23 abril, 2023
El abogado del presidente del Perú, Pedro Castillo, califica al derecho internacional latinoamericano, de racista y clasista, y que ha acosado a presidentes progresistas por todo el continente. Se hace persecución judicial, porque la derecha, dice, no puede ganar en las urnas
Texto: Alina Duarte y Kau Sirenio
Foto: Tomado del video de la entrevista.
CIUDAD DE MÉXICO. – “El derecho internacional latinoamericano está impregnado de racismo y clasismo que se traduce en la cultura jurídica y práctica política al excluir a los líderes populares en el ejercicio de gobierno democrático; aunque ganen las elecciones en las urnas” dice el abogado Leonardo Croxatto.
Leonardo Croxatto representa al presidente de Perú, Pedro Castillo, depuesto por el parlamento del país andino. En su visita a México habló de la situación jurídica de su cliente en el plano internacional.
Explicó que a los ex presidente de izquierdas del cono sur son perseguidos políticos:
“El caso de Castillo es un capítulo más de una película que hemos visto casi en todos los países de América latina, pasó con Lula en Brasil, que fue apresado por un juez que luego fue ministro de justicia de Bolsonaro; Evo Morales, en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador; y Cristina Kirchner, en Argentina, con 16 causas abiertas; cuando Macri (fue quien) endeudó el país”.
“En el caso de Argentina –dice Croxatto–, de manera criminal está imputada Cristina Kirchner a casi cuatro años después de su gobierno. No fue llamada a declarar; es decir que hay una doble vara en el poder judicial. Contra los presidentes de izquierda la justicia es muy fuerte y contra los presidentes neoliberales es excesivamente permisiva esa desigualdad”.
El abogado pone el dedo en la llaga:
“Hay una justicia anti pobres, anti mujeres, anti indígenas con una visión eurocéntrica. Los poderes judiciales en América latina están en crisis en una crisis de legitimidad porque no son independientes”.
En entrevista con Pie de Página, el especialista en derechos internacional habló de los poderes judiciales politizados por lo que dejaron de ser garantista y el derecho racista y clasista en América Latina.
Los casos emblemáticos que señala el abogado de origen argentino son el de Correa en Ecuador; Evo Morales en Bolivia; Lula Da Silva en Brasil representan la persecución judicial contra los líderes progresistas.
El representante legal de Pedro Castillo pone como ejemplo a Lula, que volvió a ganar la elección en Brasil. Por eso los sectores sociales salieron a la calle a reclamar la restitución de su presidente; porque fueron traicionados por la democracia racista.
Estos sectores han sido históricamente excluidos del poder político por grupo conservadores, explica el abogado. Y son precisamente estos sectores conservadores , los mismos que que dieron golpe contra Castillo. Sobre los excluidos, advierte, son estigmatizados: «luego [se dice] que son terroristas que no deben llegar a Lima; terrorista como sinónimo de persona que defiende la restitución de Castillo o pide una nueva Constitución que reconozca la cuota indígena” detalla.
El jurista explica con mayor precisión sobre cuota indígena. Perú es uno de los pocos países que no cuenta con cuota indígena en el Congreso. Esto a pesar de que, según el último censo nacional, la cuarta parte de la población se auto percibe indígena. Sin embargo, no existe representación de esto en el Congreso.
Mientras, dicho Congreso peruano tiene menos de seis por ciento de aprobación popular. “¿Ese es el congreso que va a regular?, ¿que no respeta el debido proceso ni el reglamento del Congreso?».
El abogado, además, acusa: la gente se siente traicionada por la democracia, ya que Castillo –su presidente, la persona que los representa– ha sido «maltratado hostigado desde antes que asumiera el gobierno”.
“Mientras duró su mandato le obstruyeron cada medida en el congreso; 140 proyectos de ley que no prosperaron, por el obstruccionismo de la oposición peruana y luego con una destitución irregular y con el hostigamiento a su familia que está exiliada ahora en México”.
El abogado enfatiza que este tipo de persecuciones no es nueva. “El caso de América Latina no es de ahora, ahí está el caso de Honduras cuando inicia la persecución en contra de Manuel Celaya [en 2009]».
El abogado hace un rosario de golpes parlamentarios: como sucedió con Fernando Lugo en Paraguay, donde se intentó repetidamente destituir a un presidente con legitimidad popular, hasta lograrlo en 2012. «Se les inventa cualquier excusa para quitarles el poder político y luego imponer presidentes que no respetan la democracia».
