El confinamiento debido al SARS-COV2 sacudió nuestras formas de relacionarnos, también de ver, hacer y aprender fotografía. Las aulas y galerías virtuales florecen y la pandemia teje nuevas redes entre fotógrafas y fotógrafos del mundo
María Ruiz
@maria_efemere
Debido al nuevo coronavirus las pedagogías fotográficas mutaron, también la forma en la que vemos y hacemos foto. Con el confinamiento las entrevistas “en vivo” se desataron; una tras otra, fotógrafas y fotógrafos han compartido saberes y experiencias vía Instagram o Facebook, abiertos también a las preguntas de quien los vea. El compartir conocimientos no se quedó ahí. Escuelas de fotografía buscaron seguir dando clases, crearon puntos de encuentro, como el caso de Campo.lat o los encuentros fotográficos de la Escuela Activa de Fotografía. En esta pandemia, hay oportunidades para seguir creciendo y aprendiendo. Por eso, en este Portarrelatos me decidí a reunir varias opciones para seguir haciendo foto.
Los retos de la pedagogía virtual
Diversos espacios lanzaron talleres en formato en línea, una adaptación al medio que permite a las escuelas de foto sobrevivir durante la crisis. Este es el caso del Gimnasio del Arte, el cual tiene en puerta cinco talleres a partir del 1 de septiembre y un programa de acompañamiento creativo con perspectiva de género que empieza el 5 de octubre.
En la Escuela Activa de Fotografía su FotoClub cobró mucha fuerza. Comenzaron una serie de conversatorios titulados Encuentros del otro lado del espejo.
“Buscamos métodos innovadores para afrontar el reto de dar clases en línea a los alumnos inscritos a la carrera de fotografía. Como iniciativa extracurricular nació el fotoclub, como un laboratorio de métodos que desde la pandemia se convirtió en una herramienta institucional para la difusión, para generar comunidad y la creación de lazos entre diferentes artistas, fotógrafas y fotógrafos de América Latina” me contó Valeria Arendar, cofundadora del club.
En la Activa de Foto tuvieron que modificar su plan de estudios. Incluso han suspendido clases, como las que necesitan del laboratorio de revelado, y no las retomarán hasta que el semáforo esté en verde. Diseñaron talleres a bajo costo, principalmente teóricos o convertir una materia de estudio a una que puedan resolver los estudiantes con la luz de la ventana que entra a sus casas.
Los fundadores del club también son docentes de la Escuela Activa de Fotografía. Cuentan que sus principales retos son pasar de la práctica a más teoría y mantener la atención.
“Esos ejercicios que se hacían en estudios, salones, calles o laboratorios se han visto comprometidos y hemos tenido que buscar soluciones más teóricas y ver de qué manera podemos reinterpretar esos ejercicios desde nuestras casas. Sí ha sido difícil pero vamos puliendo clase a clase. Enseñas la intimidad de tu casa, de tu cuarto, y a la vez encuentras lo mismo en los estudiantes. A veces sientes que estás hablando solo. Muchos tienen la cámara apagada y nunca hablan, a otros los interrumpe la mascota o el familiar. Mantener la atención se vuelve más complejo y la clase se tiene que volver más dinámica” me compartió Sebastián Machado.
El profesor Sergio Moreno tuvo que modificar los ejercicios que normalmente le ponía a sus alumnos en clases presenciales pero resalta que las clases a distancia y el confinamiento dieron acceso a tutorías y conversatorios con grandes fotógrafas y fotógrafos en otros espacios fuera del país, como con Mariela Sancari o Alejandro Cartagena, para personas que no necesariamente radican en la Ciudad de México.
“Hoy en día es muy importante tejer redes que de alguna manera vinculen a todas las personas que estamos interesadas en la fotografía de alguna u otra manera y eso es algo que se ha catalizado a partir de esta pandemia. No entiendo muy bien por qué pero pareciera que un montón de canales y un montón de personas que normalmente no son accesibles a nosotros abren estos canales y se interesan en tejer estas redes”
Sergio Moreno
Estas oportunidades han permitido generar diálogos y conocer los diferentes panoramas en el continente.
Otro espacio al que no ha limitado el confinamiento es el Centro de Artes San Agustín. Su oferta pandémica incluyó el taller Imagen Latente con Yael Martínez, en el que brindará estrategias para construir proyectos fotográficos y tutorías personalizadas entorno a la creación como resistencia con Tania Bohórquez. Estos talleres ya pasaron, o si están por empezar, ya cerró la convocatoria; pero invitan a estar pendientes de las próximas clases que el Centro San Agustín ponga a disposición en su página oficial.
Una nueva casa para el quehacer documental mexicano se gestó durante la pandemia. Se trata de Pohualizcalli, la cual se enfrenta al reto de empezar con clases a distancia pero que promete bastante con su oferta educativa, que además de contar con grandes docentes, todos sus talleres son gratuitos.
Festivales internacionales sin necesidad de un pasaporte
La época de festivales llegó y éstos se adaptaron al confinamiento. Los talleres, conversatorios, presentaciones y exposiciones se realizan de manera virtual. Y aunque pareciera ser menos divertido permitió que personas de diversas partes de Latinoamérica fueran parte de éstos, a pesar de las distancias que los separan.
