La resistencia al despliegue violento del capitalismo después de la caída del Muro de Berlín ya no es suficiente. Ante la crisis de las democracias liberales y el avance inexplorable de las derechas neocoloniales, es necesario crear los estados de ánimos para la creatividad política y salir a disputar los discursos del capital
Hay que salir a disputar el discurso del capital












