Esta es una respuesta de la Doctora Márgara Millán a la carta aclaratoria de la Doctora Filpe Narciso publicada en este medio el 7 de febrero de 2014, y que fue en relación con la nota periodística La UNAM retira a profesora encargada de materias de género en la Facultad de Ciencias Políticas

En relación a la “carta aclaratoria” de la Dra. Filipe Narciso, acerca de la nota titulada: La UNAM retira a profesora encargada de materias de género en la Facultad de Ciencias Políticas, de Camilo Ocampo, en la que se reseña el contenido de una carta que escribí denunciando la actuación de las autoridades de la FCPyS en contra de la Profesora Esperanza Basurto, quiero precisar que ni en mi carta ni en el reportaje de Pie de Página motivo de la aclaración, se dice que el título de la Doctora Filipe sea de Arquitecta civil ni se vierte ninguna información falsa acerca de su formación.  Mi comunicado se centra en la incongruencia de las autoridades de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, que  decidieron hacer a un lado a una profesora sin ningún argumento académico, a pesar de su buen desempeño durante cerca de cinco años.

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Los elementos críticos del perfil profesiográfico y sobre todo del programa presentado por la Profa. Filipe no son argumentos míos, sino lo que diversos consejeros argumentaron en la sesión del Consejo Técnico que reseño en mi escrito.

Concuerdo plenamente con la profesora cuando lamenta que “…se pretenda hacer de las materias de género, un objeto de debate y de desencuentros entre mujeres, cuando tanto nos ha costado avanzar, no solo a las nuevas generaciones que estuvieron en los paros, sino a nuestras ancestras, pioneras en la materia y a quienes nos esforzamos día a día, por trasformar nuestras disciplinas patriarcales en nuevos espacios inter y trasdisciplinarios de inclusión y de igualdad”. 

Por ello me pregunto: ¿no nos toca a las profesoras de tiempo completo ser sensibles frente a decisiones que de manera arbitraria golpean al eslabón más débil de nuestra academia, es decir, a las profesoras de asignatura?

¿Debemos contribuir y de alguna manera ser cómplices de la afectación de una profesora por el hecho de  ser de tiempo completo? ¿No llegó la hora también, desde una ética feminista,  de ser solidarias y cuidadosas entre nosotras, evitando casos como el que afectó a la Profesora Basurto?  ¿O debemos de seguir reclamando derechos que pasen por sobre otras, las más débiles en sus derechos?

Atentamente, Dra. Márgara Millán

Pie de Página

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