Internet es una vía perfecta y veloz para lucrar con el cuerpo y la intimidad de las mujeres; a través de las redes sociales, los cibercriminales generan una red de explotación sexual, incluso sin retenerlas físicamente: es la evolución de la trata de personas al terreno online (primera parte)
Trata: Un delito que pasó de las calles a lo digital
