Han pasado ya seis años del asesinato de Mile Virginia, Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Rubén Espinosa, a quienes arteramente se les arrebató la vida, el 31 de julio de 2015 en un departamento de la colonia Narvarte en la Ciudad de México. Artículo 19 realizó un conversatorio donde familiares y compañeros de las víctimas hablaron desde su dolor, enojo y tristeza, pues el crimen sigue impune
Texto: Josué Ibarra / Zona Docs
Fotos: Cortesía Artículo 19
“Ya son seis años Yesi, como te decíamos de cariño; eras la más pequeña de tres hermanos, naciste en Mexicali, Baja California, un 4 de septiembre de 1996. Ella fue una bebé deseada, tenía una bella sonrisa y unos hermosos ojos; tenía un carácter fuerte, pero a la vez era noble y sensible. Era sencilla y de gran corazón, maravillosa hija, buena tía, pues adoraba a su sobrina Alisson. Fue una muy buena hermana, protectora, a pesar de ser la más pequeña.
Yesenia siempre fue muy reservada, le encantaba jugar a ser la princesa, le gustaba mucho el arroz, el pollo, el pastel de carne, la nutella era de sus postres favoritos. A ella le encantaba mucho el mar, deseaba ir a Costa Rica y pues no pudo cumplir ese sueño”, esta fue la narración que realizó Indira Alfaro, madre de Yesenia Quiróz.
Al recuerdo y memoria de su hija, con voz quebrada agregó:“Era muy buen estudiante, tenía muchas amigas, era una chica de edad pequeña, pero maduro muy pronto. Era miembro del Club de Diablos Baker Tijuana, era de las más pequeñas, le encantaban mucho las motos, era una diablita Baker, tuvo un novio a quien quiso mucho y ahora está junto a él. Soñaba con tener una moto rosa, siempre me decía, `ma, algún día saldré en la televisión´, y sí pudo cumplir eso con una pequeña participación en una película con El Komander, fue una experiencia muy bonita para ella, le ofrecieron estudiar en una escuela de belleza e imagen en Los Ángeles, California, pero yo no pude arreglarle su visa, entoncesm ella empezó a trabajar como edecán promocionando productos como Telcel y otras marcas, decía que me iba a ayudar”.
Con ese deseo fue que Indira llegó a la Ciudad de México, su madre le dijo que acá era peligroso y que estaba muy chica para vivir en la capital; sin embargo, ella persistió y estuvo en la Ciudad de México trabajando en una televisora. El contacto era contante por llamadas, mensajes y por el WhatsApp:
“En junio nos quedamos de ver en Morelia, ya que me vine de Mexicali a pasar ahí mi cumpleaños; ella llegó el día ultimo de mayo y se quería regresar el 10 de junio a Ciudad de México, le dijimos que no se fuera porque no regresaría, al último se quedó con nosotros hasta el día 18 de junio del 2015, ese fue el último día que yo la vi con vida. Aquel 31 de julio todavía platicamos, nos despedimos hablamos como a las 2 de la tarde por llamada, me dijo que se bañaría porque iría a recoger a una amiga al aeropuerto, eran 2:13 p.m. de ese día cuando me envió mi último mensaje por WhatsApp, después de eso la perdí”, contó su madre.
“El hecho de las víctimas sepamos la verdad nos da la certeza y seguridad de saber qué es lo que realmente paso en ese edificio: ¿Qué paso? ¿Cómo paso? ¿Quién lo realizo? Desde lo material hasta lo intelectual, justa esa verdad que es nuestro derecho como víctimas, justo eso como víctimas es lo que se nos esconde, entonces, me pregunto: ¿no sería más fácil hacer una buena investigación desde el principio? Esto debería ser lo congruente; sin embargo, es todo lo contrario, aquí las autoridades hacen todo lo posible por encubrir los hechos, por respaldar delincuentes, es por eso que no existe confianza en las autoridades y eso orilla a las víctimas a convertirnos en vigilantes de su trabajo”.
Patricia dejo claro que han aprendido a vivir con el rechazo de las autoridades, con la presión, con un trabajo inútil, con las filtraciones; además mencionó que a seis años hay cosas que ya deberían estar resueltas, pero no han brindado absolutamente nada, independientemente de que autoridades estuvieron antes o después.
Por ello, siguen insistiendo en que se investigue claramente la línea lo relacionado con el trabajo periodístico que Rubén realizaba en Veracruz, que no dejen de lado esto, pues hasta ahora ha sido una línea que no ha sido investigada a fondo.
Por su parte, Mirtha Pérez, madre de Nadia Vera, tuvo una intervención virtual y estando a distancia leyó unos poemas y cartas en relación a su hija víctima de feminicidio, siendo uno de los versos más potentes el siguiente:
Gabriela Mejía, quien es hija de Alejandra Negrete compartió lo que para ella tendría que hacer el Estado para que estos hechos no se repitan.
