La Cuauhtémoc, el pequeño feudo de Monreal

12 febrero, 2024

Ricardo Monreal. Foto: Gabriela Pérez Montiel / Archivo Cuartoscuro

Las raíces de Ricardo Monreal en la Cuauhtémoc todavía pesan al interior de su partido, Morena, esto, aún con las traiciones y golpeteos que el zacatenao ha orquestado para seguir manteniendo sus redes de influencia

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Gabriela Pérez Montiel / Archivo Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. -Los tumbos de Ricardo Monreal en la izquierda mexicana no han sido pocos, y tampoco sus coqueteos con la oposición y su ambivalencia con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, y a pesar de ser calificado por muchos como polémico, pragmático y contradictorio, su figura dentro del partido no es menor, y el peso de su cabildeo y contactos lo han hecho, en muchos casos, un imprescidinible para Morena.

Ahora, y después de una larga ista de fracasos que lo llevaron a renunciar a su cargo en el Senado, y a abandonar sus aspiraciones para ser presidente de la República y jefe de gobierno de la Ciudad de México, Monreal vuelve a la escena política tras bambalinas. Lo hace con su hija, la candidata de Morena para gobernar la Alcaldía Cuauhtémoc.

Pero, ¿qué peso tiene el zacatecano y su familia en el corazón político y económico de la Ciudad de México? La historia se remonta a los 80, cuando Monreal, como varios militantes de Morena en el pasado, era un entusiasta dirigente del PRI en el Bajío.

El efecto cucaracha

A sus 28 años, en 1988 Ricardo Monreal irrumpiría en la escena política de Zacatecas al llegar a una diputación federal por el PRI.

Su aparición fue también el resultado de más de diez años de militancia en el priísmo, donde entró desde los 15 años, su paso como dirigente de la sede de la Confederación Nacional Campesina en Zacatecas, y el cobijo de José Chávez, en ese entonces el presidente municipal de Zacatecas, por el PRI.

En esos años, los 80, Monreal, como muchos políticos de su época, sólo tenía un objetivo en su cabeza: ser gobernador de su estado, y después, presidente. Para esto había seguido el camino perfecto: militancia juvenil, dirigente de bases sociales, y diputado leal a los designios de su partido.

Para 1998 Monreal sentía que el PRI ya le debía cumplir su sueño, pero las imposiciones desde la Ciudad de México alejaron a Ricardo de la candidatura. Gran error, si se ve en retrospectiva, pues después de ser un trashumante sin partido, Moneal llegó al PRD, dirigido en ese entonces por Andrés Manuel López Obrador.

Ese mismo año Monreal fue el candidato del partido del sol, y posteriormente sería el segundo gobernador que obtendría el PRD en su historia. Gobernó zacatecas hasta el 2004, y ese año comprendió que su futuro político no estaba en el corazón de la plata, sino entre los edificios y rascacielos de la capital.

2006

Su cercanía con Obrador le valió a Ricardo Monreal obtener un cargo en el Senado de 2006 a 2012. Pero antes de concluir su periodo, Monreal renunció al PRD para sumarse al Partido del Trabajo.

Desde ese partido, Monreal comenzó a entretejer una estrecha alianza con Andrés Manuel López Obrador, quien en su campaña presidencial de 2012 lo nombraría coordinador general. La elección se perdió, pero Monreal fue un gran ganador, pues aunque nadie auguraba el impacto de Morena en la vida pública del país, el zacatecano no abandonó el barco.

En las elecciones intermedias de 2015, Ricardo Monreal fue electo como el jefe delegacional de la Alcaldía Cuauhtémoc por Morena, esto, aún con las acusaciones de narcotráfico contra él y su familia, un intento de asesinato, y también las de desaparecer a uno de sus opositores políticos en Zacatecas.

A partir de ese momento, y su experiencia priísta de los 80, Monreal sabía que operar desde la capital del país era estratégico para no perder todo lo que había ganado hasta ahora.

Su jefatura en la Cuauhtémoc se extendió hasta 2018, y con eso, también su presencia en grupos de base en las colonias de la Delegación, mayoritariamente comerciantes y organizaciones por la vivienda, que le aseguraban un terruño de dónde agarrarse para lo que seguía: la jefatura de gobierno.

