13 junio, 2025
Israel atacó blancos en Irán, matando a altos mandos militares y civiles, alegando «defensa preventiva». Irán respondió este viernes bombardeando ciudades israelíes, y acusó la complicidad de los Estados Unidos
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Tomada de video de Palestina Hoy
Actualización 13 de junio de 2025
CIUDAD DE MÉXICO. – Este viernes, el gobierno iraní lanzó la Operación Promesa Verdadera-3, una respuesta militar al ataque que un día antes lanzó Israel contra la ciudad de Teherán, en el que asesinaron a civiles y altos mandos militares, como Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica; el mayor general Gholam Ali Rashid, comandante del Cuartel General Central de Khatam-al Anbiya; y a los científicos nucleares Fereydoun Abbasi, Mohammad Mehdi Tehranch y Abdolhamid Minouchehr.
El ataque iraní fue con misiles y drones dirigidos a centros militares e industriales en Israel, y fue respaldado por su población, quienes llenaron las calles en apoyo a la contraofensiva militar. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) afirmó a través de un comunicado que sus ataques tuvieron éxito, a pesar de los intentos de intercepción por parte de las Fuerzas en Defensa de Israel.
Distintos reportes de medio de comunicación detallaron la activación de las defensas aéreas iraníes en Teherán, que enfrentaron ataques con drones e interferencias electrónicas y ciberataques israelíes. Además, se menciona que Israel reportó víctimas: una persona fallecida y 44 heridos como resultado del ataque iraní en Tel Aviv, además de decenas de israelíes que aún se encuentran bajo los escombros. En la ciudad de Rishon LeZion, el daño fue mayor. Según reportes oficiales la cifra de 20 heridos, tres de ellos en condición de gravedad.
El jueves, Israel lanzó sobre Teherán la operación León Ascendente, que fue preparada durante varios según han declarado dirigentes israelíes. En el ataque, confirmó el gobierno iraní, las Fuerzas en Defensa de Israel asesinaron a Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica; el mayor general Gholam Ali Rashid, comandante del Cuartel General Central de Khatam-al Anbiya; y a los científicos nucleares Fereydoun Abbasi, Mohammad Mehdi Tehranch y Abdolhamid Minouchehr.
Las Fuerzas en Defensa de Israel defienden que el ataque fue «preventivo». En un comunicado, aseguraron que esperan «un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel, y declararon el estado de emergencia especial.
En la ONU, el embajador israelí Danny Danon defendió los ataques como un «acto de autodefensa». Y afirmó:
“Decidimos no esperar a que Irán nos atacara con capacidades nucleares. Sabíamos que estaban planeando hacerlo”.
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu argumentó que el programa nuclear y de misiles balísticos de Irán representa una «amenaza existencial para el Estado de Israel». Aunado a esto, el jefe del Estado Mayor del Ejército Israelí, el teniente general Eyal Zamir, declaró: “Los acontecimientos históricos recientes y pasados nos han enseñado que cuando el enemigo intenta destruirnos, no debemos hacer la vista gorda. Necesitamos luchar por nuestra existencia; la libertad se les dio a quienes estaban dispuestos a luchar por ella”.
Horas después, a través de un comunicado oficial, el gobierno de Irán precisó que en el ataque también murieron «varios de nuestros queridos compatriotas, incluyendo mujeres, niños y varios comandantes de las Fuerzas Armadas». y afirmó que «la respuesta de sus soldados en las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán hacia los perpetradores, facilitadores y partidarios de este acto cobarde será aplastante y les hará lamentar su acción».
Tras el ataque, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán afirmó su derecho a tomar represalias, acusando a Washington de colaborar en el ataque, a pesar de las negaciones de Estados Unidos e Irán para un nuevo acuerdo nuclear en la región.
No obstante, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que «no hubo participación ni asistencia de Estados Unidos en los ataques». Y enfatizó que su prioridad es «proteger a las fuerzas estadounidenses en la región». Sin embargo, Irán acusa al gobierno norteamericano de ser responsable de las consecuencias de las acciones israelíes debido a su «coordinación y autorización».
La declaración de Marco Rubio es estratégica, pues los ataques Israelis amenazan con frustrar sus esfuerzos diplomáticos para un acuerdo nuclear con Irán y tensan su relación con Netanyahu, ya que Israel actuó “en contra de los deseos públicos del presidente”.
Tras la declaraciónes de Irán, y después de que el Estado de Israel confirmara que continuarán los ataques en los próximos días, se espera que la Guardia Revolucionaria Islámica responda al atentado.
Horas después de que Irán atacara Tel Aviv, el embajador de Israel en los Estados Unidos, Yechiel Leiter, declaró ante CNN que su país estaba en guerra con Irán.
Si Estados Unidos no respalda los ataques Israelis con los casi 40 mil efectivos militares estadounidenses desplegados en Medio Oriente, incluyendo un grupo de ataque de portaaviones, se espera que la respuesta iraní sea brutal ya que su capacidad de fuego no es menor, pues cuenta con más de 100 lanzadores de misiles balísticos de medio alcance capaces de alcanzar Israel en unos 15 minutos.
El ataque, a la vez, se produce días antes de que la Marcha Global contra el genocidio en Gaza, respaldada por miles de organizaciones y activistas de todo el mundo, parta desde El Cairo al paso de Rafah para denunciar internacionalmente los ataques que Israel sostiene contra el pueblo palestino desde 2023.
La «guerra indirecta» entre Israel e Irán se ha manifestado en ataques directos previos, como la represalia iraní de abril de 2024 por el presunto asalto israelí a su edificio diplomático en Damasco, Siria. Sin embargo, el conflicto es viejo, pues desde la intervención norteamericana en Afganistán Irán se ha convertido en un país estratégico que cuestiona la política intervencionista de los Estados Unidos.
De hecho, este país dirige el llamado «Eje de la Resistencia», que incluye aliados como Hezbolá en el Líbano, los hutíes en Yemen y varios grupos militares en Irak y Siria. Estas milicias podrían ser activadas en caso de una guerra a gran escala.
Además de este eje de la resistencia, otras naciones han manifestado su respaldo a la contraofensiva iraní, como Rusia, a través de su presidente Valdimir Putin.
A pesar de esto, países como Jordania han declarado que no permitirán que su espacio aéreo se convierta en campo de batalla, reflejando su postura de abril de 2024 cuando interceptó drones y misiles iraníes dirigidos a Israel. Jordania es un aliado clave de Occidente y mantiene una estrecha cooperación con Israel en inteligencia y seguridad.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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