Personas migrantes denunciaron maltrato, hostilidad y retención contra su voluntad en el albergue Aposento Alto, donde les cobraban una cuota semanal de 200 pesos, les hacían realizar trabajos forzados y les vendían la comida, insumos de higiene y educativos donados por Unicef y Acnur como parte de la ayuda humanitaria
Migrantes destapan maltrato, acoso y retención contra su voluntad en un albergue












