Especialistas, organizaciones civiles, comunidades indígenas y locales impulsan que un área de 73 mil hectáreas sea declarada como reserva para proteger el bosque de pitayas amenazado por la agricultura de gran impacto y que en el último siglo ha perdido, cuando menos, el 40 % de la extensión del pitayal
La construcción de una reserva para conservar el mayor remanente de pitayas en el mundo
