El 12 de diciembre, el gobierno de la Ciudad de México destinó un espacio sobre avenida Circunvalación para ser ocupado por trabajadoras sexuales. Los comerciantes redujeron el espacio liberado a sólo unos metros. Activistas acusan que ésta es una táctica para desplazar e invisibilizar a las trabajadoras
Texto y fotos: Arturo Contreras Camero
Frente al burladero de la calle Circunvalación, sobre una amplia banqueta, pululan puestos de comercios ambulantes por la romería de fin de año. Ofertan chamarras, juguetes, calzones, antenas de tele, películas y demás productos de temporada. Entre los puestos, algunas trabajadoras sexuales esperan por clientes.
El 12 de diciembre la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México había retirado a los puestos de avenida Circunvalación, a petición de las propias trabajadoras sexuales. Días antes la lideresa del ambulantaje de la zona, Clara Franco, les había notificado que por la romería decembrina los vendedores se apropiarían de toda la calle y que ellas no tendrían lugar.
De ese ‘retiro’ anunciado por el gobierno hoy sólo queda un pequeño tramo de unos 25 metros en una cuadra de aproximadamente 120. En ese pequeño espacio hay cuatro trabajadoras. “Del burladero, fue una burla lo que les dejaron”, bromea una de ellas mismas.
“Ya qué más nos queda”, dice otra. La mayoría son reacias a hablar, y no expresan demasiado. “Pues mira, nosotras no sabemos nada”, responde una más. “Aquí puede estar un muerto, venir la policía, y yo lo vi todo, pero no sé nada”, complementa otra.
“No les dieron más (espacio) porque hay negocio entre inspectores y ambulantes. Ellos mandan más”, dice en entrevista telefónica Jaime Montejo, de la Brigada Callejera, una asociación civil que apoya a trabajadoras sexuales desde hace casi 30 años.
“La negociación al final no se cumplió, porque el gobierno central dijo que les iban a dar todo el burladero desde Soledad hasta Corregidora, y les dejaron menos de un cuarto”, añade.
Jaime Montejo, Brigada Callejera.
De acuerdo con el activista, las mismas trabajadoras no quisieron pelear por más espacios, por miedo a las represalias. Esta es una pelea por el espacio que ellas tienen que dar cada temporada de venta alta: la navideña, el Día del Niño, el Día de las Madres, el regreso a la escuela, el Día del Padre…
“El año pasado gobierno central dijo que iban a guardarles un espacio, pero fue lo mismo, ocuparon todo”, recuerda Jaime Montejo. Según él, las acciones de los líderes de los vendedores ambulantes fortalecen un plan que ya llegó hasta al Congreso de la Ciudad. Desde mediados de 2019, Diana Sánchez Barrios, lideresa del ambulantaje en la ciudad, empuja la Ley de trabajo no remunerado, que busca regular actividades como el comercio informal o el trabajo sexual, sin embargo, Jaime asegura que el fondo de la ley busca dar privilegio a los comerciantes sobre el uso del espacio público, como ya está ocurriendo con las trabajadoras de Circunvalación.
Según la Brigada Callejera, en su publicación Breves del 2019, la iniciativa de ley serviría para “convertir al gobierno local en el padrote mayor”.
Contenido relacionado:
“El incendio sirvió para controlar a La Merced”
Se incendian tres mercados en una semana, en la Merced hubo dos muertos
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona