Un grupo de jóvenes, artistas y poetas construyen una residencia artística en la Montaña de Guerrero. En medio de la violencia criminal y racista, que les obliga a dejar sus comunidades para salvar su vida o a dejar su lengua para encontrar trabajo o estudio, ellos apuestan por una casa para que los niños aprendan a pensar y crear desde su lengua
“Ante la violencia, soñamos un lugar para el pensamiento”
