¡A salvar un libro en el Gran remate!

8 abril, 2023

Gran remate de libros y películas de la Ciudad de México. Foto: Kau Sirenio

Durante cinco días, mientras unos festejan la liturgia católica de la Semana Santa y otros disfrutan sus vacaciones, ávidos lectores se reencuentran con sus autores favoritos a precios bajos en El Gran Remate de Libros y Películas de la Ciudad de México, que comenzó el miércoles 5 y termina este domingo.

Texto y fotos: Kau Sirenio

CIUDAD DE MÉXICO.- Los pasillos del Gran Remate de Libros y Películas de la Ciudad de México es un hervidero de personas que buscan de sus mejores amigos de la infancia, consejeros de la juventud y maestros de la vida: los libros.

—Mira, este libro lo leí cuando era un niño —dice un muchacho mientras ojea un ejemplar de Moby Dick—. Así empieza su recorrido por la carpa F. Después debe sortear camino entre los pasillos de las 11 carpas instaladas alrededor de la explanada del monumento a la Revolución, donde la comunidad lectora espulga cada mesa en busca de alguna novedad.

El Gran Remate de Libros y Películas de la Ciudad de México empezó el miércoles 5 y termina este domingo 9 de marzo. Durante cinco días, los lectores se reencuentran con sus autores favoritos a precio bajo. Son unos 350 sellos editoriales distribuidos en 11 carpas, que suman 315 stand con mesas donde los amantes de las letras pueden hurgar hasta encontrar una novela, poesía o música.

“Esto es un remate de libros, le pedimos a los editoriales, distribuidores y librerías que saquen sus bodegas para que lo vendan a precios de remate que va de 10 y 150 pesos”, explica la coordinadora de la Brigada para Leer en Libertad, Paloma Sáinz.

Salvar el libro

La finalidad de el Gran Remate de libro es sacar los libros de las bodegas porque están saturados durante dos años de la pandemia no se vendieron los libros.

“El propósito del remate es salvar un libro, porque las bodegas se llenan lo que hacen es triturar los libros, sobre todo las grandes editoriales. Por eso estamos generando estos espacios para que los lectores puedan comprar sus libros a precios bajos, hay un apartado en la ley del libro, los editoriales tienen que pagar impuestos por donar los libros”, explica Saiz.

De acuerdo con Paloma, las editoriales prefieren triturar los libros porque no les cuesta y el bagazo que les queda lo venden al kilo por tres pesos.

Les decimos en vez de triturarlos, te ponemos un lugar para que los vendas a precio bajo”.

Paloma Saiz de la brigada para leer en libertad. Foto: Kau Sirenio

El origen del gran remate

La idea del “gran remate“ empezó hace 15 años, cuando Paloma Saiz era trabajadora en la Secretaría de Cultura del gobierno de la Ciudad de México. La primera vendimia del libro fue en 2009, recuerda la promotora cultural. Después fundó, junto con su esposo, el escritor Paco Ignacio Taibo II, la asociación civil Brigada para Leer en Libertad. Desde ahí han continuaron con la promoción de libro, a través de ferias y publicaciones.

Durante la pandemia no hubo presupuesto para organizar el remate de libros, así que hicieron acuerdo con la Secretaría de Cultura para hacerlos de manera conjuntos.

“Hablamos con todos los compañeros para ver cuánto nos cuesta poner toda la logística y lo dividimos entre todos, así lo hicimos para salir el año pasado. Lo cierto es que es mucho más barato de los pensábamos“, dice.



En la feria pasa de todo. No falta que un lector se embolse un libro o editoriales que vendan libros a un precio más alto de lo acordado con los organizadores.

Al stand de la Brigada para Leer en Libertad, llegan personas a denunciar que en tal expendio le vendieron el libro más de 150 pesos. A los organizadores no les queda más que ir con los quejosos a verificar. Después de entablar una conversación, los vendedores acceden a regresar el dinero.

“Siempre hay algún vivillo que a por más que le pedimos y firmaron una carta compromiso de para respetar el precio no cumplen. Algunos se creen muy vivos, y ponen precio a su conveniencia, por más que se les dijo que aquí es remate, pero no hacen caso. Si quieren vender más caro, para eso están las ferias. Porque todos firmaron un acuerdo en el que iban a respetar el precio de 10 a 150 pesos, y si no cumplen entonces tendrán que entregar el espacio”, dice Paloma.

Sin embargo, la mayoría respeta los acuerdos y la gente disfruta el acceso a libros de bajo costo. Los lectores se enteran que no debe de haber alteraciones en los precios de libros porque una trabajadora de la Secretaría de Cultura del gobierno de la Ciudad de México, recorre en los pasillos con megáfono en mano: “El precio de libro es de 10 pesos a 150”.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.