17 agosto, 2023
A casi seis años del sismo de 2017, el edificio Centauro de los icónicos Soldominios, aún no termina su proceso de reconstrucción. Algunas de las personas que vivían ahí se preguntan si algún día se terminará de construir. Acusan que un círculo vicioso de la burocracia detiene que el edificio se termine de construir.
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Duilio Rodríguez y Arturo Contreras
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin ventanas y a medio terminar, la silueta del edificio Centauro se asoma en el horizonte de la Ciudad, fantasmagórica. Como si fuera un recuerdo de las deudas que nos dejó el sismo del 2017. Este es uno de los edificios que, a seis años del sismo que devastó la ciudad, aún no termina su recosntrucción. Algunas de las personas que vivían en ellos, acusan a la burocracia del retraso en su construcción.
El edificio Centauro pertenece a una unidad habitacional construida a mediados de la década de 1970. Centauro, junto con Osa Mayor, eran las dos torres más altas que coronaban el conjunto habitacional con sus 14 pisos que aún hoy destacan entre los edificios de la zona. A pesar de que no se cayeron durante el sismo del 17, ambos edificios permanecieron de pie. Pero los daños en su estructura los volvieron inhabitables.
Este martes en la conferencia del presidente el jefe de gobierno de la Ciudad presumió una inversión de 479 millones de pesos para concluir la reconstrucción del patrimonio cultural de la ciudad, es decir edificios históricos como iglesias y bibliotecas. En la capita se contaron 291 inmuebles d eestos dañados y hasta el momento el gobierno ha rehabilitado 145 con un gasto de casi 200 millones.
“La obra ya está al 90 por ciento”, dice sobre el edificio Centauro Verónica Mendiola, una de las personas que vivía en el edificio y que se encargaba de su administración. Así ha estado desd al menos un año. Verónica asegura que para terminarlo, hacen falta 30 millones de pesos de los casi 180 que ya ha destinado el gobierno de la ciudad para su reconstrucción.
“Con puertas y todo, ya están el (piso) uno y el tres, pero a la mayoría le faltan cancelerías, ventanas, algunas paredes y yeso”, añade Verónica.
A diferencia de Centauro, que lleva en reconstrucción casi seis años, Osa Mayor empezó a ser habitado desde el 2020, pues su construcción inició y terminó antes. El retraso de Centauro, cuenta Verónica Mendiola, quien vivía en el edificio, ha salido muy caro, sobre todo porque se juntó con los efectos de la pandemia de Covid19.
Después de eso, los precios de los materiales de construcción se dispararon, por lo que para terminar la nueva torre de 60 departamentos hacen falta 30 millones de pesos más.
Ahora, el traspaso de esos recursos está atorado en la burocracia, acusa Verónica.
Después del sismo el proceso de reconstrucción fue gestionado por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI), sin embargo, desde hace un par de años las políticas de la reconstrucción en la ciudad cambiaron, por lo que el proceso para solicitar más dinero pasó del INVI a la Comisión para la Reconstrucción
Hoy, para que la Comisión apruebe el presupuesto faltante debe someter su solicitud a un consejo que preside el fideicomiso de la reconstrucción. Sin embargo, la Comisión acusa que el expediente de Centauro carece de algunos documentos, por lo que ni siquiera ha tomado en consideración la aprobación del dinero faltante, según explica Verónica. Por su parte, el INVI asegura ya haber entregado todos los documentos al respecto.
Según dice Verónica, hoy el INVI que es quien debería dar razón de los trámites faltantes, no les recibe ni toma las llamadas, ni tampoco ha delineado una forma de solucionar la falta de documentos que le solicitan desde la Comisión para la reconstrucción.
Desde septiembre de 2022, cuando Verónica y el ingeniero a cargo de la reconstrucción del edificio sostuvieron una reunión con autoridades del INVI, les aseguraron que el expediente completo de su edificio ya había sido enviado a la Comisión y que el dinero se liberaría para terminar la obra a finales de 2023. Por su parte, la Comisión asegura que faltan documentos, pero no le especifica a los vecinos cuáles.
Las obras en el edificio no han parado, pero llegan a cuentagotas, como ha pasado con el dinero. A pesar de que las autoridades le aseguraron a Verónica que los 30 millones faltantes para terminar la obra estaban aprobados, hoy tienen que racionar los recursos para seguir construyendo.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona