En Chile un árbol de palto consume por día más agua que una persona. La minería ha secado ríos y ha cambiado tanto el tejido social que pequeñas comunidades quechuas desaparecieron. Hay habitantes luchando para que las granjas industriales porcinas no utilicen toda el agua y otros han tenido que usar bolsas plásticas para hacer sus necesidades fisiológicas. Así vive un país que luce exitoso en sus índices económicos for export pero que por dentro se está secando
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