Ricardo Flores Magón y la disputa por los símbolos

6 diciembre, 2022

Microfilme Postal, columna de opinión por Daliri Oropeza Alvarez

Ahora que la 4T dedica el año 2022 a Ricardo Flores Magón, poco habla de esta faceta anarquista radical clandestina que desembocó en la famosa consigna “Tierra y Libertad”, que después utilizara el zapatismo. Tierra y libertad era la idea y consigna de recrear el modo de vivir de los pueblos indígenas

Twitter: @Dal_air

Mujeres binnizá caminan en su pueblo Gui’Xhi’Ro (Álvaro Obregón). Foto: Daliri Oropeza Alvarez

Cuando pienso en Ricardo Flores Magón, recuerdo inevitablemente el recorrido que hice en la plaza del pueblo binnizá (o zapoteco) llamado Gui’Xhi’Ro (Álvaro Obregón). Me tocó reportear en el Istmo la lucha contra las eólicas en el mar y, las mujeres y hombres de este pueblo dieron el ejemplo al frenarlas en sus playas a punta de barricadas. 

El kiosko de la plaza central estaba lleno de pintas de círculo envolviendo la letra A mayúscula: el símbolo del Anarquismo. El anarquismo es como la organización de los pueblos indígenas, pensé. No sería la primera vez que estas se relacionan y el mismo Flores Magón, originario de Eloxochitlán, Oaxaca, lo reivindicó a su manera desde sus escritos en el periódico Regeneración (en la cuarta etapa). 

El Partido Liberal Mexicano tuvo presencia en el Istmo con Hilario Carlos Salas, ñuu savi mixteco quien realizó intensa actividad en el Istmo de Tehuantepec y acompañó una de las rebeliones indígenas antiporfiristas previas al levantamiento armado, la rebelión de Acayucan de 1906, describe Carlos Beas, autor del libro El socialismo de los Otros, en la charla titulada Ricardo Flores Magón y el movimiento indígena.

“Los primeros 10 años que [Flores Magón] vivió en la región mazateca lo marcaron indeleblemente, me parece que es una etapa formativa que le deja enseñanzas, conocimientos y una perspectiva del mundo que es difícil de borrar”, dice  Carlos Beas quien es coordinador de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) y enuncia que en el colectivo que fue el Partido Liberal Mexicano participaron personas ñuu savi, cucapás, rarámuris, mayos, yaquis, p’urepechas. 

Y viceversa, cómo las enseñanzas de Ricardo Flores Magón permearon también en las comunidades mazatecas, en donde los pobladores reivindican el anarquismo, como plantea Heriberto Paredes en el artículo Nangi ko kjoabijnandiì (Tierra y libertad).

Ahora que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dedica el año 2022 a Ricardo Flores Magón, poco habla de esta faceta anarquista radical clandestina que desembocó en la famosa consigna “Tierra y Libertad”, que después utilizara el zapatismo. Tierra y libertad era la idea de recrear el modo de vivir de los pueblos indígenas. 

Bien a bien enuncian la importancia que tuvo el pensamiento de Flores Magón y sus críticas al régimen para cimentar la caída del Porfiriato pero falta escuchar sobre el anarquismo, las rebeliones, las huelgas sindicales, la relación del PLM con los pueblos indígenas o cómo su pensamiento impulsó la Revolución Mexicana desde el periodico Regeneración y otras publicaciones como El Hijo del Ahuizote.

“Cuando fue la toma de Baja California hay una gran participación de los pueblos indígenas, representantes de comunidades y comunidades enteras. Hay que entender que para comunidades enteras. Para los Kiliwa, los Pai Pai, los Cucapá, la resistencia era parte de la sobrevivencia y el PLM fue integrado y se integró a esta resistencia”, asegura Carlos Beas.

“Articular históricamente el pasado no significa conocerlo ‘tal como verdaderamente fue’. Significa apoderarse de un recuerdo tal como este relumbra en un instante de peligro ”, escribe Walter Benjamin en su última obra llamada Tesis sobre la historia

En su conferencia mañanera, AMLO aseguró que cada año se dedica a un dirigente o un héroe “para fortalecer la memoria histórica” al anunciar que el 21 de noviembre realizarían un homenaje a 100 años del asesinato de Flores Magón en Palacio Nacional. Rememoró que cada año de su gobierno. En 2019, Emiliano Zapata; 2020, la independentista Leona Vicario; 2021: Quetzalcoatl por los 500 años de la batalla por Tenochtitlan, 2022 a Ricardo Flores Magón. 

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1d/La_Constitucion_ha_muerto_1903.jpg

AMLO seguro vio la fotografía de Flores Magón en el balcón del edificio del Hijo del Ahuizote con una manta que decía a modo de protesta: “La constitución ha muerto”, el 5 de febrero de 1903 cuando aún se le relacionaba con la ideología liberal, pero que ya se avizoraba la potencia radical de sus acciones. Fue en 1905 que fundaron el Partido Liberal Mexicano. 

