Mientras el caso de dos militantes de EPR desaparecidos sigue sin avanzar, funcionarios del gobierno federal espiaron y siguieron a integrantes del Comité Cerezo que acompañan a las familias de los exguerrilleros

Texto: Alejandro Ruiz

Fotos: Comité Cerezo

CIUDAD DE MÉXICO.- Una persona que se hacía pasar por periodista siguió a miembros del Comité Cerezo que se manifestaban afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir avances en el caso de Edmundo y Gabriel, dos militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos por el ejército mexicano en 2007. Les tomaba fotos y videos, y les preguntaba cosas sobre su organización.

Ante esto, el 9 de agosto integrantes del Comité presentaron una acción urgente ante estos actos de hostigamiento, luego de que semanas atrás militantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), que también acompañan la lucha por Edmundo y Gabriel, interrogaran al agente federal y confirmaran el seguimiento.

Héctor Cerezo, integrante de esta organización defensora de derechos humanos, explica el momento en que se percatan del espionaje.

«Integrantes del plantón lo interpelan y le preguntan su nombre, de dónde es, y él enseña tres diferentes credenciales y papeles en donde está acreditado como miembro o empleado del Centro Nacional de Inteligencia. Y, entre la memoria que tenía de su cámara fotográfica, lo que se pudo descubrir fueron fotografías de 2014, hasta el año 2022, de diversas organizaciones sociales, y de derechos humanos, y en lo que pudimos constatar que al menos desde esa fecha ese agente del CNI tenía fotografías de integrantes del Comité Cerezo México». 

La persecución

En el archivo del agente se encontraron imágenes de Francisco, Alejandro y otros integrantes del Comité. Algunas, inclusive, dentro de un automóvil y otras afuera de la Secretaría de Gobernación y durante el ejercicio de su labor como monitores de derechos humanos en movilizaciones. 

«Las fotografías no solo son de nosotros como Comité Cerezo México, hay también de feministas, ecologistas, zapatistas. Son más de 2 mil fotografías en el archivo», añade Héctor Cerezo. 

El seguimiento contra el Comité Cerezo no es nuevo, al menos, hace una semana su nombre apareció en los supuestos archivos filtrados de la Sedena. Ahí, la inteligencia militar los calificó como grupos de presión. 

Estos actos coinciden con la solicitud del gobierno de México para retirar medidas cautelares a los defensores de derechos humanos. Ellos expresan que esta política viene desde su detención en 2001, pero que niega toda la labor en defensa de los derechos humanos que desde esa época ha realizado el comité. 

«Se comprueba que hay una política transexenal de espionaje a la disidencia política», expresa Héctor Cerezo. 

El caso incómodo para la Sedena

Otro factor presente es el acompañamiento al caso de Edmundo y Gabriel, donde la corte ha ordenado que se abran los cuarteles militares para buscarles. 

El 3 de octubre las autoridades notificaron a la Fiscalía General de la República, a la Comisión Nacional de Búsqueda, a la Secretaría de Gobernación y a la Sedena de la sentencia que obliga instruir una comisión especial de búsqueda de los dos  militantes del EPR desaparecidos en 2007.

Este caso, expresó Héctor Cerezo el día de la resolución, implicó un «duro golpe al ejército mexicano», quienes además del caso Ayotzinapa, estarían involucrados y reconocidos como participantes en la desaparición de otros disidentes políticos en el país. 

La sentencia ha tenido renuencias para ejecutarse, pero al menos, tras la presión política, ya existen fechas para que comiencen los trabajos de búsqueda. 

«Ya hay una primera propuesta por parte de las autoridades para para una reunión interinstitucional que sería el 26 de octubre. Estamos esperando a que nos confirmen esa fecha y hora para la creación de la Comisión Especial de Búsqueda», dijo Héctor Cerezo.