¿Agua sin límites para el club campestre Montesur?

16 julio, 2021

Vecinos de San Mateo Xalpa aseguran que tanto el club campestre Montesur, como el Reclusorio Sur, desalojan sus aguas residuales a cielo abierto en las cañadas del pueblo.

Hace 44 años la empresa Bial-Mex y el club campestre Montesur construyeron dos pozos de agua en San Mateo Xalpa. De uno de esos pozos beben miles de personas de al menos 4 pueblos sedientos. El otro está destinado a dar agua a las albercas, jardines, baños de vapor y regaderas del club

Texto y fotos: Arturo Contreras Camero

CIUDAD DE MÉXICO.- “El club campestre explota un pozo para él solo, siendo que en los pueblos de la montaña cuatro pueblos –que son San Antonio Xalpa, San Andrés Ahuayucan, Santa Cecilia, parte de San Francisco Tlalnepantla y parte de San Lorenzo– los está surtiendo un pozo. Mientras que Monte Sur explota un pozo para él solo desde 1978”, acusó desde un megáfono Alejandro Flores, vecino de San Mateo Xalpa, uno de los pueblos cercanos a todos estos que acaba de mencionar. 

Alejandro lanzó la acusación en frente del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el órgano encargado de gestionar el agua, el pasado martes 13 de julio, cuando acompañó a un grupo de vecinos que demandó la cancelación de una obra que planeaba Sacmex junto con el gobierno de la alcaldía Xochimilco y que de acuerdo con ellos, pretende llevarse el agua de esos pueblos en la zona montañosa de esa alcaldía a colonias centrales de la ciudad. 

La acusación que hace Alejandro no es tan descabellada, para entenderla, hace falta revisar la construcción de dos de los seis pozos de agua que alimentan la zona serrana dónde están estos pueblos. 

En 1977 la empresa Bial-Mex junto con el Club Campestre Monte sur entregaron a la Comisión de Aguas del Valle de México dos pozos recién creados y equipados, denominados Monte Sur 1 y 2  con una capacidad combinada de extraer y bombear 60 metros cúbicos de agua por segundo, según un documento al que tuvo acceso Pie de Página. Esa fecha empata con la construcción del club campestre, que inició en 1974, y se terminó un par de años después. 

Según el documento, uno de los pozos, uno de los tanques dotaría de agua a los pueblos de Santa Cecilia Tepetlapa y San Andrés Ahuayucan, mientras que el otro destinaría su líquido al centro de convivencia Monte Sur, club campestre, y en un futuro se contemplaba que compartiría su caudal de agua con San Francisco Tlalnepantla, pero de esto no hay registro. 

Los datos más recientes provienen del personal de la alcaldía, que es la encargada de asegurar la distribución de los líquidos entre las colonias, desde estos grandes pozos y tanques de captación. Según Gustavo Arias, el director general de servicios urbanos de la alcaldía Xochimilco, al pueblo de San Mateo Xalpa, uno de los más grandes de esa parte de la alcaldía, le surte agua seis pozos.

Los prados del club campestre Montesur son verdes, algunos pobladores de la zona acusan que acaparan el agua

Cuatro de ellos están alrededor del Reclusorio Sur, que también fue construido en los años 70 y que en fechas recientes demostraron ser insuficientes. Por bombear demasiado líquido el pozo no alcanza a rellenarse, por lo que de vez en vez empiezan a extraer arena y sus bombas se queman. 

Mientras que otros dos son los tanques de Montesur, que según Arias extraen 50 metros cúbicos por segundo, y no 60, como era su capacidad inicial, aunque según dijo, este solo surte a dos pueblos de la zona:
“Por la mañana distribuye, por gravedad, al pueblo de San Andrés Ahuayucan, y  por las tardes al pueblo de San Francisco Tlalnepantla con el llenado del tanque de Montesur”, aseguró ante una reunión de vecinos el 30 de junio pasado.

La molestia de los vecinos como Alejandro no para en el supuesto despojo de agua: “Por si fuera poco, el agua que extrae de los pozos la vierten a cielo abierto, en las cañadas cercanas”, acusó Fernando. 

En un recorrido realizado por Pie de Página se constató que del club campestre sale un tubo de unas 10 pulgadas que vierte aguas negras y jabonosas a lo que queda de uno de los arroyos de la región. 

Al interior, el club campestre, que tiene una extensión de 25 hectáreas alberga dos albercas, una de natación y otra recreativa; regaderas, baños de vapor y saunas; campos de futbol, prados verdes para eventos, canchas de tenis y basquetbol; restaurantes y cafeterías. En estos momentos, después de la pandemia, el club recibe una ocupación promedio de 100 personas diarias, aunque aumenta los fines de semana, como también aumenta el caudal del tubo de desagüe que sale de sus instalaciones.

Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.