El gobierno de San Luis Potosí quería derrumbar una primaria para dar cabida a una Universidad Rosario Castellanos. Tras días de incertidumbre, los niños lograron evitar que les quitaran su escuela. Con gritos, carteles y porras, demostraron que su voz importa y que la educación es un derecho que vale la pena defender
Querían demoler su escuela, pero los niños la salvaron












