Durante este año, 18 personas con VIH han fallecido en Jalisco debido a los largos tiempos de espera para obtener una primera atención. Organizaciones civiles acusan que esto es consecuencia de la homofobia y la falta de voluntad política gubernamental
Texto: Alejandro Ruiz
Fotos: Cuartoscuro
QUERÉTARO.- La atención de las personas con VIH debe ser temprana para reducir el daño producido por las primeras fases de la infección y un tratamiento pronto de antirretrovirales es fundamental para prolongar la vida de las personas contagiadas; sin embargo, los gobiernos carecen de voluntad para aplicar políticas públicas que protejan la vida de pacientes con VIH y en ocasiones se trata incluso de homofobia.
En Jalisco, sólo en 2021, 18 personas contagiadas de VIH murieron a la espera de ser atendidas por un médico, aun cuando ya contaban con una fecha.
Organizaciones civiles enfocadas a la prevención del VIH-Sida en esa entidad se reunieron los primeros días de noviembre con funcionarios gubernamentales para exigir que atiendan a la población con VIH con un diagnóstico reciente o que no tiene acceso a la seguridad social.
La reunión derivó de una protesta en la que las organizaciones denunciaron que el gobierno del estado, presidido por Enrique Alfaro, no está tomando las acciones necesarias para garantizar los tratamientos de las personas con VIH.
“Desde octubre de 2019 las organizaciones de la sociedad civil (OSC) que trabajamos en VIH-sida hemos venido insistiendo en la urgente necesidad de atender de manera oportuna a las personas de reciente diagnóstico de infección por VIH y a aquellas con diagnóstico previo que pierden acceso a la seguridad social”.
organizaciones civiles.
En una carta dirigida al gobernador Enrique Alfaro precisaron que de acuerdo con cifras del Consejo Estatal para la Prevención del VIH-Sida en Jalisco (Coesida), durante el último año han fallecido 18 personas que tenían cita para iniciar su tratamiento antirretroviral.
Asimismo, con datos de la misma dependencia, se contabilizan al menos 24 personas que habían iniciado un tratamiento, y que, actualmente, se desconoce su paradero.
En entrevista con Pie de Página, Víctor Dante Galicia de Juárez, director del Comité de Esfuerzo Compartido Contra el Sida AC (CHECCOS), aseguró que, en los casos a los que les han dado seguimiento, han registrado periodos de 6 a 8 meses para obtener una primera cita en los centros de salud del estado.
“Hemos documentado casos urgentes que tenían citas muy largas. Inclusive tenemos conocimiento de tres personas que murieron esperando su primera cita”, afirmó Galicia.
Y aseguró que, en el caso de las personas no localizadas, es probable que éstas hayan fallecido debido a la inaccesibilidad de su tratamiento antirretrovírico.
“Desde 2003 no habíamos tenido una crisis tan seria en pacientes que viven con VIH”.
De acuerdo con las directrices marcadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el inicio temprano de un tratamiento antirretrovírico puede prolongar el tiempo de vida en las personas contagiadas y reducir la transmisión del virus.
Asimismo, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida) asegura que, la terapia que comienza de manera temprana puede reducir el daño producido en las fases iniciales de la infección.
Pese a estas recomendaciones, las autoridades sanitarias del estado de Jalisco no han establecido mecanismos eficaces que permitan el acceso temprano a tratamientos antirretrovirales entre la población que lo necesita.
Para Víctor Galicia, esto es reflejo de la homofobia que aún impera en las instancias gubernamentales, particularmente en la administración de Enrique Alfaro. Asimismo, es el resultado de una división política al interior del sistema público de salud.
“Estamos viendo una problemática interna en la secretaría de salud, una división al interior que impide una atención a los pacientes. Esto deriva de nombramientos a gente que no tiene experiencia, ni capacidad resolutiva o respaldo”, afirma el director de CHECCOS.
Un ejemplo de esto es lo que acontece al interior del Coesida, pues las diferencias entre el nuevo coordinador de programa y el Secretario Técnico del Consejo han entorpecido la atención a las personas con VIH.
“A los pacientes lo que les preocupa es la atención, más que todo lo demás. Estamos cansados de que, otra vez, estas diferencias estén costando vidas que pueden ser salvadas”, agrega Víctor Galicia.
En Jalisco existen tres centros especializados para el tratamiento del VIH: 2 de atención de tercer nivel en la ciudad de Guadalajara, y uno de primer nivel (CAPASITS) en Puerto Vallarta.
Estos centros, sin embargo, se encuentran rebasados en su capacidad debido a la saturación de pacientes. De acuerdo con datos de la plataforma SALVAR, tan solo para septiembre de 2021, existen más de 6 mil personas recibiendo tratamiento en estos tres centros especializados.
El gobierno mexicano calcula que en este país 270 mil personas viven con VIH, de las cuales 30 por ciento desconoce su diagnóstico y sólo 60 por ciento se encuentra con tratamiento para la infección.
Una de las exigencias de las organizaciones civiles es que, a mediano plazo, se construya un CAPASITS en Guadalajara, pues uno de los argumentos para retrasar las citas es que no hay capacidad de atención en las clínicas de tercer nivel.
“Entendemos que los hospitales civiles se han convertido en centros ambulatorios, por eso pedimos que se cree una clínica especializada en VIH en Guadalajara, de carácter ambulatorio, que atienda a los pacientes, pero no hay respuesta gubernamental, y la gente sigue muriendo”.
Víctor Galicia.
Y agrega que, inclusive, han ofrecido los propios espacios de la sociedad civil para que ahí acudan especialistas a practicar el tratamiento antirretroviral, pero no han sido tomados en cuenta.
“Al estado no le cuesta el tratamiento”, recuerda Víctor “Jalisco tiene buena experiencia en materia de atención. Pero la voluntad de los gobiernos locales y la Secretaría de Salud es no atender, no hay voluntad política; solo homofobia”.
Entre las demandas urgentes, presentadas este viernes ante representantes gubernamentales, resalta la atención inmediata a las personas diagnosticadas, así como a aquellas que tienen algún retraso en sus citas.
La respuesta gubernamental, sin embargo, no ha llegado; inclusive, las organizaciones que presentaron las denuncias acusan que las autoridades ni siquiera leyeron el documento que les entregaron.
“Sabemos que puede ser que no sepan, pero ahora sabemos que no leen ni el documento”, señala Víctor Galicia.
Y concluye que “en México el tratamiento contra el VIH es gratuito desde 2003, sin embargo hay muchos jóvenes que viven su diagnóstico en la clandestinidad, pues esto que vemos hoy no quita el estigma que pesa sobre quienes viven con VIH. Lo triste es que, en Guadalajara, no habrá solución si el gobierno no atiende, pues si Alfaro no pone atención: no habrá solución”.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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