Para eso, Monreal sabía que tenía que dejar a cargo a uno de sus operadores de confianza que pudieran movilizar sus bases en la Cuauhtémoc en la contienda que se avecinaba, y ahí aparece Néstor Núñez, a quien años más tarde se le vería en la campaña de su hermano para la gubernatura de Zacatecas en 2021. Pero esa es otra historia:

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Ni con dios, ni con el diablo…

Antes de salir de a Cuauhtémoc, Ricardo Monreal midió fuerzas con Claudia Sheinbaum y Martí Batres para ser el candidato de Morena ala jefatura de gobierno de la Ciudad de México. El desenlace es conocido: ganó Sheinbaum, y Monreal se fue al Senado por vía plurinominal, algo así como un premio de consolación.

En la Cuauhtémoc, Néstor Núñez enfrentaría las consecuencias de esta batalla, y para 2020 el partido le dio la espalda.

Ese año, Núñez buscó la reeleción como alcalde de la Cuauhtémoc, pero frente a él estaba todo el nuevo aparato político de Claudia Sheinbaum y la historia del PRD en la ciudad encarnada en Dolores Padierna.

La encuesta interna del partido relegó a Nuñez y postuló a Dolores Padierna como la candidata a la Alcaldía. Padiera era un peso pesado, pues su esposo René Bejarano, había sido uno de los principales operadores políticos de López Obrador en la Ciudad de México, aunque también sobre él pesaba un escándalo de corrupción en 2004 junto a Carlos Ímaz, exdirigente del PRD en la Ciudad de México y ex esposo de Claudia Sheinbaum.

Las malas lenguas dicen que Ricardo Monreal, enojado por el desplazamiento a la jefatura de gobierno y por el desconocimiento de su operador en la Cuauhtémoc, comenzó a operar una estrategia para desvirtuar la campaña de Dolores Padierrna. Por supuesto, el zacatecano negó en reiteradas ocasiones haber hecho esta ooperación, aunque durante la campaña para la Alcaldía sus operadores políticos revivieron el videoescándalo de Bejarano, e inclusive se manifestaron en contra de su candidatura.

La narrativa de los operadores de Monreal fue uno de los argumentos que usó una de las amigas de Monreal, Sandra Cuevas, para atacar a Padierna durante la campaña, llegando a declarar, incluso, que la morenista tenía vínculos con la delincuencia organizada.

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El resultado: Morena perdió uno de los bastiones que la izquierda tenía bajo su control desde las épocas de Cuauhtémoc Cárdenas, pero Monreal aseguró su futuro después de renunciar al Senado para ir por la candidatura presidencial, misma que volvió a perder frente a Claudia Shenibaum.

¿Cómo aseguró su futuro? Con su hija, Caty Monreal, una política cercana a Sandra Cuevas en sus trabajos desde la sociedad civil, y que en 2021 operaba a favor del Frente por México en Zacatecas, mientras el hermano de Ricardo, David, estaba con Morena en plena campaña para la gubernatura.

Ahora, parece que la carrera de relevos ha empezado, aunque detrás están los mismos viejos lobos de siempre.

Las candidaturas en la Ciudad de México

Más allá de los Monreal, Morena Ciudad de México parece postular a una planilla de candidatos polémicos, y que hablan más de un horizonte pragmático, que de un proyecto ideológico.

Por ejemplo, al Senado irán Ernestina Godoy, exfiscal de la Ciudad, y el exsecretario de seguridad: Omar García Harfuch.

Para las alcaldías, el partido ha definido a los siguientes personajes: Javier López Casarín, en la Ávaro Obregón; Nancy Marlene Núñez en Azcapotzalco; Leticia Varela en la Bennito Juárez; Hannah de Lamadrid en Coyoacán; Gustavo Mendoza en Cuajimalpa; Catalina Monreal en la Cuahtémoc; Aleida Alavez en Iztapalapa; José Mercado Guaida en la Magdalena Contreras; Miguel Torruco en la Miguel Hidalgo; José Octavio Rivero en Milpa Alta; Berenice Hernández en Tláhuac; Gabriela Osorio en Tlalpan; Evelyn Parra en la Venustiano Carranza; y Lourdes Paz en Iztacalco.

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.