22 junio, 2022
La Defensoría estatal de Derechos Humanos de Querétaro rechazó declarar como inconstitucional la ley de aguas que promovió el gobernador de esa entidad. Activistas acusan un conflicto de intereses al interior del organismo
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: César Gómez/ Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – Este lunes, la Defensoría Estatal de Derechos Humanos de Querétaro descartó la posibilidad de promover una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento del Estado; dicha legislación fue promovida desde el gobierno del estado, a cargo del panista Mauricio Kuri González, y publicada en el diario oficial de esa entidad el pasado 21 de mayo.
Desde su anunció en medios, la ley fue duramente criticada por organizaciones civiles, activistas, académicos y habitantes de comunidades y barrios indígenas del estado, agrupados en la Red por la Defensa del Agua y la Vida (REDAVI). Argumentaron que esta legislación es parte de un proceso de privatización de este recurso en la entidad.
No obstante, y pese a numerosas protestas en donde se exigió un diálogo con las autoridades gubernamentales, la ley entró en vigor. En cambio, la respuesta del gobierno estatal fue la represión y el encarcelamiento de tres activistas que participaron en las manifestaciones.
Ante esto, la REDAVI presentó una petición ante la Defensoría estatal de Derechos Humanos, donde instaban a esta dependencia en promover una acción de inconstitucionalidad en contra de la legislación estatal.
Esta ley, así como los medios por los que se difundió, violan varios artículos y derechos reconocidos en la constitución; principalmente el derecho humano del acceso al agua, así como disposiciones de participación pública, señalaron los promoventes de la acción de inconstitucionalidad.
La petición se presentó el pasado 2 de junio. La fecha límite que tenía la defensoría para emitir su resolución y promover esta acción era el 20 de junio. Pese a esto, definió su posición hasta el último momento. Su respuesta fue desfavorable para las y los defensores del agua.
Antes de la resolución de la defensoría, integrantes de la REDAVI hicieron una manifestación pacífica afuera de la institución de derechos humanos de Querétaro. Duraron más de 7 horas afuera del edificio ubicado en la colonia Cimatario de la capital del estado.
Su intención era presionar a las autoridades de derechos humanos a que resolvieran su petición; pues el plazo para presentar la acción de inconstitucionalidad vencía ese mismo día: el 20 de junio. Nadie les atendió.
Este martes, a través de sus redes sociales, la Defensoría queretana emitió un comunicado en el que informaban su resolución. Descartaron que en la Ley de Aguas existiera una violación a los derechos que se establecen en la Constitución.
El comunicado también precisa que el análisis de la acción de inconstitucionalidad se realizó en conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Dicen que, ante la inconformidad social que provocó la aprobación de dicha ley, “este órgano garante intensificó la labor de análisis técnico jurídico de la ley en comento, y estableció una mesa de trabajo junto a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)”.
Después, anuncia que “ambos organismos concluyen que no se detecta violación a los Derechos Humanos que pudiera impulsar el incio de un proceso judicial de garantías constitucionales”.
Pese a ello, la misma Defensoría, después de descartar la petición de la ciudadanía, informó que, hasta el momento, ninguno de los cuatro organismos facultados para presentar una acción de inconstitucionalidad de dicha ley lo han realizado.
Además del organismo estatal y la CNDH, los otros dos órganos que pueden promover esta medida son el Consejo de la Judicatura Federal y el Congreso queretano.
Pese a ello, la falta de comunicación con la ciudadanía, así como la lentitud del análisis, generaron desconfianza en la población queretana. En su momento, integrantes de la REDAVI acusaron un presunto conflicto de intereses entre los órganos nacional y estatal de derechos humanos y la actual administración estatal.
Este conflicto no se ha comprobado; sin embargo, hay indicios de que puede existir.
En febrero de este año, Javier Rascado Pérez fue nombrado titular de la Defensoría de Derechos Humanos en Querétaro. Antes, durante 12 años, estuvo a cargo de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de ese estado.
Su nombramiento fue polémico, pues en la terna donde contendía también había activistas locales y exfuncionarias de la defensoría; sin embargo, aunque pasadas unas horas se anunció la victoria de Rascado Pérez con 18 votos a favor, las otras candidatas dijeron que no se había hecho público el sentido de la votación en el Congreso.
Rascado consiguió 18 votos de los 24 posibles ese día; pues aunque la legislatura local se compone de 25 curules, ese día, el priísta Paul Ospita Carrera se ausentó por problemas médicos.
Dentro del Congreso, la mayoría de diputados son del Partido Acción Nacional (PAN), concretamente 14 de los 25 legisladores. Desde 1991 el panismo en Querétaro se ha convertido en una de las principales fuerzas políticas del estado. Actualmente este partido controla la gubernatura.
Antes de que Rascado postulara a la titularidad de la Defensoría, y a un mes de presentar su renuncia como titular del órgano de transparencia de la entidad, el abogado aparece en un video de redes sociales.
El video es de marzo del 2021. En él aparece Javier Rascado expresando su apoyo al entonces candidato a la gubernatura (y ahora gobernador), Mauricio Kuri González. El video se publicó en el protal Plataforma 21, un canal de propaganda de la candidatura de Kuri. El material audiovisual en donde aparece Rascado fue eliminado de la página. Pero el semanario Tribuna de la Universidad Autónoma de Querétaro dejó constancia de este hecho.
Actualmente Rascado no ha manifestado sus simpatías por el PAN. Asimismo ha evitado emitir declaraciones políticas al respecto.
No obstante, el caso de Rascado no es exclusivo del personal de la defensoría queretana. También en la CNDH se han replicado estas prácticas.
Hablamos, en concreto, del caso del director ejecutivo de la Comisión Nacional de Derechos, Francisco Estrada Correa.
Este personaje, miembro fundador de Morena y exasesor del partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, ha sido calificado como un operador político de gran calado.
Sus vínculos, además de extenderse a la gestión de Paco Ignacio Taibo II al frente del Fondo de Cultura Económica, han llegado hasta los intereses electorales del partido.
Fuentes al interior de Morena Querétaro, consultadas por este reportero, afirman que el papel de Estrada ha sido el de negociar con grupos opositores (principalmente del PAN) estrategias electorales.
Resaltan, en el caso de Querétaro, que el trabajador de la CNDH negoció en 2021 con grupos ligados a Ricardo Anaya y el entonces gobernador, Francisco Domínguez, la victoria del panismo en la entidad; sin embargo, aclaran, Estrada Correa no tiene una relación directa con Mauricio Kuri, quien representa una facción del panismo local; particularmente una ligada al empresariado.
La ley de aguas, por su parte, tampoco parece depender del contentillo del actual gobernador. Dentro del control del recurso en la entidad hay múltiples intereses, como lo demuestra la investigación colaborativa entre las organizaciones PODER y Bajo Tierra Museo del Agua. El trabajo se presentó como un documental a cargo del Laboratorio de Investigación Periodística de la Universidad Autónoma de Querétaro. La resolución de la Defensoría y la CNDH, por su parte, también muestra que los intereses sobre el agua escalan a otras esferas que trascienden la política local.
Por su parte, organizaciones, colectivos y miembros de comunidades y pueblos indígenas han declarado que continuarán con las protestas durante los próximos días. La ley, por su parte, continúa vigente.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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