Cine por Palestina

28 enero, 2024

Fotos: tomadas del trailer

Todos los jueves en Casa Biravea, en la colonia Narvarte, se proyectan documentales sobre Palestina. Esta es una invitación para conocer más sobre un pueblo valiente, que ha defendido su derecho a la vida durante décadas. Después de cada función hay «cinedebate»

Texto: Andi Sarmiento

Iniciativas como la de la Casa Biravea son algo esencial para no dejar de informarnos y construirnos sobre temas que nos importan, como Palesinta. Este ciclo de documentales comenzó el 18 de enero con la proyección de Nacido en Gaza de Hernán Zin y terminará el 14 de marzo con Omar de Hany Abu-Assad. 

Las películas son cada jueves a las 19:30 en Heriberto Frías 324,  en la colonia Narvarte. La entrada es libre, aunque hay que hacer fila porque hay cupo limitado.

***

El pasado jueves se proyectó Cinco cámaras rotas, cinta filmada por el palestino Emad Burnat y codirigida con el israelí Guy Davidi. Este documental muestra la historia de resistencia de Bil’in, un pueblo roto a causa del muro de separación en Cisjordania. 

En 2004, tras el nacimiento de su último hijo, Emad comienza a grabar su vida cotidiana. Graba cómo se habita en un sitio invadido por Israel. En un inicio, las grabaciones de Emad no tenían otra finalidad que registrar sus recuerdos familiares, pero estos se ven afectados por la situación política que se entromete de a poco en el documental. Es así como comienza a grabar los abusos y violencias en su comunidad.

En total, el documentalista tuvo que utilizar cinco cámaras distintas para completar el documental, cada una de las cámaras fue destruida por militares israelíes, en un intento de censura.

Su cámara se vuelve como un diario y también, arma de autodefensa, una que solo él maneja y que le ayuda a tener un refugio ante las agresiones. Comenzamos a ver la violencia a través de sus ojos, pero también a los niños y ancianos protestando y bailando, a su esposa junto al resto de mujeres defendiendo a las familias, y a sus amigos tomando las calles.

Igualmente, nos muestra lo que es vivir ahí con niños bajo su cuidado, la responsabilidad de explicarles las cosas, de hacerlos conscientes, pero a su vez, tratar de mantener algo de esperanza en ellos.

Bil’in es una historia sobre la defensa del territorio, vemos a un pueblo que no está dispuesto a ceder ante la presión y busca alternativas para expresar su coraje. No bajan la cabeza ante ningún arma y todo eso queda retratado mediante las cámaras de Emad, quien se encargó de transmitir este mensaje al resto del mundo.

En 2012, el filme fue nominado a los premios Óscar como Mejor documental, sin embargo, el director fue detenido en el aeropuerto durante varias horas, luego de mostrar su pasaporte palestino.

Entre otras cintas en esta cartelera se encuentra Yenín, Yenín  del director Mohammad Bakri, retrato de la segunda intifada, en 2002.  

El campamento de Jenin, en Cisjordania, es un campo para refugiados que desde inicios de este siglo ha sido ocupado por las fuerzas de Israel. Bajo la excusa de que ahí se estaban formando planes terroristas, se le declaró como zona militar cerrada y  bloqueó la entrada de ayuda humanitaria y de médicos.. Mucha gente se vio obligada a evacuar, mientras otros quedaron encerrados ahí.

Pero ante esto, la comunidad palestina comenzó a defenderse con lo que pudo. Durante un tiempo, las tropas israelíes se retiraron debido a la presión de la gente, que se defendió hasta con explosivos. 

Hoy en día, el campamento de Yenín se encuentra bajo ataque nuevamente, niños y adultos viven la invasión israelí en Yenín sin acceso a ayuda externa.

Desde distintas perspectivas ponen sobre la mesa la relevancia de no dejar de ver a Palestina. A pesar de que estas cintas hayan sido filmadas hace décadas, muestran una situación que solo se ha ido agravando.

Cinco cámaras rotas documenta el panorama de una persona que vive en carne y hueso el saqueo, mientras que Yenín, Yenín muestra lo que ve una persona desde fuera que decide ir a investigar lo que sucede.

Estas películas nos demuestran que tanto en Bil’in como en Jenín, el pueblo Palestino ha perdido el miedo. Que ante los tanques y bombardeos se defienden por lo menos con piedras, que las infancias ya no se esconden y tienen muy clara la importancia de defender sus tierras y sobre todo, su derecho a la vida.

El cine, así como puede servir de entretenimiento también puede funcionar como medio de articulación. Hay que seguir dándole micrófono a las voces de quienes se encuentran en la zona de violencia para transmitir su mensaje y crear conciencia, para que los crímenes no queden impunes.

Varias de estas películas están disponibles en internet: 

Andi Sarmiento

Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo