14 octubre, 2020
Lecciones aprendidas en otros países dan pie para que cada escuela prepare su plan de prevención: ¿Cómo evitar la propagación de covid-19? ¿Cómo diseñar un regreso a clases en entornos seguros? ¿Cómo organizar anticipadamente a la comunidad educativa?
Por Alejandra Brito y Sofialeticia Morales Garza * / MUxED
Si bien se avizora difícil regresar a la escuela en lo que resta del 2020, es importante ir construyendo de manera colectiva y remota un Plan para Proteger a la Comunidad Educativa, sustentado en evidencias nutridas por experiencias internacionales, así como un Protocolo de Respuesta al recibir un resultado positivo de cualquiera de los miembros del colectivo escolar.
Contar con un repositorio virtual que alberga evidencias y experiencias internacionales sobre el tema, como el del Morral Pedagogía del Retorno de MUxED, es la mejor estrategia para apoyar a las comunidades educativas a enfrentar los retos de regresar a la escuela, empezando desde ahora a crear una cultura familiar y comunitaria que permita minimizar factores de riesgo y potenciar factores protectores frente a la covid-19.
El Morral alberga, en el apartado “Escuela, Medidas Sanitarias”, documentos y recursos con recomendaciones de organismos internacionales, académicos y expertos, creados desde diferentes instancias y países, dirigidos a los responsables escolares, a los responsables de zona y de la administración escolar. En este artículo hacemos referencia a algunos de los consejos y estrategias que se encuentran en el sitio, orientadas a prevenir y reducir el riesgo de contagio en la escuela, no sólo como espacio físico, sino como instancia formal e intencionada para promover la enseñanza y el aprendizaje. Esto, como insumo para que cada colectivo pueda construir un plan de prevención adecuado a sus necesidades.
Diversos documentos incluidos en el Morral ponen de manifiesto que las niñas, los niños y los infantes tienen menos probabilidades que los adultos de presentar síntomas graves y más frecuentemente experimentan una infección asintomática. También hay evidencias que sustentan que las y los niños de cualquier edad son susceptibles de infectarse, y pueden contribuir a la transmisión de la enfermedad.
La covid-19 se propaga principalmente a través de gotitas respiratorias que liberan las personas al hablar, toser o estornudar y el riesgo de infección aumenta conforme aumenta la cantidad de virus y el tiempo en el que una persona está expuesto a ellos. De ahí que las medidas sanitarias se centren en evitar que las personas entren en contacto con el virus a través de la boca, la nariz o los ojos y que, si llegan a hacerlo, sea en cantidades menores a las que producen una infección.
En este sentido se sugiere tomar las medidas sanitarias básicas siguientes:
Lograr la apropiación de estas medidas, primero en el hogar y, cuando estén dadas las condiciones, en las escuelas implica crear una cultura de protección de uno mismo y de los otros. Sólo de esta manera se logrará que la comunidad educativa respete al 100% estas medidas, promoviendo la corresponsabilidad. Para ayudar a crear esta conciencia encontrarán en el Morral material que se puede descargar y utilizar. Aquí algunos de ellos:
Estrategia de organización en pequeños grupos. Aunque se aconseja promover medidas de distanciamiento entre alumnos, se entiende que esto resulta casi imposible de lograr en el ambiente escolar por ello, en varios países, se está implementando una medida distinta: la reducción del número de alumnos que se incorporan a las escuelas para lograr grupos mucho más pequeños, que no congreguen a más del 30% de los estudiantes.
Esto se logra al dividir a alumnos y maestros en grupos específicos que permanezcan juntos a lo largo de todo el día escolar, limitando la interacción entre distintos grupos para que se crucen lo mínimo indispensable o que la interacción entre los estudiantes no implique perder la sana distancia. Esta medida se complementa evitando o reduciendo el uso de objetos compartidos (por ejemplo, computadoras o libros); escalonando los horarios y lugares de llegada, ingreso y retiro e implementando horarios alternados.
De esta forma, por ejemplo, algunos alumnos pueden asistir a la escuela los lunes y martes y otros alumnos del mismo grupo pueden ir los jueves y viernes (y la escuela se limpia en profundidad entre ambos períodos, los miércoles). En otros países han optado por la rotación semanal de la asistencia presencial, de manera que un grupo asiste una semana, el otro grupo asiste la semana siguiente, y la limpieza profunda de las instalaciones se realiza los fines de semana.
Otra medida que se aconseja es aumentar la circulación de aire puro en los espacios cerrados y, cuando el clima lo permite, realizar actividades de aprendizaje en espacios abiertos.
Señalar un miembro de la comunidad educativa para que sea el/la encargada de proporcionar a la comunidad escolar la información necesaria relacionada con covid-19, concentrar la información de los casos que se presenten, identificar quienes conforman la población vulnerable, y detonar los protocolos a seguir en cada caso. Todo el personal y las familias de la escuela deben saber quién es esta persona y cómo contactarla.
Mantener una campaña de corresponsabilidad con las familias. Si bien, la idea es construir una cultura de prevención desde hoy mediante la educación remota y a distancia, al regresar a la escuela será necesario establecer un filtro sanitario a la entrada de la escuela como una medida para reducir el riesgo de contagio, de esta manera la corresponsabilidad que se inició antes, se refuerza al hacer coparticipes a los padres y madres de familia para que continúen el cuidado familiar, las medidas de prevención en casa y aseguren que los niños no acudan a la escuela si han estado expuestos a alguna situación de contagio, como puede ser que hayan tenido recientemente contacto cercano (de menos de un metro y por quince minutos o más) con una persona con covid-19. La comunidad escolar puede apoyar estas medidas evitando poner falta y no afectando las calificaciones de los alumnos que no asisten algunos días a la escuela para prevenir contagios.
Es importante que todos en la comunidad escolar queden incluidos en la estrategia de prevención, por ello hay que ofrecer al personal con mayor riesgo de enfermarse gravemente (como los adultos mayores y personas de todas las edades con ciertas afecciones o discapacidades subyacentes) opciones que limiten su riesgo de exposición –como, por ejemplo, el teletrabajo– o modificando temporalmente sus responsabilidades laborales para que tengan menos contacto con los estudiantes. De igual forma hay que ofrecer a los estudiantes con mayor riesgo de enfermarse gravemente opciones que limiten su riesgo de exposición, por ejemplo, continuando con clases virtuales.
Referencias:
*Integrantes de la Red MUxED. Alejandra Brito diseña soluciones de gestión escolar y política pública para mejorar la educación. Asesora a maestros, directores y supervisores para generar estrategias educativas, y trabaja con autoridades nacionales y organismos internacionales, como UNESCO y UNICEF, en proyectos de educación básica, media superior y superior. Sofialeticia es egresada de la Universidad de Harvard, ha sido Directora de Educación y Desarrollo de la OEA y Asesora Principal de los ODM –ahora ODS– de la agencia de Naciones Unidas OMS/OPS. Fue Directora de Innovación Educativa de la SEP en la Ciudad de México y actualmente es profesora distinguida de la Escuela de Humanidades de Educación del Tecnológico de Monterrey.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona