Nieves y Juan, padres de Sandra Camacho, víctima de feminicidio en 2013, exigen justicia frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Javier N. reconoció haber matado a Sandra con violencia, pero ahora, 11 años después, se dice inocente”, señala Nieves
Texto y fotos: Laura Buconi
CIUDAD DE MÉXICO.-“Que todo esto esté pasando a 11 años de la muerte de mi hija, ha sido desgarrador. Fue como tener que desenterrarla otra vez. Hace 11 años estamos en la lucha, y ha sido sumamente agotador desde un punto de vista mental, emocional, y ni hablar de lo económico”, comenta Nieves. El 18 de febrero Nieves y Juan Camacho, padres de Sandra, quien fue brutalmente asesinada en 2013, acompañados por Irinea Buendía Cortés y de su abogada Lic. Ma. Dolores Preciado, se reunieron con la ministra Margarita Ríos Farjat de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para exigir justicia frente a las pretensiones de inocencia del imputado Javier N., y pedir que se consideren agravantes de feminicidio en el caso, cuyas pruebas fueron desechadas por el poder judicial.
El 23 de octubre de 2024 la Suprema Corte de Justicia de la Nación respondió al pedido de justicia de la familia Camacho atrayendo el caso de su hija para analizarlo: los ministros ya están analizando nuevamente los elementos del caso, pero aún no hay sentencia. Se trata del primer caso de feminicidio a ser valorado por la SCJN, es decir, por primera vez se calificará la manera en la que el poder judicial administra estos casos, y su resolución será decisiva para la procuración de justicia en temas de violencia de género.
Nieves y Juan piden que se reconozcan algunos importantes elementos de agravante por feminicidio, cual el abuso sexual sufrido por su hija antes de ser asesinada (comprobado por necropsia y dictámenes médicos) y la agravante de abuso de confianza de parte del agresor. Así mismo, como víctimas indirectas, exigen que se establezca una reparación integral del daño.
Señalan que, a pesar de haberse reconocido culpable del feminicidio de Sandra, Javier N. a lo largo de los años desde su encarcelación en 2014 ha estado retratando sus afirmaciones y promoviendo amparos. Su defensa aboga que sufrió tortura por parte de las autoridades policiales, que no recibió defensa adecuada y que las pruebas que acreditan su responsabilidad se presentaron hasta un año después de que ocurrieron los hechos. El Tribunal Séptimo Colegiado ya decidió sobreseer los amparos de Javier N. en 2019 y en 2021, y en la actualidad, Javier N. está buscando atención mediática que alegue su inocencia.
Irinea Buendía Cortés, madre de la víctima de feminicidio Mariana Lima y líder de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género, A.C., afirma: “Este sujeto reconoció haber matado a Sandra con violencia, pero ahora, 11 años después, se dice inocente. El Tribunal Séptimo Colegiado le creyó y le quitó 10 años, porque dijo que era muy joven y tenía una vida por delante. Sandra Camacho era una adolecente que estaba a punto de hacer su exámen para entrar a la universidad y en eso, los magistrados del Tribunal Colegiado no se fijaron. Qué acaso, nada más tiene derechos el feminicida?”
Actualmente, la familia Camacho sigue en espera de una próxima reunión con los demás ministros de la Suprema Corte, para plantearles sus inquietudes sobre el caso, con el objetivo de poder finalmente obtener justicia para Sandra. Nieves afirma haber encontrado apertura y empatía en la ministra Margarita Ríos Farjat, y espera una sentencia justa para el imputado lo más pronto posible.
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