Preocupa que el problema del agua en la Ciudadd y el Estado de México se quede en discurso político-electoral, más que propongan de solución a la laguna de Zumpango cuando hay escasez de agua
Por Daliri Oropeza Alvarez / @Dal_air
Desde la cima del cerro Cuarto Tlaloc, centro ceremonial Chichimeca, caminamos a un costado del altar donde los pueblos nahuas de Tecámac celebran el 3 de mayo, día de la Cruz. Desde este punto se alcanza a ver, aún, la huella árida del lago de Xaltocan. Se encima en su orilla el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Desde ahí se ven aeronaves estacionadas, retumba el oído cada que aterrizan.
Francisco Ortega García guía el recorrido. Es originario de San Lucas Xolox, donde nos encontramos, uno de los 12 pueblos de Tecamac. Advierte sobre las espinas de las biznagas al caminar. Señala con su mano la ubicación de Xaltocan, el lago que se conectaba con Zumpango, otro lago que ya está seco también.
Parece una ilusión cuando AMLO o Sheinbaum refieren que el futuro del agua para la Ciudad de México sea de la laguna de Zumpango. Con la llegada del aeropuerto y su respectiva urbanización, la sequía se ha agravado y visibilizado como nunca antes.
Cuando en 2018 cancelaron el NAICM de Peña Nieto, dijeron que habían salvado el lago de Texcoco. Lo que no dijeron es cómo la zona lacustre del nororiente de la ciudad se conecta. No dijeron cómo Texcoco, Xaltocan y Zumpango son parte del mismo sistema lacustre que por temporadas recibe migración de aves, que es un ecosistema trastocado por completo por el proyecto de desecación que llegó con la invasión ibérica y que, al parecer, continúa.
“¡Imagínense! Aquí se encontraban liebres, conejos, zorrillos, tlacuaches, cacomixtles, aves de todo tipo, palomas mensajeras, rata de campo que se comía incluso. Y ahora ya no hay nada, mire, antes había hasta mucha planta este medicinal, y ahora, todo seco”, dice Francisco quien señala las minas de material pétreo que abrieron en este mismo cerro ceremonial.
Le preocupa que este cerro sagrado y más cerros de toda la región, que son prioritarios para la recarga de agua, sean destruidos por la voraz urbanización, para construir aeropuertos, rellenar la tierra para que no se hunda, o para construir más edificios en esta zona en donde aún se miran parajes verdes, amplias zonas con vegetación y no solo el gris de los edificios citadinos.
“Sabemos que el paisaje está drásticamente alterado. Que con la pérdida del paisaje, ha habido una pérdida de territorialidad conectada a la identidad de nuestros pueblos. Esa pérdida de identidad también es el paisaje urbano. Nos quitan la territorialidad, pero también los horizontes de cómo nos imaginábamos que la vida puede ser, con sus lagos, con sus cerros”, dice Beatriz durante la caminata, joven originaria de Reyes Acozac, uno de los 12 pueblos indígenas de Tecámac.
En el grupode este recorrido, la mayoría son personas originarias de los 12 pueblos; es evidente la preocupación por el agua.
Es ridículo ver en los espectaculares los anuncios de partidos políticos de todos colores prometiendo “pipas de agua gratuitas” para la población de Ecatepec, Zumpango y alrededores. Aún más, escuchar a AMLO decir que, ante la sequía del sistema Cutzamala, la solución para la Ciudad de México es la laguna de Zumpango. Seca. Así también lo expresó la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum.
El gobierno de la Ciudad de México, con Sheinbaum al mando, en alianza con el Estado de México y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presentaron en agosto de 2022 el Plan Integral para acceder al Derecho Humano al Agua en el Valle de México 2019-2030.
Dicho plan tuvo una inversión pública de 19 mil millones de pesos, de acuerdo con información oficial. “Tendrá como objetivo garantizar con intervenciones integrales y sustentables el acceso al agua a las personas del Valle de México permitiendo la producción de 64.5 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua en 2022 a 74.4 m3/s en 2024”.
La presentación ejecutiva del proyecto contempla la perforación de pozos, un acueducto y potabilización de aguas tratadas en distintas etapas, denominadas Zumpango I, Zumpango 2 y Zumpango 3.
La Ampliación Zumpango 1, consiste en la perforación de 19 pozos y la construcción de 9 kilómetros de acueducto. La Ampliación Zumpango 2, incluye la perforación de 11 pozos y 5.5 kilómetros de acueducto. El acueducto no aparece en la Gaceta Ecológica de la Semarnat, lo cual indica que no tiene autorización.