En el periódico Regeneración del 10 de febrero de 1912, Flores Magon escribe del apoyo mutuo, guía del anarquismo que ejercía inspirado en lo que veía en los pueblos: 

“El apoyo mutuo era la regla entre los sencillos habitantes,  cuyas casas eran construidas por los vecinos del pueblo; las cosechas eran levantadas por todos; las escardas y otros trabajos en que se requería un mayor número de brazos que los de una familia se practicaban en común; de uso común eran las tierras destinadas a la cría de los animales útiles; como de común uso eran las aguas del torrente, de la fuente, del lago, y de explotación común el bosque cercano, la cantera de tepetate o de tezontle, el malpaisal para elaborar los metates y los molcajetes, los yacimientos de cal, de sal, etcétera, etcétera. La moneda no era necesaria para las transacciones de cada comunidad. El intercambio de productos y de materias primas era la regla, y solamente se necesitaba el dinero para llevar de la ciudad”.  

“Pero llegó la hora del desarrollo industrial de México; grandes fábricas y talleres fueron establecidos; los hacendados, tentados por la codicia, comenzaron a robar las tierras de los pueblos, y entonces los que cultivaban para ellos mismos la tierra tuvieron que cultivarla para los hacendados, y los que quisieron librarse de esa servidumbre encontraron trabajo en las flamantes negociaciones de las ciudades, ganando salarios de hambre, sufriendo humillaciones”.  

“El pasado sólo es atrapable como la imagen que refulge, para nunca más volver, en el instante que se vuelve reconocible”, escribe Walter Benjamin en el apartado V del ensayo Sobre el concepto de la historia

Es curioso que un gobierno que ha hecho de la figura de Francisco I. Madero un elemento central de su ideario histórico, reivindique la figura de Zapata o de Flores Magón. El fundador del PLM enfrentó y rechazó al maderismo en su debido momento de la historia. Flores Magón simboliza algo opuesto al maderismo. Los símbolos están en disputa.

No podemos dejar de recordar lo que pasó en 2019 cuando desde el oficialismo conmemoraron los 100 años del asesinato de Emiliano Zapata y, ese año, asesinaron a Samir Flores Soberanes, indígena nahua que articulaba la resistencia contra el Proyecto Integral Morelos y la Termoeléctrica de Huexca, por la cual la 4T realizó una consulta para su activación.

Por más hojas y fojas, y notas que se imprimieran con la imagen de El Jefe del Ejército Libertador del Sur (o con el anarquista Flores Magón y sus lentes), sus símbolos desde el Estado y la 4T son contradictorios a las políticas que ejercen. Aún así refuerzan las estructuras del Estado con estos personajes y son capaces de borrar la potencia crítica con tal de imponer su historia, su parte de la memoria, aún invalidando lo que representa Emiliano Zapata actualmente: las luchas indígenas contra los principales megaproyectos de la gestión de AMLO.

Recordamos que el billete de 10 pesos de Emiliano Zapata lo imprimieron por instrucción de Carlos Salinas de Gortari, quien inició una etapa voraz para la tierra con la reforma al artículo 27 constitucional y dio por finalizado el reparto de tierras que se quedó corto con la deuda histórica que hay con los pueblos indígenas y campesinos. 

Beas hace un ejercicio de memoria sobre cómo han impulsado una visión oficialista de Ricardo Flores Magón en la historia, el modo en que gobiernos utilizan eventos históricos para fundamentar su propio gobierno y legitimarse. Recuerda cómo los gobiernos priistas llevaron sus restos al panteón Dolores a la rotonda hombres ilustres, o cómo con letra de oro pusieron su nombre  en el Congreso.

Recuerda que hubo una batalla en un desabrido homenaje a Ricardo Flores Magón presidido por el congreso del trabajo, líderes charros, en 1989: “lo rompimos” dice, y describe que llegaron mazatecos con tamales y mezcal, banda de viento y se acompañaron de anarquistas y punks, así rompieron el acto oficial, tomaron la tumba de Flores Magón, poniendo la bandera rojinegra y la frase “viva tierra y libertad”.

Recuerda que en la gestión de Echeverría se editó la antología que recopila sus escritos en 1979, “oficializando el pensamiento y la figura de Flores Magón”. Y en la actualidad, Beas señala a Armando Bartra por hacer “el trabajo de oficializar a RFM pero ahora bajo un nuevo régimen que se ha apoderado de la imagen, de utilizarla de manera contradictoria”. 

Prefiero un gobierno que reivindica a las figuras más radicales de la historia (a uno que toma Peña-fiel), porque así se abre el diálogo en torno al pensamiento revolucionario. Sin embargo, en esta ocasión los pueblos le ganaron la disputa por el símbolo de lo que implica el magonismo y la figura de Ricardo Flores Magón al oficialismo de la 4T. 

Ricardo Flores Magón prevalece como anarquista radical. Por más papeles que hayan impreso con la apropiación de su rostro.

**Microfilme Postal hace una pausa. Nos leemos en enero 2023.

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