Carisia Cabrera, la muxe a cargo de Ixtaltepec

22 diciembre, 2021

Por primera vez en los pueblos zapotecas del Istmo de Tehuantepec, una mujer trans menor de 30 años de edad gobernará como agente municipal de Santiago  Ixtaltepec, Oaxaca, un pueblo de 1500 habitantes. El 1 de enero Carisia Cabrera tomará el cargo

Texto: Diana Manzo / Página 3

Fotos: Cortesía Carisia

OAXACA.- El primer nombre que tuvo Carisia Cabrera fue Bulmaro, después se llamó Yadira. Su nuevo nombre lo eligió a los 21 años de edad, y lo nombra con mucha libertad. Carisia tiene 29 años de edad y es una muxe trans que el pasado domingo 19 de diciembre hizo historia al ganar las elecciones como Agente Municipal en su comunidad zapoteca llamada Santiago Ixtaltepec, Oaxaca.

En todo momento agradece a los integrantes de su planilla, pues para ella significa todo. “Sin los integrantes de mi planilla no hubiéramos logrado el triunfo, fue un gran trabajo en equipo y mi administración será en equipo”.

Santiago Ixtaltepec es una agencia municipal de Ixtaltepec, Oaxaca, ubicada a 40 minutos de Juchitán y a seis horas de la capital oaxaqueña. En este lugar caluroso incluso en invierno viven mil 500 personas y Carisia enfatiza que está preparada para gobernar y ser la mejor agente municipal de su comunidad.

Por primera vez y en un hecho histórico para los pueblos zapotecas del Istmo de Tehuantepec, una mujer trans menor de 30 años de edad gobierna una comunidad arraigada por costumbres y tradiciones, por lo que Carisia señala que pondrá todo su empeño.

El 1 de enero del 2022, asumirá oficialmente su cargo, por lo que estos últimos días de diciembre los está destinando a la organización y análisis de la prioridad que requiere su comunidad.

“No nos dejaron ni una pluma”, afirma la joven Carisia al recalcar que comenzará de cero la administración municipal, pero lo mejor, asegura, es que buscará el apoyo de la ciudadanía para lograrlo, como ocurrió en campaña.

“Me dieron refrescos, agua y alimentos cuando anduve en campaña, y ahora, de nueva cuenta pediré ayuda para obtener hojas, lapiceros, cubetas, escobas. Lo que quiero es que todos nos ayudemos, porque este gobierno se hace en comunalidad”.

Carisia.

La salud es uno de los rubros que más le preocupan a Carisia y será su prioridad, asegura. No hay medicinas en la clínica, tampoco un médico las 24 horas del día y no hay ambulancia. “Aquí te mueres si te da un infarto”.

Para llevar una mejor gestión, transparente  e inclusiva, la joven asegura que al final de su primer año de gestión efectuará una consulta a los habitantes de Santiago Ixtaltepec y serán ellos los que decidan si continúa o no para el segundo año y así sucesivamente hasta concluir.

“No quiero ser autoritaria ni cacique, lo que quiero es gobernar para mil 500 personas, para un pueblo que me dio su voto, que creyó en mí, que me aceptó como muxe trans que soy, que me visto con el traje regional, que bailo, que hago adornos, que diseñó ropa y cortó el cabello, eso quiero, que me acepten como soy, que me llamen Carisia y que me permitan demostrar que puedo gobernar”.

Carisia.

El don de ser muxe 

Carisia tiene múltiples oficios. Es estilista, diseñadora de modas, rezadora, panadera y elabora adornos y piñatas, para ella ser muxe es un don.

Hay dos tipos de muxes, las gunaa y los nguiiu. Carisia se considera muxe gunaa. Las muxes gunaa son personas que nacieron como hombres pero que se identifican con la mujer y asumen roles femeninos en la sociedad. Los muxes nguiiu nacieron hombres y sienten atracción por otros hombres.

Para su campaña y por acuerdo de su planilla, la vestimenta era playera roja y pantalón oscuro. Cresencia aceptó, pero eso no significó olvidar su identidad como ya la conocen todos en la comunidad.

El artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que: toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Es decir, toda persona tiene derecho a estar libre de discriminación.

Para ser aceptada en la sociedad donde actualmente vive, la joven muxe tuvo que vivir episodios de violencia, maltratos y burlas. Es la única muxe que se viste con enagu y huipil, es decir, con el traje típico de las mujeres del Istmo de Tehuantepec.

“La gente de mi pueblo Santiago Ixtaltepec ya sabe como soy, ya me conocen que me visto con enagua y huipil, y asimismo puedo usar mis pantalones y no pasa nada, ellos saben que soy Carisia y ya”.

Recientemente, un estudio  del proyecto TRNSformándose señaló que la comunidad muxe del Istmo de Tehuantepec sigue viviendo discriminación, especialmente en el acceso a la salud y educación.

Amaranta Gómez Regalado, coordinadora de TRANSformándose enfatizó  que los actos de discriminación no son tan fáciles de desaparecer, este proceso es de largo tiempo para lograr el cambio del “chip cultural”.

En noviembre del 2021, Víctor Madrigal Borloz, experto independiente de las Naciones Unidas sobre la orientación sexual y la identidad de género a finales expresó al rendir su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que existe  alarma por el aumento de la persecución de las personas trans y de género no binario en algunos países “en un momento en el que se cuestiona el concepto mismo de género”.

Víctor Madrigal Borloz indicó que México no ha sido una excepción y, sin embargo, poco a poco las cosas van cambiando.

*Este trabajo fue realizado por ISTMO PRESS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.

Reportera en Unión Hidalgo, Oaxaca.