“El estado debería cultivar la cultura del respeto en todos los pobladores para que sepa valorar la vida en todos, debería renovar las sanciones de ley para quien cometa este tipo de delitos, así estos crímenes puedan disminuir o, bien, puedan evitarse. Creo que se podría capacitar mejor a las autoridades para tener policías más eficaces. Nosotros como población deberíamos evitar tener violencia en casa, evitar cualquier tipo de violencia, verbal o física, para que los niños no piensen que estas acciones son normales entre personas y eviten cometer este tipo de delitos como homicidios o feminicidios”.
Sobre el caso y la investigación que han realizado las autoridades, Leopoldo Maldonado, director regional para México y Centroamérica de Artículo 19, habló sobre las detenciones vinculadas al caso: “si bien significa un cierto avance, sigue sin esclarecer lo que ya les recordábamos: el móvil y otras posibles personas participantes en estos hechos”; a su parecer, la Fiscalía: “ha sido incapaz de prevenir filtraciones en este y otros casos”.
Al respecto, la señora Indira, madre de Yesenia, expresó:
“Ya tenemos seis años exigiendo justicia y verdad, da coraje como la Fiscalía no ha querido esclarecer los feminicidios de Yesenia, Nadia, Alejandra, Mile ni el homicidio de Rubén, había muchas cosas claras y es mucho mi coraje e impotencia que quisiera tenerlos enfrente y preguntarles: ¿Por qué dejaron perder tantas evidencias y protegieron a tantas personas? ¿por qué fueron indolentes e indiferentes ante nuestra perdida y dolor? Pues se dedicaron a victimizarnos y tratándonos mal, con burlas y sin ganas de hacer su trabajo bien, se permitieron filtraciones en el trascurso de la investigación que no hacían más que lastimarnos y victimizar más a nuestros seres queridos, diciendo así que por su forma de vivir tenían merecido lo que les sucedió”.
A la fecha, recordó, ninguno de los responsables de las filtraciones ha sido castigados:
“Se dijo que se investigaría y castigaría conforme a la ley, pero hasta el momento a seis años nadie ha sido castigado; al contrario, algunos tienen mejor puesto, se volvió a filtrar información que salió en televisión volviendo nuevamente a victimizar a dos de las víctimas. La Fiscalía se puede lavar las manos diciendo que pudo haber salido por parte de las familias, son seis años que deseamos tanto saber la verdad de los hechos, y queremos que investiguen y sea quien sea que filtro que sea castigado, pero ellos dicen que las filtraciones siempre existen”.
A la fecha, sobre el caso existen dos personas sentenciadas y se sabe quiénes son los culpables, pero no se tiene claro lo que motivó este multihomicidio.
“La fiscalía debe continuar con ese deseo y buena voluntad, aunque nada nos regresará a Yesenia, Nadia, Alejandra, Mile y Rubén, pero ya son seis años donde yo ya no soy la misma, no le hallo amor a la vida… muchos quisieran que deje todo así, porque no quieren verme sufrir, vivo enojada, yo quisiera destruir todo, pues me partieron en mil pedazos y siempre me va doler. Son seis años de mucha tristeza y de tener que continuar por mis amados hijos y mis bellas nietas. Seis años donde Yesi sigue siendo victimizada y juzgada, donde era más importante investigar cómo era su vida en lugar de investigar la vida de sus asesinos, pero es mi hija y la amo y no era una delincuente; ella amaba la vida y soñaba, es mi niña y la defenderé. Han sido seis años imaginando como estaría ahora, si ya estaría casada, que sueños ya hubiera cumplido, seis años donde escucho su nombre y mi corazón se estruja ” comentó con un nudo en la garganta Indira, madre de Yesenia.
Norma Trujillo, periodista de Veracruz, cerró el conversatorio remarcando como en los años del terrible acontecimiento se vivía un ambiente terrible por partes de los periodistas que trataban de comunicar la noticia en aquel estado. Recordó como ella y varios compañeros sufrieron tortura y acoso por parte de la Fiscalía del Estado de Veracruz, estado que ocupa el primer lugar en periodistas asesinados y desaparecidos en México.
Finalmente, Leopoldo Maldonado de Artículo 19 remarcó que en el caso :
“No hay resultados esperados. Los avances han sido gracias a ellas, a las familias de las víctimas, a su valentía y su fortaleza. No ha sido una concesión de ningún gobierno ni de ninguna autoridad. Ha sido una lucha cuesta arriba para ellas”.
Frente al edificio donde fueron cobardemente asesinados Mile Virginia, Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Rubén Espinosa, se colocó un espacio memoria que le recuerda al Estado Mexicano que en este caso: “Siguen exigiendo verdad, justicia y no repetición”.
Este trabajo fue realizado por ZONA DOCS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.
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