En un debate sin grandes sorpresas, las candidaturas a la presidencia se concentraron en refrendar el camino del nearshoring y el capitalismo sostenible, sin profundizar en cómo realizarán la transición energética, e ignorando las preguntas sobre pueblos y comunidades indígenas y definiciones sobre reducir la jornada laboral a 40 horas
Segundo debate presidencial, más preguntas que respuestas
