Más de 3 mil italianos recibirán la primera fase de pruebas de la vacuna contra la covid-19, en uno de los países europeos más afectados por la pandemia

Texto: Cynthia Rodríguez

Fotos: Katja Fuhler /Pixabay

MILÁN.- Desde el lunes 10 de agosto y hasta el próximo lunes 24 de agosto, un grupo de 3 mil voluntarios se someterán a las primeras pruebas para la vacuna italiana contra la covid-19 en Roma, la capital de uno de los países más golpeados por el coronavirus.

El anuncio de que comenzarían las pruebas se hizo apenas la semana pasada por las autoridades sanitarias, quienes informaron que sería el Hospital Spallanzani, de Roma, donde se llevaría a cabo la investigación toda “Hecha en Italia”, producida y diseñada por ReiThera de Castel Romano, uno de los más de 100 intentos en todo el mundo por encontrar la vacuna.

Una de las condiciones para quienes se someterán a la prueba es que no se hayan contagiado antes y entre todos los voluntarios que se han presentado, hay gente de todas las edades y profesiones, entre los que se encuentran también varios médicos.

“Es apreciable que un médico se ofrezca como voluntario para la vacuna”, comenta el presidente de la Orden de Doctores de Roma, Antonio Magi, “es un signo de sensibilidad y puede ayudar a comunicar aspectos clínicos y efectos secundarios”.

Los voluntarios se dividen en dos grupos de edad: de 18 a 55 y de 65 a 85. Cada grupo se dividirá a su vez en tres subgrupos a los que se les administrará una dosis diferente de vacuna. «Más de tres mil candidatos», comentó el director de salud del Instituto, Francesco Vaia, quien recomendó a toda la población aplicarse la vacuna antigripal como nunca antes, pues esto permitirá discernir mucho más rápidamente los casos de gripe de los de covid y se podrá intervenir más rápidamente.

La vacuna que se probará en el Spallanzani es íntegramente italiana y nació gracias a un protocolo firmado en marzo entre el presidente de la Región de Lazio, Nicola Zingaretti, el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, el ministro de Universidad e Investigación Científica, Gaetano Manfredi y el Consejo Nacional de Investigaciones y el Spallanzani Ircss.

Las primeras pruebas

Actualmente en el hospital Spallanzani, después de la medición de anticuerpos neutralizantes en la fase preclínica, entra en la fase 1 del ensayo clínico en seres humanos.

“La fase 1 es la verificación de la seguridad, en definitiva, tratamos de entender si la vacuna puede ser dañina y evaluamos la cantidad a inyectar, lo que llamamos el hallazgo de dosis”, explicó Vaia.

Se sigue un protocolo preciso, con la inoculación y seguimiento de los voluntarios para comprender si hay reacciones adversas y también la cantidad de fármaco que se debe suministrar. 

El primer grupo de tres voluntarios seleccionados se vacunará entre el 24 y el 26 de agosto. 

“Posteriormente, entre el 7 y el 9 de septiembre, si no hay reacciones negativas, pasaremos a las 3 siguientes, que recibirán una dosis mayor”. En total, los voluntarios que harán la prueba serán 90.

El pasado lunes, en el instituto de enfermedades infecciosas de la capital, excelencia en la lucha contra covid-19, se iniciaron reconocimientos médicos por equipos clínicos especialmente capacitados para seleccionar a los voluntarios idóneos.

Las pruebas de cribado, explicadas por Spallanzani, se llevarán a cabo durante el transcurso del estudio y se utilizarán para seleccionar a las personas adecuadas para probar la seguridad de la vacuna en esta primera fase de experimentación (Fase 1).

Para la realización de este objetivo se asignan 8 millones de euros, 5 millones de la Región de Lazio, transferidos a Spallanzani, y 3 millones del Ministerio de Universidad e Investigación Científica. 

La vacuna está fabricada, producida y patentada por la empresa de biotecnología italiana ReiThera de Castel Romano. 

A cada uno de los voluntarios se les pagará una indemnización de 700 euros y cada semana, el Spallanzani informará sobre los avances.