La justicia abierta feminista es una propuesta amplia, pero en realidad básica, que apuesta a reconceptualizar y romper paradigmas, uno en especial: el de una sola justicia que gesta y reproduce relaciones patriarcales. Un camino que, a diferencia de los planes de los poderosos, se perfila auténtico cuando tiene como base la idea radical de escuchar las voces “de quien vive las injusticias en cuerpo propio” para buscar transformar el sistema a todas luces injusto
Una reforma judicial feminista
