Las fotos de la lucha libre de Lourdes Grobet son un clásico de la fotografía mexicana pero más allá de ellas la fotógrafa dejó un legado enorme. Su trabajo y vida inspiran a no dejar de experimentar nunca, a ser fiel a nuestras búsquedas personales y a respetar la libertad creativa en cada uno de nuestros pasos

@maria_efemere

«Yo no necesito entender por qué hago fotos. Siempre he tenido claro por qué hago un proyecto»
-Lourdes Grobe

Lourdes Grobet murió a los 81 años, nació en la Ciudad de México y estudió artes en la Ibero y en Inglaterra. Es muy reconocida por su trabajo fotográfico sobre la lucha libre pero su obra va más allá de esta serie. Grobet hizo video, instalaciones, performance, arte objeto, fue parte de importantes colectivos para el arte y la fotografía de nuestro país. Y sobre todo, es un ejemplo de ruptura de estereotipos y crítica a lo establecido. 

Su relación con la experimentación nos invita a no dejar de ser fiel con nuestras búsquedas personales. Grobet también persiguió la frescura en la fotografía al involucrarse en colectivos críticos con los tiempos y las formas, como el Consejo Mexicano de Fotografía, del cual fue fundadora junto a Pedro Meyer, Lázaro Blanco y Raquel Tibol o el Grupo Proceso Pentágono, un colectivo muy importante en la historia del arte de nuestro país. 

El trabajo de Lourdes es pionero en pensar en el otro, en reconocer a quienes fotografiamos como sujetos de derechos y merecedores de dignidad. En las relaciones de poder que hay en el acto fotográfico. También en darle causa a la estética y la belleza de una foto, a no permitir que una foto sólo sea bonita y ya. 

Sus trabajos fotográficos hablan de la dedicación y corazón que les ponía. A Espectacular de lucha libre le dedicó diez años, documentó los efectos de la guerra fría en el estrecho de Bering con una sensibilidad enorme donde cuestiona la idea de fronteras. O su colaboración con el teatro campesino.

Su vida creativa va más allá de la lucha libre, hay que volver a ver todos sus trabajos, desde el documental, las instalaciones, las intervenciones del paisaje. Y la relación que entabló entre la fotografía y otras artes como el performance. Le debemos a Lourdes no encasillarla en un único trabajo, a pesar de que es tan maravilloso, porque su íntima documentación de la lucha libre es un trabajo realmente impactante e increíble pero Lourdes fue una exploradora y si ella no quiso quedarse en un sólo lugar, honremos su historia y sus caminos fotográficos. 

Conoce más de su trabajo en su página: Lourdes Grobet, aún nos queda mucho que aprenderle.

María Ruiz

Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.