Académicos, estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México anunciaron que convocarán a una consulta universitaria para fijar su posición ante la sucesión de la rectoría. Su objetivo es claro: iniciar un proceso democrático al interior de la institución

Texto y fotos: Alejandro Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO. – El próximo 17 de noviembre, la Junta de Gobierno de la UNAM eligirá a su nuevo rector. Ante esto, diversos integrantes de la comunidad universitaria han clamado por democratización y transparencia en el proceso electoral.

Su reclamo hunde raíces en lo hermético del proceso, el cual no toma en cuenta la opinión de estudiantes, trabajadores y académicos para designar a quien regirá la vida de la Universidad en los próximos periodos.

Por ello, integrantes de la comunidad provenientes de diversas facultades, escuelas, centros e institutos toman la batuta para que su voz se escuche.

Concretamente, hacen un llamado a una consulta universitaria, donde con dos preguntas recogerán el sentir de quienes dan vida a la UNAM.

La consulta se realizará el 25 y 26 de octubre de las 9 a las 18 hora en varias escuelas, facultades e institutos.

El ejercicio será presencial, aunque en algunos estados donde la UNAM tiene presencia se podrá participar de forma virtual. Todos los acádemicos, trabajadores y estudiantes podrán participar en ella, presentando su credencial como miembro de la comunidad.

Su expectativa es que el 10 por ciento de la comunidad participe en este ejercicio, y que la Junta de Gobierno reciba el resultado para definir a la nueva persona que ocupará la rectoría durante los próximos cuatro años.

Una oportunidad histórica

De acuerdo con las personas convocantes, a través de los años la designación del rector en la UNAM no ha sido un proceso transparente, amplio y democrático.

Esto, afirman, porque no se informan los criterios y valoraciones que toma la Junta de Gobierno para hacer las designaciones, las cuales «han estado lejos de considerar las verdaderas necesidades de nuestras comunidades, y de ser procesos en los que se rinda cuentas a la comunidad».

El ejercicio de la consulta, afirman, puede ser un parteaguas para revertir esta situación y generar procesos democráticos al interior de la UNAM. Sin embargo, aclararon que no es vinculante, por lo que la Junta de Gobierno no estaría obligada a acatarlo.

Aunque concluyen, que es una «oportunidad histórica» para la UNAM, que podría derivar en una Reforma Universitaria.

«Tenemos convicción total de que nos encontramos frente a la oportunidad histórica de expresar nuestro parecer en el actual proceso de asignación de quien serpa la siguiente persona que ocupará la Rectoría durante los próximos cuatro años. Y de que la Junta de Gobierno tiene también la oportunidad histórica de reconocerlo y acatarlo democráticamente sin violentar ningún estatuto de nuestra máxima casa de estudios».

#AHORA 🔴Académicos, estudiantes y trabajadores de la #UNAM arrancan una campaña para democratizar la elección de autoridades en la Universidad.
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— Pie de Página (@PdPagina) October 19, 2023