29 febrero, 2024
Después de casi un año de proselitismo, los partidos políticos por fin arrancaran formalmente las campañas rumbo a la elección del 2 de junio. La apuesta es grande, pues este proceso conjuga la renovación de miles de cargo en todo el país, incluida la presidencia, que podrían reconfigurar el tablero político de México
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. -Este 2 de junio todo el país estará en elecciones, mismas que pondrán a prueba el refrendo al proyecto de la Cuarta Transformación, o el retorno de la vieja clase política.
Según datos del Instituto Nacional Electoral, este año, además de renovar 9 gubernaturas y la presidencia de la República, la ciudadanía elegirá mil 801 alcaldes en 30 estados, mil 98 diputaciones en 31 Legislaturas; así como 14 mil 423 regidurías, mil 975 sindicaturas y 431 cargos auxiliares.
La ambición de los partidos no es menor, pues mientras la oposición intenta recuperar espacios de influencia en las Cámaras y los estados, Morena apostará a arrasar en las boletas para impulsar las reformas que considera necesarias para profundizar su proyecto político. Por su parte, Movimiento Ciudadano intentará consolidarse como la segunda fuerza política en el país.
Las formas en las que intentan consolidar sus objetivos han sido objeto de muchas críticas, pues aunque todos, en sus discursos, dicen representar el cambio, en realidad cada partido ha reciclado a políticos de otros partidos en sus candidaturas.
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La elección también llega en medio de un clima enrarecido, con filtraciones de la DEA que aparentan una intención intervencionista contra el presidente López Obrador y su partido, Morena, y además, con una agenda mediática que se ha centrado en instalar la narrativa de que el crimen organizado influirá en la decisión de la ciudadanía, algo que la oposición ha tomado como bandera en las últimas semanas.
¿Cuáles son las consignas y propuestas que adoptarán los partidos de aquí al 2 de junio? ¿Dónde centrarán sus discursos y campañas? Aquí te contamos.
Morena parece ser el partido que tiene una plataforma discursiva más sólida, pues básicamente su apuesta es presentarse como la continuidad del proyecto encabezado por López Obrador, quien en 2018 ganó la elección con más de 30 millones de votos, y que actualmente cuenta con más del 70 por ciento de popularidad en el país.
Pero, aunque el capital político del obradorismo es su principal ventaja, con alrededor del 60 por ciento de las preferencias según la mayoría de las casas encuestadoras, la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, carga con el peso de remarcar su propia figura frente al anunciado retiro de López Obrador.
Por ejemplo, en las últimas entrevistas que dio antes de su arranque de campaña, una pregunta frecuente fue si realmente ella gobernaría, y no habría injerencia de López Obrador.
“El presidente ha marcado historia y hay un legado y reconocimiento a su presidencia. Pero nos va a tocar construir, a partir de ahí, un nuevo sexenio”, dijo Sheinbaum en entrevista con López Doriga.
La prueba de fuego, tal vez, sea el arranque de campaña planeado en el Zócalo capitalino, un espacio que el actual presidente ha llenado en varias ocasiones, y que sería la primera vez que Morena hace un acto político en el corazón del país sin López Obrador.
Esto, además, será un reto para Morena, quien después de un proceso interno que auguraba divisiones, logró sortear la ruptura interna y conciliar sus diferencias. Prueba de esto es el equipo de campaña de Sheinbaum, integrado, entre otros, por Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López, sus cuatro contrincantes para obtener la candidatura presidencial.
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“Como ven, hay una enorme unidad en nuestro movimiento. Están aquí quienes participaron en la encuesta para la coordinación nacional de nuestro movimiento y mujeres de primera también que son parte de este equipo de la coordinación de campaña”.
La campaña tampoco será fácil, pues del lado de la oposición ha arreciado una campaña para, primero, vincular a Morena con el crimen organizado, y después argumentar que la elección será una elección de Estado.
De hecho, la candidata del Frente y Corazón por México, el bloque del PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, ha usado esta narrativa para nutrir su campaña, y perfila que será el discurso opositor en los próximos meses.
