El problema educativo del abandono escolar ha existido, existe y seguirá existiendo a lo largo de todas las épocas, desde el periodo conservador hasta el neoliberal, pasando por una educación elitista y accesible solo para los sectores privilegiados, la modernización con la creación de las escuelas públicas, la expansión de la educación primaria para reducir el analfabetismo hasta la descentralización y privatización del sector educativo; en cada una de estas etapas, el abandono escolar ha hecho acto de presencia, afectando a los sectores más vulnerables o vulnerados, como lo son los jóvenes, quienes enfrentan a dos grandes “monstruos” educativos: la violencia social y la pobreza