Esta semana, la Comisión Nacional de Búsqueda realizó excavaciones en la delegación de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro. Es la segunda vez en el año, la primera que deciden hacer pública. Las anteriores han sido en silencio por intereses de la Fiscalía estatal. Se tienen identificados otros puntos rojos en el estado.
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Alejandro Ruiz / Comisión Nacional de Búsqueda
QUERÉTARO.- Al norte de la capital queretana se encuentra la delegación de Santa Rosa Jáuregui. El último palmo hacia el norte del estado que marca la frontera con el estado de Guanajuato.
En los últimos años, las comunidades que ahí habitan han vivido un incremento de violencia y actividades delictivas. También han llegado muchos parques industriales y desarrollos inmobiliarios.
Una de estas comunidades es Santa Catarina. Pequeña, con un par de negocios y una escuela primaria. Se ubica a unos minutos de la ciudad; desapercibida para los automóviles que transitan la carretera 57 en dirección a San Luis Potosí.
A sus afueras hay un predio abandonado. Antes era un hotel, pero ahora es escombro y suciedad. En la zona le han llamado el “Hotel del diablo”, pues se ha convertido en un punto de reunión para quienes cometen actividades delictivas.
Hoy la Comisión Nacional de Búsqueda ha llegado al hotel. Se sospecha que ahí pueden encontrarse restos de personas.
Esta jornada, señala Yadira González, integrante de la organización Desaparecidos Querétaro, es la segunda que se realiza durante este año.
“Al gobierno no le conviene que se destape la delincuencia que pasa aquí”, dice en entrevista; a pie de carretera, mientras efectivos de la Guardia Nacional resguardan los trabajos de búsqueda.
Y así, mientras los autos pasan, las máquinas remueven la tierra en búsqueda de personas desaparecidas.
La jornada comenzó el 14 de marzo. Esto, tras el hallazgo del cuerpo de una mujer.
“La encontraron en esta zanja, calcinada”, dice Yadira, señalando con su mano la hierba revuelta. A un lado, las paredes de un cuarto se veían quemadas. “Creemos que ahí es donde prendieron el fuego”, agrega la buscadora.
Aunado a esto, en la zona no han sido pocas las noticias que hablan de hallazgos similares al que motivó esta jornada. En la presa de la comunidad se han encontrado restos óseos y cadáveres. La zona es peligrosa; pero las autoridades no habían explorado la probabilidad de encontrar una fosa clandestina ahí.
“Hicimos las gestiones”, continúa Yadira, quien molesta critica el trato que la Fiscalía del estado ha dado a estos casos.
La jornada de búsqueda, resalta, se pudo realizar gracias a la carpeta de investigación que existe tras la desaparición de su hermano, Juan González. Él desapareció en 2006, en una localidad del municipio de Corregidora.
De no ser por esa carpeta, resalta Yadira, la Fiscalía no atendería el caso para investigar estos lugares.
Las acciones que se realizaron durante esta semana estuvieron encabezadas por la Comisión Nacional de Búsqueda y colectivos de familiares de personas desaparecidas de todo el país. Asimismo participó la Guardia Nacional y su cuerpo de Protección Civil; la Secretaría de la Defensa Nacional; la policía del estado de Querétaro y la guardia municipal de la capital. También acompañó la Fiscalía Estatal, a través de la fiscal Araceli González Montiel.
No obstante, señala Yadira, el papel de las autoridades estatales ha sido, por lo menos, deficiente.
Durante esta semana de búsqueda la Fiscalía estatal no comunicó las acciones de la CNB. Tan solo, y a pregunta de reporteros locales, el subsecretario de derechos humanos en la entidad, Armando del Río Leal, informó que:
“Inició una brigada de búsqueda en la entidad a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR), con el apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. Todos los días se realizan brigadas de búsqueda de personas, porque hay inquietud de sus familiares y víctimas indirectas y en ese sentido el estado mexicano viene apoyando estas brigadas».
Asimismo, Río del Leal no reparó en asegurar que “los casos son de otras entidades o de personas que eventualmente salen a los Estados Unidos. En Querétaro es una problemática muy acotada, en comparación con otros estados. Estas desapariciones no son de años recientes».
Pese a ello, aseguró que el gobierno estatal cubría las acciones de la CNB, brindando apoyo logístico y de operación con la presencia de personal de la FGE, la policía estatal y municipal, así como de la Comisión Local de Búsqueda.
