En una gira exprés por Madrid y El Vaticano, la candidata del Frente y Corazón por México, Xóchitl Galvéz demostró sus carencias políticas y lo poco que resuena su discurso con les élites políticas, económicas y culturales de España. Su visita pareció, más bien, un paseo marcado por desaires

Texto: Alejandro Ruiz

Fotos: Redes sociales de Xochitl Gálvez

CIUDAD DE MÉXICO. -Su última escala fue en El Vaticano, donde Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la oposición, se reunió, en privado, con el Papa Francisco.

Su equipo de comunicación dijo que no podía compartir información al respecto, y las redes sociales del Papa ni siquiera mencionaron la visita, por lo que no se ha confirmado si ésta fue parte de su gira de trabajo en Europa, o un gusto que la panista se dio a costa de los recursos de su campaña.

El hecho retrata, en general, el recorrido de Gálvez por Europa, concretamente España, donde decidió ir a hacer campaña mientras en el país todas las encuestas la posicionan muy por debajo de la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.

¿Qué objetivo tiene ir a otro país a hablar con un grupo de empresarios, intelectuales y políticos de derecha y un expresidente acusado de ser cómplice de ordenar una guerra contra el narcotráfico, pero a favor del Cártel de Sinaloa?

En realidad, parece que su objetivo no fue otro más que continuar con la visión que ha caracterizado a la derecha mexicana: arrodillarse frente a Occidente, la misma que los desprecia y ni siquiera los oye.

El saludo incómodo

La gira de Xóchitl Gálvez por España fue más bien una visita exprés a Madrid con una agenda definida: buscar encuentros con empresarios, la derecha y los intelectuales de la derecha.

Sorpresivamente, y de acuerdo a la propia Xóchitl Gálvez, en uno de esos espacios el expresidente Felipe Calderón, que ahora vive en España, le pidió saludarla durante su visita.

El encuentro quedó inmortalizado en una fotografía, compartida por el propio Felipe Calderón, el presidente que le declaró la guerra al narcotráfico e incrementó en un 200 por ciento la tasa de homicidios en el país.

La foto, afuera de un baño, iba acompañada de la orden del día de la “improvisada” reunión, donde abordaron, entre otras cosas, “la problemática de educación, salud y sobre todo inseguridad en México”.

Me dio mucho gusto saludar esta mañana en Madrid a mi admirada y querida amiga @XochitlGalvez. Abordó entre otras la problemática de educación, salud y sobre todo inseguridad en México. Invitó a todos los mexicanos en el extranjero a registrarse para poder votar en estas… pic.twitter.com/1agTuJeeer

— Felipe Calderón 🇲🇽 (@FelipeCalderon) February 11, 2024

Días después, en una entrevista a medios de comunicación, Xóchitl Gálvez respondió algunas preguntas a reporteros:

–¿Nos puede dar más detalles sobre su encuentro con Felipe Calderón? ¿Qué le dijo o qué consejos le dio?

–La verdad es que (Calderón) no me da consejos. Él llegó a un evento para mexicanos que residen aquí en España; él llegó, nos saludamos y lo que vieron ustedes ahí fue lo que pasó.

–¿Usted cree que suma a su campaña hacerse una foto con Felipe Calderón?

–Es un mexicano que vive aquí y yo soy una mujer educada. No tengo una mala relación con él.

–¿Admira políticamente a Felipe Calderón?

–No. Él hizo su trabajo. Él tiene su visión sobre México y yo tengo mi propia visión y mis propias ideas; son distintas, pero no implica no compartir con él un saludo.

“Yo no vengo a pedir perdón”

Gálvez se hospedó en el hotel Bless, uno de los más lujosos de Madrid donde la noche en la habitación más económica cuesta alrededor de 8 mil pesos.

Junto a ella, viajó todo su equipo, entre quienes estaban el exsecretario de Economía durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Ildefonso Guajardo.

Que Guajardo viajara con Xóchitl no fue una casualidad, pues en ese mismo hotel la candidata presidencial concretó una reunión con empresarios del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica.

De acuerdo con la prensa española, a la reunión apenas asistieron unas 40 personas, ninguna de alto perfil económico, salvo Luis Fernando Martín Amodio, presidente de la constructora OHLA, la misma a la que pertenecía OHL (ahora Aleatica), la empresa a la que se acusa, junto al gobierno de Peña Nieto, de desviar millones de dólares para el lavado de dinero.

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En su discurso, Xóchitl Gálvez dijo a los empresarios que aseguraría sus inversiones en el país, atendiendo la inseguridad originada por el crimen organizado. ¿Cómo lo hará? La candidata presidencial no ha ahondado al respecto, pero sí adelantó que admira el modelo de Nayib Bukele en El Salvador.

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Después de eso, y tras una serie de arengas contra el presidente López Obrador, Gálvez le dijo a los empresarios que ella no iba a exigir perdón, haciendo referencia a la petición que envió el gobierno federal al español para que se disculpara sobre los abusos cometidos durante la colonización.

“No podemos responsabilizar a los españoles de hoy, de temas que pasaron en el pasado (…). La discordia reciente ha sido artificial, estéril y sólo motivada por mezquindades políticas. España y México, como naciones hermanas, han hecho grandes hazañas trabajando en armonía. No tengo la menor duda de que volveremos a construir juntos”.

La dejan plantada

La agenda de Gálvez también contemplaba una reunión con Alberto Núñez Feijóo, dirigente del conservador Partido Popular. Feijóo, sin embargo, canceló su reunión con Xóchitl, y se limitó a tener una llamada telefónica con la candidata.

Otro evento en la agenda que se frustró fue el encuentro pactado previamente con el escritor Mario Vargas Llosa, y su Fundación Internacional para la Libertad. Vargas Llosa, decidió no ir al encuentro con Gálvez, y se la pasó a su hijo, Álvaro, quien también dejó plantada a la candidata.

En su lugar, asistió el subdirector de la Fundación, Gerardo Bongiovanni, y el exconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty.

Después de eso, el equipo de prensa de Xóchitl dijo que la candidata del Frente y Corazón por México también tuvo otras reuniones con políticos y empresarios españoles, pero que fueron privadas y no podían informar más al respecto.

Casi al final de su visita, y después de ser ignorada por la prensa en general, Gálvez concedió tres entrevistas: una a El País, la otra a El Mundo y una a la agencia EFE.

En ellas, habló de lo mismo que ha dicho en todos lados: que su plan de gobierno es construir un México Chingón, en contraparte a lo que para ella es un desastre y mezquindad de la actual administración del presidente López Obrador.

El País le preguntó:

–¿Qué espera usted de España y la Unión Europea si llega a ser presidenta?

Gálvez, respondió:

–Cooperación. Me encanta la agenda climática de la Unión Europea.