Es fácil perder de vista tantas posibilidades en la Internet por ello para este portarrelatos quise mencionar algunos de los festivales que ya fueron, son y vendrán.
Fluxus Foto lanzó talleres y pláticas vía zoom para el festival, congregando a estudiantes y maestros de diversos países entorno a temas como género, migración, movimientos sociales y más, como parte del V Festival de Cine Etnográfico Ecuador.
En esta, nuestra primera versión, celebramos y hacemos fuego alrededor del Quiebre. Los quiebres iluminados desde la ventana que deja traspasar la luz tenue, frágil, silenciosa, incierta. Una luz que apenas nos permite un simulacro de la vida allá afuera. Pero el quiebre comenzó hace meses. Un quiebre de fórmulas y estructuras. Un quiebre que es descascararse, como acción inevitable. Un quiebre que es también un desvío de lo que se suponía cierto y que nos lleva a mirar la deriva y el cambio ineludible.
-Migrar Photo, Festival Luz de Ventana 2020
Desde Chile, el colectivo Migrar Photo realizó por primera vez el Festival Luz de Ventana de manera virtual comenzando la primera semana de agosto. Organizaron seis semanas de talleres, microtalleres, charlas, hasta el 2 de octubre. Puedes revisar su programación aquí.
Otros festivales a punto de empezar son el Encuentro Fotográfico de Atacama y el Festival de Fotografía Experimental de Cali. Ambos cuentan con charlas y clases, en el caso del Encuentro Fotográfico de Atacama talleres gratuitos.
Otras formas de ver
Mirar Distinto ha impulsado los take overs en su cuenta de Instagram. Un “take over” consiste en encargar la curaduría del perfil durante un tiempo determinado a una persona que no forma parte de las o los administradores de la cuenta. En Mirar Distinto comenzaron con la dinámica de compartir el trabajo fotográfico de diversos autores a partir de temas que van cambiando cada semana.
También las exposiciones se han vuelto virtuales. Foto Féminas inauguró su exposición Historias covid-19 con la mirada de 39 fotógrafas entorno al confinamiento.
El Proyecto Covida también inauguró su galería virtual durante la pandemia, al igual que la exposición Latinas, entorno al realismo mágico, curada por Ximena Echague y Fernanda Pineda o exposición de Fotógrafas Latam en Santander, con una versión en 360º de la galería.
El festival Diversidad Somos inauguró su exposición virtual “Sociedad e inclusión” de su taller de fotografía documental, impartido por la fotógrafa Berenice Fregoso. Los estudiantes exponen vía Instagram proyectos entorno a la pandemia. En este taller participaron estudiantes de diversos estados de México, a pesar de ser un festival del Estado de Morelos.
“En el taller estuvieron chicos del Estado de México, de Oaxaca, un chico de Chiapas. Si doy este taller en mi comunidad nos enfocamos a las problemáticas de mi ciudad, en este taller pude abarcar mediante los chicos mucha distancia. Problemas de Ecatepec, Oaxaca y eso me alentó mucho, de que lo que se hizo en el taller es muy significativo” cuenta Fregoso.
Colectivizar a distancia
La pandemia también impulsó trabajos colectivos o formas de enfrentar la crisis en compañía. Hay fotógrafos que se juntaron para documentar el tema desde distintas latitudes o ciudades a partir de los primeros casos de covid en el continente, este es el caso de Covidlatam, en el que participan 19 fotógrafas y fotógrafos de Latinoamérica. Su trabajo en conjunto permite ver los puntos de encuentro y diferencias en los países que conforman esta parte del continente.
En México CDMX Covid reune las miradas de diversos fotógrafos de la ciudad. Cada miembro trabaja desde su alcaldía, permitiendo que el trabajo sea más local a partir de habitantes de estos espacios.
El colectivo está creciendo a otros países. Ahora tienen proyectos hermanos en Brasil y Perú.
Otra forma de hacerle frente a la crisis es la que impulsó el colectivo mexicano Dospasosabajo. Decidieron unirse a diversos autores en una venta en línea:
-Juntxs y buscándonos
“Siete compañerxs decidimos unirnos para apoyarnos; debido a la pandemia estuvimos prácticamente sin trabajo por varios meses, por lo que todo agosto realizaremos una campaña colaborativa. ¿En qué consiste? Cada unx de nosotrxs pone a la venta algo que representa lo que somos y hacemos para crear bolsas customizables. Se trata de una serie colaborativa de única edición. El donativo por bolsa es de $1,600 pesos que serán distribuidos de manera equitativa entre quienes organizamos esta colecta”
Si quieres apoyarles, entra aquí.
Y por último, el bazar fotográfico Apoyarnos es el medio, es otra forma en la que la colectividad cobra fuerza. En este bazar fotógrafas y fotógrafos venderán diversos productos para hacerle frente a los despidos y bajas de salarios que ha dejado la pandemia. Además se realizará de forma solidaria en el Salón los Ángeles, para apoyar este emblemático espacio de la ciudad que está en peligro de desaparecer por la crisis económica.
Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona
