La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México incumplió con la recomendación emitida por violar los derechos humanos en el transfemicidio de Paola Buenrostro y dejó en libertad al presunto responsable. Después de que activistas presentaron una queja ante la CNDH y se manifestaron públicamente, la Fiscalía se comprometió a presentar avances
Texto y fotos: Efraín Tzuc (@efra_tzuc)
Este lunes, activistas y defensoras de personas trans denunciaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no cumplió con la recomendación emitida sobre su mala actuación en el transfeminicidio de Paola Buenrostro, asesinada el 30 de septiembre de 2016.
La denuncia sobre el incumplimiento de la recomendación 02/2019 fue presentada por Kenya Cuevas, directora de Casa de las Muñecas Tiresias, y otras integrantes de esta organización civil.
En entrevista con Pie de Página, Cuevas aseguró que la recomendación que emitió en junio la ahora Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) sigue sin cumplirse. Esto, pese a que la Fiscalía aceptó los agravios en contra de Paola Buenrostro y la misma Kenya Cuevas.
En la recomendación, la CDHCM reconoció que los agentes del ministerio público no investigaron con la debida diligencia el transfeminicidio de Paola Buenrostro. Tampoco aplicaron la perspectiva de género y el enfoque diferenciado, que era indispensable al tratarse de mujer trans.
La nueva queja presentada ante la CNDH para hacer valer su derecho al acceso a la justicia es la 2763/2020.
Posteriormente, las manifestantes bloquearon Periférico Sur con un féretro en el que se encontraba la misma Kenya Cuevas. Exigieron que la Fiscalía capitalina cumpla con la Recomendación ya emitida y detenga al presunto responsable del transfeminicidio de Paola, prófugo desde 2016.
En respuesta, la fiscal Ernestina Godoy se comprometió a entregar la siguiente semana avances sobre los transfeminicidios de Paola Buenrostro e Itzayana López.
La CDHCM documentó una serie de actos de discriminación por la identidad de género, tanto hacia Paola Buenrostro como a Kenya Cuevas, que obstaculizaron su derecho a acceder a la justicia.
Asimismo, la CDHCM ordenó que la Fiscalía realizara un acto público de disculpa y reconocimiento de responsabilidad, que no ha ocurrido.
“La Procuraduría tenía 60 días para dar una disculpa pública, que regrese la dignidad de Paola y a mí, y no se hizo. No se ha logrado una reunión con la Procuraduría. En la reunión (que acordaron previamente) me dejaron plantada, un mes después de la recomendación”.
Kenya Cuevas no ha sido informada sobre el cumplimiento de los otros puntos de la Recomendación de la CDHCM.
Entre ellos, se establece que la Fiscalía “generará y ejecutará un plan integral individual de reparación” para Kenya. Este plan debe contemplar el daño material, inmaterial y sobre su proyecto de vida.
Sobre las garantías de repetición, la Fiscalía debe diseñar procedimientos para incorporar el análisis de contexto en sus investigaciones. También, la revisión y modificación de procedimientos periciales y el propio Protocolo de Actuación para la Atención a las Personas de la comunidad LGBTTTI.
Kenya Cuevas acusa que la CDHCM no ha dado un seguimiento a su propia recomendación. Apenas el pasado sábado, una vez que difundieron en redes sociales la invitación a la presentación de la queja ante la CNDH, la Comisión local la volvió a contactar, después de siete meses de silencio.
En la madrugada del 30 de septiembre de 2016, Poala Buenrostro, una mujer trans trabajadora sexual, fue asesinada con un arma de fuego poco después de abordar el vehículo de un cliente en la avenida Puente de Alvarado, al norte de la Ciudad de México. Varias compañeras, entre ellas Kenya Cuevas, presenciaron el asesinato.
A pesar de que “Arturo D” fue detenido dentro del vehículo en el que aún se encontraba Paola, ya sin vida, y de que Kenya y sus compañeras dieron a las autoridades capitalinas sus testimonios y un video, los agentes del ministerio público no aportaron pruebas suficientes para que sea vinculado a proceso: ese mismo día “Arturo D” fue dejado en libertad.
Han pasado más de tres años y, pese a una orden de aprehensión en su contra, la Fiscalía no ha logrado localizarlo.
La acción pública de Kenya Cuevas y sus compañeras de Casa de las Muñecas Tiresias tuvo eco en la Fiscalía de la capital. En una reunión realizada el mismo lunes, Ernestina Godoy, titular de la dependencia, se comprometió a dar seguimiento a los puntos de la Recomendación y giró instrucciones para que la siguiente semana rindieran cuentas sobre los casos de Paola Buenrostro e Itzayana López, otra mujer trans cuyo caso también acompaña Cuevas.
“Dijo que no quería dar una disculpa pública antes de tener acciones”, relató en entrevista Kenya Cuevas, al finalizar la reunión con la fiscal. Sin embargo, la activista notó que los oficios que le mostraron habían sido fechados tres días atrás. A pesar la apertura mostrada, Kenya considera que la Fiscalía ha tenido omisiones al no comunicarle los avances tanto del caso como del cumplimiento de la Recomendación.
Según la activista, en la reunión Ernestina Godoy argumentó que no era necesario que se manifestaran, sin embargo, ella tiene claro que sin esa manifestación no habrían podido acceder a la fiscal.
De acuerdo con el informe “Violencia extrema contra personas LGBTTT en México. Saldos del sexenio 2013-2018”, de la organización Letra S, en México 473 personas LGBTI fueron víctimas de crímenes de odio, el 55 % de estos, es decir 261, fueron contra mujeres trans.
Por su parte, un conteo de The Associated Press reportó que, hasta septiembre de 2019, al menos 22 mujeres trans fueron asesinadas.
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