El súper peso, la inflación, los intereses altos y el mercado de la vivienda golpean el salario de migrantes indocumentados, quienes más que beneficiarse, se ven afectados por los recientes cambios económicos entre México y Estados Unidos
Texto: Kau Sirenio
Fotos: Kau Sirenio
CIUDAD DE MÉXICO. – Para la activista por los derechos humanos de los migrantes en el estado de Washington, Estados Unidos, Maru Mora, que el peso se deprecie respecto al dólar le conviene a los migrantes que envían remesas a sus familias.
Cuando el peso se aprecia ( es decir, que su costo en dólares es menor) para los migrantes es un golpe a su economía.
“Nos conviene que haya una diferencia en el precio del dólar, porque nuestros dólares valen más, pero cuando el peso cobra su poder adquisitivo nos golpea, porque aquí siguen cobrando por las remesas que mandamos” explica Maru Mora.
Precisó que las remesas son un negocio a nivel internacional, y México siempre ha sido uno de los países que vive de ellas. Sin embargo, en Estados Unidos las ven como un mercado de explotación y enriquecimiento de unos cuantos.
“Seguimos afectados, porque de alguna manera cuando baje el peso allá, a nosotros nos conviene hasta cuando vamos a visitar a nuestra familia (si es que tenemos la oportunidad de hacerlo) que nuestro dinero cueste un poquito más allá. Sin embargo, para juntar el dinero en primer lugar es mucho el esfuerzo debido a la explotación laboral y la inflación que está viviendo el país, esto por la a avaricia de las grandes corporaciones”.
Entrevistada vía telefónica, la activista mexicana sostiene que “los migrantes que trabamos en Estados Unidos somos los que más dinero enviamos a México, el número uno a nivel mundial, esto significa que somos muy buenos en ahorrar, no sé de dónde sacan que los mexicanos estando acá no sabemos ahorrar”.
Sin soltar la conversación, Mora Villalpando dijo qué si bien es cierto que los migrantes envían dinero a sus familias, muy poco se sabe de los problemas que enfrentan por la política económica de Estados Unidos.
“Uno de los problemas que todos padecemos en los últimos años es la inflación. Acá los intereses siguen aumentando a los préstamos, que son altísimos para la gente indocumentada. Esto porque no cuentan con un número de seguro social que es como estatus legal en Estados Unidos, con eso le abre las puertas a las grandes empresas y pequeñas” detalla.
La promotora de los derechos humanos de los migrantes indocumentados en Washington dijo que las empresas prestamistas se aprovechan de la gente indocumentada y les cobran intereses bastante altos a comparación de sus ingresos.
“Debido al precio alto de casas, los dueños de grandes empresas de bienes raíces se dedicaron por años a especular con el mercado de vivienda. Comprar casas en efectivo y después transformarlas en condominios creó un mercado imposible de competencia” cuestiona.
Y agrega: “Estábamos viendo que los chicos estaban manejando todo el mercado, incluyendo de cosas caras como carros, hasta que empezaron los cambio a través de tasa de interés a 0%. Entonces lo que hicieron es que se dedicaron a subir la tasa de interés y eso generó que muchos dejaran de pedir préstamos, porque ya no querían pagar porque los intereses son muy altos”.
La especulación en el mercado de la vivienda se pudo frenar, explica Maru Mora. Sin embargo, empezaron a subir los intereses en general. “Esto según era para remediar esta venta loca de casas, pero no duraba a veces ni un día porque llegaba gente y competía para comprar la casa”.
“Esto era imposible de regular, más para la gente pobre que no puede comprar. Se frenó, por supuesto. Ahora ya no está ese mercado debido a que subieron los intereses, pero eso no bajó el precio de las casas, tampoco bajó el precio de productos de primera necesidad, alimentos y bebidas, no hay que olvidar que esto es un arrastre de la pandemia”.
Mora Villalpando recuerda que en la pandemia se detuvo el transporte de productos y los precios subieron: “Los afectados fueron los migrantes indocumentados porque no tuvieron acceso a la salud y su poco salario que tenían de ahorro lo mandaron a México, por eso de alguna u otra forma cuando cae el precio del dólar a nosotros nos afecta”.
Y concluye:
“A los ricos ni les van ni les viene, porque ellos siguen comprando miles de millones de dólares, el impacto es para la gente pobre que ya nos subieron los intereses, se frenó un poco la competencia de préstamos, pero de estas personas no van a poder adquirir préstamos y sus salarios tampoco aumentan mientras que el los productos siguieron aumentando, no es cierto que frenó el precio especulativo que hacen las grandes corporaciones de la cosas que venden».
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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