Con la visita de Xóchitl Gálvez a Estados Unidos culminó la más reciente orquestación para intentar sembrar nerviosismo en ese país por la democracia mexicana. También buscó, de manera atropellada, generar simpatías en la comunidad migrante, en un momento desesperado por subir en las preferencias electorales. Pero no todo salió como pensaba
El inolvidable viaje de Xóchitl
