Crecimiento de 0.1%: mejor prevenir que festejar

8 agosto, 2019

Salir de la desaceleración en la que está sumida la economía mexicana llevará tiempo, como ciudadanos de a pie hay varias consideraciones a tomar en cuenta

Twitter: @vgarciadeleon

¿No le generó una sensación de alivio que el presidente López Obrador celebrara en su conferencia matutina del miércoles de la semana pasada que la economía mexicana no estuviera en una recesión técnica? “La economía mexicana sorprende”, dijo.

Pero tómelo con reservas. Es mejor preguntarnos si realmente debemos festejar, y si ese discurso refleja la realidad económica, de lo contrario, el riesgo es quedarnos en la superficie de los hechos y después ser revolcados por una ola que no vimos venir. 

El discurso triunfalista del mandatario hizo énfasis en el hecho de que el crecimiento del PIB (el valor de los productos y servicios que produce el país para consumo final) del segundo trimestre de 2019, anunciado por el Inegi, fue 0.1% y festejaba que la economía se librara, por lo pronto, de estar en una recesión, dos trimestres consecutivos de contracción económica. El primer trimestre del año, el dato del PIB fue negativo, cayó 0.2%.

Pero hay ciertas consideraciones en las que nos debemos detener para evitar un entusiasmo infundado. En primer lugar los datos anunciados por el Inegi ese día son preliminares, es decir aún no se pueden tomar como las cifras últimas y éstas pueden cambiar, para bien o para mal, cuando salga el dato final del PIB el 23 de agosto.

Otro elemento a tomar en cuenta, a decir del economista José Luis de la Cruz, es que crecer 0.1% en sí mismo no es una buena noticia, pues confirma que la economía mexicana está en problemas y básicamente que está estancada. Y no es querer ver el vaso medio vacío.  Dos consideraciones más son que la desaceleración se profundizará y que salir de ella no será rápido. “Los hogares deben de actuar porque al final del día revertir plenamente esta desaceleración va a tomar tiempo”, dice De la Cruz.

Un crecimiento de una décima es insuficiente para atender las necesidades de 120 millones de habitantes. “La población crece simplemente por el aumento demográfico, y para reponer en la economía lo que ello implica en construcción de casas, creación de empresas e inversiones, para dar oportunidades laborales y mejorar las condiciones de bienestar de esa población, crecer 0.1% no es una buena noticia”, dice el economista.

Lo que hay atrás de ese porcentaje es un sistema que no alcanza a producir lo suficiente para mejorar las condiciones de vida de un país, la caída de la inversión del gobierno y de las empresas, y de la propia recaudación del gobierno, según las cifras de finanzas públicas a junio. 

La desaceleración ya llegó a los hogares en forma de desempleo. En junio se registró la pérdida de 14 mil empleos, según los datos del IMSS. 

Otro elemento que es necesario reconocer es que revertir la actual situación económica llevará tiempo, según el economista. 

Es positivo que la Secretaría de Hacienda acepte que existe una desaceleración económica y que haya lanzado un plan para reactivar la economía de 485 mil millones de pesos pero sus resultados no serán inmediatos. En lo que empieza a surtir efecto, el ciclo de desaceleración se profundizará, advierte de la Cruz. Y es que más de la mitad del programa comenzará a aplicarse hasta el próximo año.

Incluso si los próximos meses se confirmara una recesión en la economía, el mencionado plan se quedaría corto y el gobierno debería implementar uno más amplio. Según De la Cruz, sería deseable uno en el que participara todo el gabinete económico. Además el gobierno tendría que plantearse un cambio en su estrategia económica que se ha basado en un agresivo plan de austeridad, en el que, según los expertos, yacen las principales razones de la desaceleración.

El economista advierte que es necesario que los hogares sepan que salir de esa situación llevará tiempo para que tomen sus previsiones y eviten endeudarse y estar al corriente en el pago de préstamos ya adquiridos, además no realizar compras innecesarias y planificar los gastos, cuidar los ahorros y el empleo.

Hay que confiar en que el gobierno hará una reflexión profunda de en qué situación se encuentra la economía mexicana, lejos de matizar una realidad por prevalecer en sus propios datos o pronósticos, para que implemente las medidas adecuadas y salir lo antes posible de la situación económica, sea desaceleración o recesión.

Periodista independiente. Se especializó en temas económicos con la convicción de que el periodismo puede cerrar la brecha que existe hacia ellos, para entenderlos e, incluso, disfrutarlos. Ha sido editora y reportera en Expansión, Fortune México y conductora en RompevientoTV. Ayudó a fundar la red de Periodistas de a Pie.