La legisladora local Elisa Zepeda Lagunas responsabilizó al gobernador de Oaxaca y a las autoridades del poder judicial de esa entidad por el peligro que pudiera representar la salida de prisión de Miguel Peralta, liberado por inconsistencias en las pruebas. Ella asegura que Miguel sí estuvo ahí.
Texto: Lydiette Carrión
Fotos: Especial / tomadas de video y redes de la diputada
La diputada local por Morena en Oaxaca Elisa Zepeda Lagunas manifestó su rechazo a la libertad que un juez concedió a Miguel Peralta Betanzos.
Zepeda Lagunas “colgó” en su cuenta de de Twitter un comunicado. Ahí, narró:
“Miguel Ángel Peralta había sido sentenciado a 50 años por el asesinato de dos hombres indígenas de Eloxochistlán y el intento de darme muerte a mí y a mi madre. Hoy dormirá en casa, como si nadie hubiera muerto”.
Cabe recordar, que el juez que ordenó la libertad de Miguel Peralta determinó que no se acreditó la participación de Miguel en la trifulca. Advirtió que los testimonios en su contra tuvieron inconsistencias. Entre estos testimonios está el de Elisa.
El 14 de diciembre de 2014, se dio un enfrentamiento entre habitantes de Eloxochistlán, Oaxaca. Esto dejó como saldo dos muertos: Miguel Zepeda, hermano de Elisa, y Gustavo Estrada Hernández, policía municipal de Eloxochistlán. También dejó decenas de heridos, entre ellos, la misma Elisa Zepeda y su madre. Esta última fue captada en video pocos minutos después de la agresión. En éste se ve que la mujer (de más de 50 años) tiene un corte profundo en el cráneo, probablemente producto de un machetazo. Se sabe que, derivado de la agresión, la señora perdió un ojo.
“La libertad de Miguel Ángel Peralta, quien golpeó a mi madre y a mí al grado de darnos por muertas, y asesinó a Gustavo Estrada y Manuel Zepeda, representa un agravio, un insulto y un desaliento para las mujeres de Oaxaca, que luchan por que la violencia feminicida no camine de la mano de la impunidad”, agregó en su comunicado.
La defensa de Miguel, por su parte, sostiene que él ni siquiera se encontraba en el poblado aquel día.
Esta agresión se dio en un contexto de mucha crispación entre dos grupos políticos. Crispación que fue creciendo a los largo de los años, como se narró en este espacio.
Eloxochistlán de Flores Magón vive confrontada. Por un lado, simpatizantes de la asamblea comunitaria, cuya cabeza más visible es Jaime Betanzos, tío de Elisa y de Miguel Peralta. Por el otro, Manuel Zepeda, padre de Elisa, quien es acusado por los Betanzos de abrir la comunidad a los intereses partidistas. Años atrás, ambos grupos trabajaban de forma conjunta en la comunidad.
Los problemas jurídicos y el contexto del caso fueron documentados por el Centro Prodh en una incidencia de alzada. Este documento está basado en entrevistas y análisis del caso solicitados por amigos y simpatizantes de Miguel Peralta.
De acuerdo con el Prodh, el problema inició desde 2010, cuando Manuel Zepeda (padre de Elisa) ganó las elecciones a presidente municipal con apenas el 30 por ciento de los votos. Eso dejó una herida en la comunidad. Eloxochistlán, hasta entonces, había participado únicamente de votaciones a mano alzada y por consenso.
Para 2013, al final del mandato de Zepeda Cortés, ganó la elección Alfredo Bolaños Pacheco (simpatizante de Jaime Betanzos, oponente político de Zepeda). Bolaños acusó a Zepeda de no comprobar 20 millones 519 mil pesos para el ejercicio fiscal. (En entrevista previa, Elisa aseguró que a su padre no le permitieron justificar este monto. Una vez que llegó Bolaños al poder se le impidió realizar el papeleo necesario.)