La Ampliación Zumpango 3 contempla como objetivo el “reúso potable indirecto de las aguas tratadas por la Planta Tratadora de Aguas Residuales, Atotonilco, avenidas del Río Cuautitlán y Gran Canal”.
Desde ese agosto de 2022 dice Sheinbaum que hay un programa de saneamiento de la laguna de Zumpango, del cual los habitantes no han visto que suceda. Dijo que van a garantizar que las personas alrededor de este proyecto tengan agua. Ellos, y además la Ciudad de México.
La desilusión no termina ahí. El problema tiene su raíz antes de estas coyunturas electorales. Lo dicho por la jefa de gobierno ahora candidata, proyectado por el Plan Integral 2019-2030, parece una solución de botepronto a las recomendaciones hechas por especialistas a la Manifestación de Impacto Ambiental del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía. Parece que no leyeron los mismos estudios hechos previamente por la Conagua.
En mayo de 2022, la Comisión Nacional del Agua publicó el Programa Hídrico Regional 2021-2024 Región Hidrológico -Administrativa XIII Aguas del Valle de México, en el que realiza una serie de señalamientos acerca de la sequía del acuífero Cuautitlán-Pachuca, donde se encuentran los lagos de Zumpango y Xaltocan, y el nombrado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Lo califica como “el proyecto emblemático que desarrolla la presente administración dentro de la Región Hidrológica Administrativa XIII, el cual se realiza en el municipio de Zumpango, Estado de México, específicamente en la Base Aérea No.1 Santa Lucia, sitio que cubre una superficie de 2 mil 331 hectáreas y donde actualmente se construye el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), proyecto que ocupa una superficie de mil 531 hectáreas”.
Este proyecto se emplaza dentro del acuífero Cuautitlán-Pachuca, el cual está catalogado por Conagua como un acuífero sobreexplotado (sin disponibilidad), con déficit en el consumo de 188 millones de metros cúbicos anuales. Esto significa que el consumo actual rebasa la capacidad del acuífero de satisfacer la demanda de sus usuarios.
El mismo documento suscrito también por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) agrega: “Aunado a esto, la demanda de agua tendencial por habitante para cada una de las 3 etapas del proyecto aumenta el déficit en el consumo tendencial del acuífero en un 19.68% al inicio, 37.64% en el desarrollo y 58.28% en la consolidación del proyecto”.
Tanto Conagua como Semarnat saben del déficit de agua y sobreexplotación del acuífero Cuautitlán-Pachuca como muestran en el Proyecto Hídrico Regional. La misma MIA del Aeropuerto da cuenta de que es una Zona de veda donde no se deberían de autorizar nuevas perforaciones de pozos, hecha y aprobada al vapor en 2019.
De acuerdo con el Monitor de sequía de Conagua, en mayo del 2024 Zumpango se encuentra en ‘sequía extrema’, en el último año, el municipio presenta cada mes ‘sequía severa’.
¿Cómo puede ser que se convirtió en la solución del agua para el Valle de México que ahora mencionan los políticos? Hasta Xóchitl habló en un debate de usar el agua del lago de Texcoco que es de este mismo sistema lacustre (problema que es salado).
Los mismos habitantes de los 12 pueblos originarios de Tecamac saben que no hay agua. Que sus pozos artesanales se están secando. Que no llueve. Que cada vez menos pueden sembrar de temporal. Que el aeropuerto imposibilitó rehabilitar el lago de Xaltocan. Que dentro de las vallas, el aeropuerto tiene pozos de agua. En suma, vendieron los ejidatarios el terreno conocido como “El Llano”, que está a un costado de las vallas, y temen la entrada de la industria.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha dado información sobre las concesiones de agua de dichos pozos que están en el AIFA, y que AMLO ha dicho en diversas ocasiones que sirven para dotar de agua la ciudad, a pesar de que habitantes de los 12 pueblos han hecho diversas solicitudes de información. Solo en alguna conferencia, confirmaron que trabajan junto con Conagua para habilitar la infraestructura y trasladarla.
La línea de ocho pozos que la Conagua anunció recientemente que manda agua a la ciudad está a menos de un kilómetro de la laguna seca de Zumpango.
El presidente ha referido más recientemente el acuífero del Valle del Mezquital como fuente para la Ciudad.
“Creemos que es necesario reconstituir las autonomías de nuestros pueblos, aunque poco se habla en esta zona de los pueblos del norte, es importante reconstituir el tejido, hablar de la recuperación de la memoria ancestral del territorio, de la lengua náhuatl, de los lugares sagrados, por eso las actividades que convocamos”, afirma Beatriz quien recuerda la técnica de sus ancestros para recolectar agua en esta región: los Jagüeyes. Pero ese ya es tema de otro Microfilme Postal.
Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación
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