En 2006, después de que Felipe Calderón asumiera la presidencia de la República en medio de graves acusaciones de fraude electoral por su contrincante, Andrés Manuel López Obrador, el PAN y el PRI comenzaron a construir la narrativa del combate al narcotráfico como un eje discursivo que permitiera unificar a los mexicanos.
La fórmula fue simple: de promesas abstractas como el combate a la pobreza y la corrupción, después de la elección el entonces presidente, Felipe Calderón, y los medios de comunicación, construyeron un enemigo concreto y en común en medio de álgidas protestas en todo el país: el crimen organizado.
El saldo es conocido: una guerra dirigida por el Cártel de Sinaloa que sumió al país en una vorágine de violencia que aumentó en un 200 por ciento la tasa de homicidios y generó una grave crisis de desaparecidos.
Ahora, Xóchitl Gálvez parece reciclar esta narrativa, ante las encuestas que la sitúan con 35 puntos de la preferencia electoral, muy por debajo de Claudia Sheinbaum. El ejemplo más claro es su arranque de campaña, en Fresnillo, Zacatecas, el municipio más violento de México, según el INEGI.
De hecho, en su último mensaje a medios antes de arrancar campaña, Xóchitl Gálvez insistió en esta narrativa:
“En la casa de enfrente ya están muy desesperados tratando de justificar lo injustificable, tratando de decirnos que en México no pasa nada, que no hay necesidad de tener Gabinete de Seguridad. Todo está bien, no importa que asesinen candidatos, no importa que el territorio esté bajo la amenaza del crimen organizado. Están en su visión de un país donde no pasa nada y donde está mejor que nunca, porque esa es la palabra que la candidata ha repetido una y otra vez”.
Sobre Gálvez, el lunes, anunció Morena, pesará una denuncia formal ante el INE por el uso de bots para inflar con bots el hasthag de #Narcopresidente que, después de los reportajes de ProPublica y el New York Times, ha ido acompañado la campaña de generar una imagen de México sumergido en la violencia y el desamparo ante el crimen organizado.
De hecho, días antes de que arreciara la campaña, Xóchitl Gálvez se reunió en Washington con la directiva de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para insistir en que la próxima elección estará marcada por la violencia. Además, pidió formalmente que la OEA vigilara el proceso electoral.
En su gira por España la candidata opositora insistió en eso durante sus reuniones con empresarios. Pero se distanció del expresidente Felipe Calderón, diciendo que no compartían visiones de país.
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En una decisión que provocó divisiones entre la dirigencia de Movimiento Ciudadano y su brazo fuerte en Jalisco, Dante Delgado y la militancia el partido naranja optaron por impulsar la candidatura presidencial de Samuel García, gobernador de Nuevo León.
El gusto, en realidad, les duró poco, pues Samuel iba escalando posiciones en las encuestas, llegando incluso a estár 2 puntos por debajo de la candidata del PRI_PAN_PRD, Xóchitl Gálvez. La estrategia de la oposición fue, sencillamente, generar una crisis política en Nuevo León que culminó con el retiro de la candidatura de Samuel García.
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Posterior a este episodio, Movimiento Ciudadano rompió el bloque de contención en el Poder Legislativo, y con ello, su cercanía con el bloque opositor.
En una movida improvisada, y cerrando espacios al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, la dirigencia de Movimiento Ciudadano definió que su candidato sería Jorge Álvarez Maynez, empresario, expriísta y experredista.
Su campaña, sin embargo, parece que no tendrá mucho eco, pues las últimas encuestas lo sitúan con el 5 por ciento de la preferencia electoral. Ahora, su discurso parece rectificar el rumbo que le ganó simpatías, sumarse a la campaña contra Morena.
«México ha sufrido mucho por las ocurrencias de gobiernos (…). Morena traiciona, miente y roba al pueblo».
Su arranque de campaña, con un partido dividido por los últimos nombramientos a otros cargos de elección popular, será en Lagos de Moreno, Jalisco, como un guiño para recuperar las bases dispersas de Movimiento Ciudadano.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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