“En Bolivia se impuso la dictadura de Jeanine Áñez [en 2019]. Para colmo fue reconocida por la Organización de Estados Americanos (OEA), una barbaridad del sistema interamericano que está para defender los derechos humanos y la democracia, pero reconoció y legitimó el golpe de la dictadura en Bolivia”, analiza.
El pueblo peruano salió a la calle a legitimar el movimiento de Evo Morales que estaba exiliado en la Argentina, aunque tiene prohibido ingresar a Perú. “Por eso te decía que Perú, tal vez sea para el resto de los líderes progresistas de América Latina”.
–¿Cómo hacemos para evitar un golpe de Estado o cómo impedir que siga sucediendo?
–Seguramente será a través de una transformación del poder judicial, con nuevos jueces que tengan mayor valor, mayor valentía, poniendo mujeres pobres, administrar la justicia y que no sean los jueces elegantes y millonarios del palacio. Que sean los pobres, y no los ricos, los que administren la justicia. Hay que cambiar las manos que administran el poder judicial que es administrado por gente con demasiado dinero, demasiado poder para los cuales la justicia es un formalismo, un trámite y para la gente pobre excluida la justicia es una consigna.
Añade a la conversación: “Para los excluidos es de vida o muerte, muchas veces es saber si vas a comer esa noche o no si vas a dormir en una cama, todo esto es decisivo, pero, para los jueces no les importa, parece que eso no es una cuestión de la justicia, los jueces miran para otro lado en Argentina, en Perú, en Brasil, en Chile, en Bolivia, en todos los países.
Leonardo Croxatto pone su mirada hacia la justicia que no se compromete, donde los jueces están acostumbrados a ser indiferente, se alejan de los problemas sociales como si eso no tuviera que ver con el derecho.
“En América latina la palabra garantía se ha convertido en una mala palabra porque lo básico para cualquier abogado, es defender las garantías de la Constitución, las garantías del debido proceso” plantea.
El juristas analiza distintos episodios:
“La persecución judicial no puede ganar en las urnas, cuando estos líderes tienen respaldo popular, son representantes genuinos y no son artificiales. Las protestas viene desde la Sierra, de Cuzco de Ayacucho, de Puno y de Juliaca”.
“Que sus voces lleguen a Lima donde no son escuchados, sino asesinados, como sucedió luego de la destitución irregular de Castillo. Por eso que el juez debe ser más independiente e imparcial de todos, porque es el único que defiende la letra estricta de la constitución”, precisa.
Sobre la dictadura en Perú el abogado dice que el pueblo defiende la reconstrucción del Estado de derecho a partir del reconocimiento del principio de legalidad y del positivismo jurídico porque el positivismo es el derecho escrita en América Latina.
Cuestiona su patria, Argentina: «La mayoría de los que están presos en Argentina es por violar la constitución, están aplicando prisión preventiva sin condena violando el principio de inocencia invirtiendo la carga de la prueba, vulnerando el derecho de defensa en juicio de las personas”.
Las garantías no son solo procesales, sino garantías de la seguridad social. de los derechos económicos sociales y culturales, en los sectores neoliberales lo económico. penal o criminológico tiene una contradicción teórica.
Sostiene que atacar las garantías sociales, es conculcar los derechos de los trabajadores percibidos como un costo y no como una garantía. Son garantías de seguridad social que son recortadas por el neoliberalismo.
Explica que hay un laberinto que no permite construir argumentos para alejarse del derecho estricto y escrito que son que es las garantías de la constitución y eso los jueces conservadores, lo emplean como retórica para alejarse del derecho y criminalizar a líderes políticos de izquierda.
–¿Qué papel queda México en este proceso?
–México está recuperando su soberanía, me dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la entrevista en el Palacio Nacional. Su política exterior lo convierte en un faro de luz para América Latina.
“Siempre hay países que toman la delantera, hoy por suerte es México, Colombia también apoya la posición de México pero hoy es indudable que hay cierto liderazgo de la cancillería mexicana y de la política exterior de México en materia de derechos humanos y defensa de la democracia en la región” reconoce.
Mientras esto ocurre, avanza la erosión del sistema interamericano porque no se ha consolidado, no tiene firmeza como lo hubiera esperado, después de apoyar el golpe de estado en Bolivia quedó muy debilitado, la OEA nunca figuró en la región.
“Fui becario de la OEA igual que Zaffaroni fue becario, le tenemos cariño al sistema interamericano, pero evidentemente no está comprometido con la defensa de la democracia y los derechos humanos en América Latina”.
Ve la entrevista completa, lo puedes hacer en nuestro canal de Youtube.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona