Una década después del ataque en las instalaciones del periódico Expreso en Ciudad Victoria el caso sigue sin ser resuelto 

Texto: Redacción Expreso

Fotos: Especial

TAMAULIPAS.- Después de una serie de amenazas para que se dejara de publicar información sobre la violencia que afectaba al estado, y sobre todo en Ciudad Victoria, hace una década un estallido cimbró las instalaciones del periódico Expreso.

Era un coche bomba de una potencia que retumbó en una gran parte de la mancha urbana del norte de la ciudad y provocó serios daños en el edificio, pero milagrosamente no causó pérdidas humanas.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 20:20 horas, mientras la redacción trabajaba en toda su intensidad; un hombre encapuchado abandonó un vehículo frente a la entrada al taller, y segundos después llegó la explosión que afectó otros 13 vehículos, dejó sin luz el edificio e impidió que saliera a la calle la edición del 20 de marzo.

Aunque el personal se trasladó a otra sede, las amenazas se repitieron y fueron claras: publicar algo sobre lo ocurrido ocasionaría un nuevo ataque.

La investigación fue tomada por la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, y después por la Unidad Antiterrorismo de la Seido.

Tan solo en esos 12 meses se habían registrado atentados contra estudios de televisión y periódicos de Nuevo Laredo, Matamoros y Victoria.

Eran días de enfrentamientos entre batallones de la delincuencia. De carreteras intransitables y de ciudades y poblados en manos de grupos que habían rebasado a las policías locales.

En medio de la incertidumbre, y el terror causado por la agresión, el personal del periódico se mantuvo unido y recibió el respaldo ciudadano.

El ataque contra Expreso también despertó la condena unánime del medio periodístico nacional y organizaciones civiles en defensa de la libertad de expresión.

Pero como tantos otros hechos relacionados con la violencia en Tamaulipas, hasta la fecha este caso no ha sido resuelto.

*Esta nota fue publicada en ELEFANTE BLANCO. Aquí la puedes leer.