El gasoducto Tuxpan-Tula no podrá pasar por territorio sagrado en el estado de Puebla, aseguró este sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin dar más detalles, el mandatario dijo que el proyecto tendrá que ser replanteado aunque cueste más
Texto: José Ignacio De Alba
Foto: Marlene Martínez / LadoB y PResidencia
Desde hace cuatro años diversas comunidades indígenas de la Sierra Norte de Puebla se han opuesto al proyecto de un gasoducto que pretende pasar por sus comunidades. Este sábado el presidente Andrés López Obrador aseguró que el proyecto cambiará el trazo para no afectar los cerros sagrados de la comunidades.
“Sí, les digo aquí en San Pablito Pahuatlán (Puebla), aunque tengamos que pagar, pero no va a pasar el gasoducto por los cerros sagrados”, dijo López Obrador frente a representantes de comunidades otomíes, totonacas, nahuas y tepehuas.
Al finalizar el evento López Obrador aseguró que el gobierno federal está comprometido, desde el sexenio pasado, con la empresa canadiense TC Energy a que la obra se realice. De lo contrario: “hay cláusulas en donde se establece que si no puede la empresa construir el gasoducto, de todas maneras el gobierno tiene que pagarle a la empresa”.
Durante el evento varios de los asistentes mostraron pancartas contra el proyecto que servirá para transportar gas desde el puerto de Tuxpan, Veracruz, hasta Tula, Hidalgo.
Pero este sábado el mandatario aseguró ante los asistentes: “no vamos a aceptar esas condiciones. Vamos a proponerles otros trazos que no afecten las zonas sagradas y no estarles pagando […] Pero les digo a ustedes, en el peor de los casos, no va a pasar por este cerro ese gasoducto”.
La red de ductos privados es uno de los temas más conflictivos con los que ha tenido que lidiar el gobierno de López Obrador. Por un lado, contratos que de no ser atendidos crearían conflictos legales con el sector empresarial; por el otro, la realización de esa infraestructura lo pone contra pobladores y organizaciones comunitarias.
A mediados de 2019, el gobierno federal anunció que logró un trato con diversas compañías propietarias de gasoductos, incluida TC Energy, con lo que se le dio certidumbre legal a los proyectos propuestos desde el sexenio pasado.
El gasoducto Tuxpan-Tula, forma parte del Plan Quinquenal de Expansión del sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural 2015-2019, hecho en el marco de la Reforma Energética, impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto.
La inversión total del proyecto es de 458 millones de dólares, hecha por TC Energy y la empresa italiana Bonatti. En total, se planea, que el gasoducto pase por 459 localidades por los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla y el Estado de México; la extensión total del proyecto es de 283 kilómetros.
TC Energy fue la primera empresa privada en construir y operar gasoductos en México, en total la empresa tiene una inversión de 5 mil millones de dólares en nuestro país. La compañía es una de las operarias de gasoductos más importantes de Norteamérica.
Este es el tercer megaproyecto que el gobierno de López Obrador pretende detener o cambiar; antes fueron el controversial Aeropuerto de Texcoco; y la mina Los Cardones, en Baja California.
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