Con la segunda ola de la pandemia, y el segundo cierre de escuelas en Italia, también llegó la desilusión y el cansancio; a diferencia de hace nueve meses, cuando todo era desconocido y la Didáctica a Distancia era como una tierra inexplorada, ahora se ha convertido en una costumbre pesadísima que más que otra cosa, provoca apatía.
Parir una revolución












