 70 millones de euros, es decir, poco más de mil 200 millones de pesos, una cifra muy cercana a la deuda del Fobaproa en México.
Antes de esta expedición, las misiones de exploración a la Luna habían costado más de cien millones de euros.
Con este logro, la India se posiciona como el cuarto país en el mundo que ha logrado un aterrizaje en la Luna, sumándose a la lista que encabezan los Estados Unidos, China y Rusia.
Y también, abre un nuevo episodio en la carrera espacial.
Desde hace algunos años, la Luna ha sido un sitio de interés estratégico para las potencias mundiales. Esto, debido a su cercanía con la Tierra, y porque puede usarse como un centro de bases espaciales para misiones a lugares más lejanos en el universo.
La ambición por llegar y colonizar a la Luna no es nueva, y al menos data desde la guerra fría.
Aunque recientemente, tras la disolución de la Unión Soviética y el ascenso de otras potencias económicas que disputan la hegemonía estadounidense, la carrera espacial ha recibido a nuevos actores.
Por ejemplo, en 2008 (un año antes de agruparse en los BRICS) la India ya había lanzado su primera misión hacia la luna.
De hecho, fue su nave Chandrayaan-1 la que descubrió por primera vez los indicios de que podría existir agua en la luna.
A la carrera espacial, además de China, Rusia y Estados Unidos, recientemente también se ha sumado Japón, quienes preparan una misión lunar que despegará el próximo 26 de agosto.
Pero las ambiciones no solo quedan en las naciones, sino que también empresas privadas han entrado a esta carrera.
Por ejemplo Space X, del multimillonario Elon Musk, quienes recientemente hicieron la prueba fallida del vuelo de una nave aeroespacial.
Otro caso es el de la empresa japonesa Nipona Space, quienes en abril de este año lanzaron su primer misión hacia la luna, la cual fracasó.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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