Para el 17 de noviembre de 2014, después de que la Auditoría Superior de la Federación citara a Manuel Zepeda a declarar, éste y su grupo tomaron el palacio municipal. El Prodh advierte:
“El cabildo (de Eloxochistlán), junto con la Asamblea Comunitaria pidieron en forma oficial la intervención de la procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca, y de la Secretaría de Gobernación de Oaxaca […] Ninguna de las instancias de gobierno de la entidad respondió a los llamados”.
Centro Prodh
Esto es el punto nodal del informe del Prodh. Más adelante, el texto detallará que las instancias estatales sabían de una crispación y encono en la comunidad de Eloxochistlán de Flores Magón desde 2010. (En realidad llevaba más años.) En ningún momento hicieron algo por detener la confrontación.
Así llegó el domingo 14 de diciembre de 2014: con el palacio municipal tomado por el grupo de Zepeda. Ese domingo, ambos grupos organizaron distintas asambleas para elegir al alcalde municipal.
El alcalde es una figura distinta de la de presidente municipal. Este último gestiona recursos para el municipio. El primero, por su parte, es un cargo que históricamente tiene que ver más con honorabilidad, y al que se accedía después de haber pasado por todos los encargos de servicio. El alcalde resuelve problemas relacionados con los límites territoriales entre comuneros.
Para este punto, de nuevo hay versiones encontradas: el grupo de Zepeda asegura que fue agredido por los simpatizantes de la asamblea comunitaria, cercanos a Bolaños y Betanzos. Pero en la Asamblea Comunitaria, aseguran que gente armada les disparó desde el Palacio Municipal.
Lo cierto es que hubo heridos de bala. A Elisa Zepeda, quien se encontraba en la plaza del pueblo, la atacaron ahí mismo. Ella narra que una mujer pidió que la soltaran porque la iban a matar. Entonces la joven se fue a su casa.
Ahí, aseguró que fue atacada por una turba de 30 personas, entre ellos Miguel. El ataque fue real. Hay fotos y videos de Elisa completamente ensangrentada. Y también de su madre. Lo que no queda claro es quiénes estuvieron ahí, y, de los que participaron, no hay claridad sobre el grado de responsabilidad.
En el ataque resultaron muertos dos jóvenes. El primero, Gustavo, quien se desempeñaba como policía municipal y, de acuerdo con la declaración de Elisa, trató de defenderla. El segundo fue Manuel Zepeda Lagunas. Aquí, de nuevo, las versiones entre grupos difieren. La familia Zepeda y los testigos aseguran que el grupo de Betanzos lo retuvo en una camioneta blanca hasta que se les murió. Los acusados sostienen que el joven fue entregado vivo, aunque golpeado. Y que falleció ya en manos de sus allegados en circunstancias no esclarecidas.
Lo cierto es que sí hay declaraciones más alejadas que narran que el hermano de Elisa fue retenido y golpeado en la camioneta blanca. De hecho, los primeros siete detenidos (entre ellos Jaime Betanzos y Alfredo Bolaños) y quienes permanecen en la cárcel hasta la fecha, fueron arrestados al momento que entregaron a Manuel Zepeda LAgunas.
La defensa de Miguel asegura que el joven ni siquiera se encontraba en Eloxochistlán el 14 de diciembre de 2014. Peralta Betanzos fue comisionado a comprar juguetes para los niños del pueblo. De hecho, el joven fue detenido hasta abril de 2015 en la Ciudad de México, y sin orden de aprehensión. Estuvo en calidad de desaparecido varias horas. Sin embargo, explican sus amigos: a los testigos de Miguel jamás les permitieron declarar.
En las declaraciones que lo señalan hay aspectos que no son legales. Por ejemplo, dos declaraciones son idénticas. Otra más es un testigo de oídas. No se pudo establecer que Miguel estuviera en el lugar, ni que hubiera participado –ni cómo– en los hechos. Esto fue lo que concluyó el juez el pasado lunes.
Después de la agresión, Elisa Zepeda –quien había sido compañera de Miguel en la secundaria, son primos políticos y alguna vez fueron cercanos–, accedió al cargo de presidenta municipal de Eloxochistlán en 2016. Y en 2018 obtuvo una curul en el congreso del estado, como militante de Morena.
Todavía permanecen presos siete miembros de la Asamblea Comunitaria de Eloxochistlán.
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Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).
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