Docentes aseguran que hay voluntad política para seguir reivindicando la labor docente, después de levantar la huelga con grandes pendientes por resolver. Aseguran que el aumento salarial es solo un paso para levantar la huelga pero hay demandas urgentes, por lo cual el movimiento apenas empieza

Texto: Daliri Oropeza Alvarez

Foto: Cortesía docentes del Colegio de Bachilleres

CIUDAD DE MÉXICO. – Docentes y administrativos del Colegio de Bachilleres acordaron levantar la huelga que iniciaron a primera hora del 1 de febrero del 2023 después de que los diálogos con las autoridades federales llegaran a la Junta de Conciliación y Arbitraje, órgano autónomo sectorizado a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. 

De momento, el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SINTCB) aceptó el aumento salarial del 4%, acorde a la temporada de revisión salarial docente. También acordaron seguir en las mesas de diálogo con la Subsecretaría de Educación Media Superior y directivos del Colegio de Bachilleres, así lo informó el secretario general Armando Vargas Rodríguez. Aunque quedan pendientes las principales exigencias. 

“El movimiento social, el despertar político, la politización ante las arbitrariedades laborales apenas está empezando”, asegura la maestra Clara Rosas, quien da clases del área de Ciencias Sociales y Humanidades en el plantel 4 de Culhuacan Lázaro Cárdenas. Las principales demandas del personal docente siguen pendientes, asegura. 

Los pendientes

De acuerdo con docentes consultadas de tres planteles distintos, los principales pendientes son  el 1, 2 y 3% de incremento escalonado que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador para aumentar el salario de los profesores en mayo del 2022 y que impacte directamente al salario en la clave 01, y no en la 39, para que de esa forma el incremento sea proporcional también para las prestaciones laborales.

A su vez, sigue sin resolverse la basificación de los trabajadores académicos, y que los nombramientos sean de seis meses, equivalente a lo que dura el semestre.

En este reciente diálogo entre el sindicato y los representantes del Colegio de Bachilleres, acordaron que los nombramientos de los contratos serán por 5 meses y 15 días. El Colbach se comprometió a respetar los perfiles de docentes con nombramiento. 

“Este incremento salarial del 4%, pues hace falta verlo reflejado. Al igual que los nombramientos a 5 meses 15 días, pues los vamos a firmar a partir de mañana [7 de febrero], ¿no? Esa es otra. Tenemos que la resolución está dada y ya mañana lo vamos a constatar”, asegura en entrevista la maestra Clara Rosas. 

De acuerdo con las maestras consultadas, esto es un paso, pero no soluciona el tema de la basificación ni de la incertidumbre laboral en la que viven, ya que no hay seguridad de que sean recontratadas como docentes el semestre siguiente. 

Quedan pendientes las más de 60 exigencias, como el fortalecimiento del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA); mejorar la infraestructura de los planteles; y eliminar la Unidad del sistema para la carrera de las maestras y maestros (Usicam). Otras de las exigencias que siguen sin resolverse es la eliminación de la subcontratación, y que se reanude un programa de estímulos (el cual quitaron de la ley en marzo del 2021), denominado K1, así como la transparencia del Colbach como institución. 

La lucha magisterial

La maestra Josefina da clases de Estructura socioeconómica de Mexico I y II en el plantel 12 Nezahualcóyotl del Colegio de Bachilleres. También imparte Introducción a las Ciencias Sociales. Tiene más de 40 años de experiencia docente. 

Además es fundadora de la organización democrática de la Coordinadora Independiente Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (CINTCB), una opción para impulsar las demandas magisteriales dentro del Sindicato. Lo fundaron para organizarse ante la reforma educativa de Enrique Peña Nieto. 

En ese entonces, un grupo de maestras buscaban un modo de coincidir y expresar por lo que estaban luchando dentro del mismo sindicato. Así se conformaron como corriente política. La maestra asegura que han habido Comités Ejecutivos del Sindicato que no han defendido los derechos del personal académico.

“Hemos tenido comités ejecutivos que no están por la defensa real de los derechos de los académicos, esto hace que no solo tenemos que enfrentar el ataque del del Colegio, [también] de las autoridades que no respetan ni siquiera lo establecido en las leyes”, cuenta la maestra, quien asegura que es primordial formarse en la ley laboral para luchar por los derechos magisteriales. 

Este grupo de maestras agrupadas en la Coordinadora lograron al inicio de su lucha la recategorización de todos los académicos, afiliados o no afiliados. Esto impactó directamente en los salarios. También lograron que se diera la basificación ante el vacío jurídico del Servicio Profesional docente después de la reforma de Peña Nieto, con una lucha por lo jurídico y lo político. Como Coordinadora CINTCB seguirán impulsando estas demandas académicas. 

Estos ejemplos de lucha siguen inspirando los pasos de quienes buscan resignificar la labor docente y luchar por sus derechos laborales.

La maestra Verónica de la Fuente Guerra, quien participó en las protestas y en la huelga  de su plantel 13 Xochimilco-Tepepan, asegura que “hay que trabajar más en la conciencia política y social para poder mantener una lucha justa, conocer nuestros derechos y obligaciones para poder defendernos con dignidad, sin miedos para mejorar las condiciones laborales de las nuevas generaciones de educadores”.

Por su parte, la maestra Clara Rosas recuerda que hay pendientes que no se deben postergar, como la basificación. Para ella el panorama es gris, y considera que lo que sucede en el Colbach son problemas estructurales, neurálgicos, enquistados y anquilosados. Prevé que la situación de precarización laboral y la privatización de la educación empeoren. 

“Es mucho lo que queda pendiente, se tiene que hablar y se tiene que estructurar con la institución Colegio de Bachilleres, que es la institución que no está respondiendo a las demandas. Por eso también sabemos que el trabajo sigue, que no va a ser inmediato, pero hay que ir generando empatía y simpatizantes ante la politización de la labor docente. La basificación era un punto que que supieron jugar muy bien en la negociación, lo dejaron como ‘trabajando’. Eso lo vamos a ver ya la próxima semana y cómo se va a resolver realmente”, dice la maestra Clara Rosas en entrevista.

“Hay voluntad política en algunos de nuestros compañeros y compañeras docentes, y vamos a empujar desde adentro esta politización del gremio y estas acciones que manden hacia afuera, hacia la opinión pública y a la sociedad entera la problemática que ocurre, porque no es exclusiva del Colegio de Bachilleres”, concluye la maestra.

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