Esta última, cabe resaltar, se encuentra sin titular desde la salida de la ex comisionada Laura Karen Cedillo Torres.
Yadira, sin embargo, tiene otra percepción del “apoyo” recibido por las autoridades estatales.
“Todas las operaciones han sido gestionadas por la Comisión Nacional de Búsqueda”, enfatiza. Asimismo, añade que, en jornadas previas, las autoridades locales no han tenido disposición para apoyar los trabajos.
Concretamente, en el caso de la ex titular de la comisión local, Yadira asegura que ella “no tenía la disposición de apoyar los trabajos”.
Pese a ello, y aunque desde su separación del cargo Río del Leal ha asumido la representación de la comisión local, Yadira puntualiza que el funcionario no ha sido quien apoya los trabajos; sino la actual encargada del despacho de la comisión, Guadalupe Nayelli Flores.
Pero el compromiso de Flores es la excepción. Yadira enfatiza que el proceder de la Fiscalía estatal ante los casos de desaparición ha sido deficiente; asegura que “no han intervenido en las acciones de búsqueda”.
“Existe una mala práctica por parte de la Fiscalía en Querétaro”, refiere.
Entre estas malas prácticas, resalta Yadira, está la pérdida de restos óseos que fueron exhumados para su identificación en 2007, en la comunidad de Loma Linda, San Juan del Río.
“En 2020 la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de Búsqueda requerimos a la fiscalía estatal las osamentas. Pero dijeron que no podían localizarlas”.
Es decir, la Fiscalía Estatal perdió los restos óseos. Hasta la fecha no ha informado al respecto.
Además del “hotel del diablo”, otro punto de búsqueda que se exploró durante la jornada fue el “cerro de la calavera”, en la comunidad aledaña de Pie de Gallo. En ambos lugares no se encontraron hallazgos. Sin embargo, integrantes de la CNB denuncian que hubo presencia de “halcones” o vigilantes durante sus trabajos.
La zona, durante los últimos años, ha sido un punto conflictivo donde se han establecido grupos criminales. Es común que en las carreteras que comunican a esas localidades se realicen secuestros, asaltos y otro tipo de actividades delincuenciales.
“Tenemos más puntos identificados”, asegura Yadira.
Estos puntos se encuentran en Amealco, Huimilpan, Santa Rosa Jáuregui, Corregidora y San Juan del Río; municipios y localidades colindantes con los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y el Estado de México.
Pese a ello, las autoridades no han dado luz verde para que se exploren las zonas.
Previamente, un año atrás, la CNB realizó una jornada de búsqueda en “la barranca de los Zúñiga”, en el municipio de San Juan del Río. En ese momento, a diferencia de hoy, sí hubo hallazgos. La autoridad, sin embargo, no ha avanzado en las investigaciones.
De los tres hallazgos de aquel día (dos cuerpos calcinados y un cráneo) los perfiles genéticos no han arrojado identificación. Asimismo, no se han tenido acceso a dichos perfiles.
La Fiscalía estatal, por su parte, no ha comunicado nada, pese a transcurrir casi un año de estos eventos.
“Nosotros nos enteramos de estos puntos por reportes de la ciudadanía, no por la Fiscalía”, dice Yadira.
Ante esto, la integrante de la CNB y del colectivo Desaparecidos Querétaro hace un llamado a la sociedad civil a desprenderse de “la ceguera”.
Pide que denuncien, de manera anónima, los puntos en donde pueden encontrarse restos humanos. Asimismo, invita a que las personas que estén pasando por este tipo de situaciones se acerquen a los colectivos y organizaciones de la entidad.
“Siempre es bueno recibir orientación de qué hacer; o acompañarnos”, puntualiza.
“Nosotros llegamos a estos lugares por información de la ciudadanía, no por el trabajo de las autoridades. Lo hacemos las familias a falta de trabajo de las fiscalías”, expresa.
Actualmente en Querétaro, desde 2018, se tienen 330 reportes vigentes de personas desaparecidas en la entidad; esto de acuerdo con información del subsecretario de derechos humanos de la actual administración estatal.
Asimismo agregó que la comisión local de búsqueda ha recibido 134 solicitudes de apoyo de otras entidades para la localización de personas desaparecidas.
“Estas son solicitudes de búsqueda en vida”, puntualiza Yadira.
De igual forma, la integrante de Desaparecidos Querétaro afirmó un año atrás que eran más de mil casos los que se tenían registrados en el estado.
“Nosotros seguiremos buscando”, concluyó Yadira González.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona