12 diciembre, 2023
Con el recurso obtenido, los profesores y directivos tienen la intención de comprar material didáctico y cubrir las necesidades básicas de la institución para seguir ayudando a que los jóvenes estudien y no busque migrar a Estados Unidos
Por: Diana Manzo / IstmoPress
Fotos: Cortesía, vía IstmoPress
OAXACA. – Enclavada en la Mixteca oaxaqueña, en la comunidad de Santa Cruz, del municipio de San Juan Mixtepec, la preparatoria Ñuu Savi “Lázaro Cárdenas” fundada en el 2007, hoy requiere de la ayuda social para seguir resistiendo y evitando que sus jóvenes emigren a los Estados Unidos o se casen a temprana edad.
Con el lema “La educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos y no para ser gobernados”, esta institución educativa comunitaria está instalada en la casa del pueblo, espacio prestado por las autoridades locales.
En esta comunidad de Ñuu Savi (mixteca) no hay preparatorias. La más cercana es un Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA), que no ha sido opción para los jóvenes por ubicarse a una larga distancia. La creación de esta preparatoria comunitaria ha sido una oportunidad para los jóvenes y un espacio de crecimiento y reafirmación de su identidad como pueblo indígena.
La iniciativa de emprender esta campaña de donación y recaudar fondos surgió por iniciativa del profesorado y del director, Marcelino Ramos Hernández, quien llegó a esta escuela hace cinco años y ha visto egresar a una importante cantidad de estudiantes mujeres y hombres.
“Decidimos emprender esta campaña para que nuestros paisanos sigan estudiando y progresando, a lo largo de estos 16 años han egresado unos 100 jóvenes, muchos de ellos ya con otra capacidad, unos deciden estudiar la universidad y otros se van a trabajar con más conocimiento y preparación”
Con el recurso obtenido, los profesores y directivos tienen la intención de comprar material didáctico y cubrir las necesidades básicas de la institución para seguir resistiendo, es la única opción que tienen, pues los padres de familia cooperan en tequios y ayuda comunitaria.
Por acuerdo de asamblea, la preparatoria se instaló en la Casa del Pueblo donde se habilitaron tres salones, una dirección y una biblioteca que todos los años recibe libros en donación.
Los 7 profesores dan tequio, es decir no cobran un solo centavo por dar clases a los 11 estudiantes– 6 mujeres y 5 hombres- quienes además de asistir a clases, por la tarde cuidan chivos, limpian sus parcelas y son sembradores de maíz, frijol y chile en la parcela comunitaria.
Etimologías, taller de lectura y redacción, matemáticas, física, ciencias políticas y artísticas son algunas de las materias que los estudiantes toman, además de hacer sus prácticas comunitarias, revalorizando las costumbres y tradiciones de este rincón mixteco.
Verónica Aguilar es lingüista y profesora en esta escuela preparatoria, para la profesora que imparte clases a estudiantes de cuarto y quinto semestre resalta que hay una libertad curricular, lo cual significa que pueden dar clases apegadas a la cultura propia y a la necesidad colectiva estudiantil.
Celebró esta iniciativa de colecta de fondos, pues dijo, mantener una escuela preparatoria no es fácil y más aún cuando se trata de revalorizar los saberes comunitarios y mejorar las condiciones de vida colectivas.
La profesora consideró que hace falta fortalecer este tipo de escuelas, no solo porque se trata de comunidades que el gobierno no atiende, sino porque esto da algo de autonomía a la comunidad, le permite decidir cómo educar a sus hijos, con qué valores y con qué conocimientos.
“Los estudiantes tienen un vivero en un espacio comunitario, eso es algo que no se tiene en cualquier escuela, también hay eventos autónomos que realizan para recaudar fondos, hacen rifas, ventas y muchos cooperamos y colaboramos”, dijo.
Finalmente exhortó a toda la sociedad a ayudarles y donar para seguir resistiendo, para que los jóvenes estudien, aprendan y se defiendan.
“Todo acá es como un tequio, los maestros y el director reciben a veces pagos y ayuda donados por los padres, en mi caso, yo doy mi apoyo, contribuyo gratuitamente, asì fue el trato, porque la batalla es conseguir maestros que donen su conocimiento, su tiempo y su esfuerzo”.
Los donativos se reciben a nombre de: Marcelino Ramos Hernandez. CLABE: 646014206808820063. Banco: STP/Mercado pago w. Desde el extranjero, se puede transferir por Xoom o Wester Union con esos mismos datos y el correo: ramoshernandezmarcelino137@gmail.com y también se aceptan donaciones en especie.
Este artículo se publicó originalmente en IstmoPress, aquí puedes consultarlo.
Reportera en Unión Hidalgo, Oaxaca.
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