Estos son los dimes y diretes entre el expresidente Ernesto Zedillo y el presidente López Obrador. Pero también aquí hacemos un recuento de los momentos clave de un oscuro sexenio, inaugurado por deudas, arbitrariedades, traiciones y masacres. Efectivamente, Zedillo fue un demócrata al más puro estilo del PRI
Texto: Redacción
Foto: Galo Cañas / Archivo Cuartoscuro
Ernesto Zedillo dejó su residencia en Estados Unidos y viajó a México para acudir a un evento entre empresarios. Aquí, dio una charla sobre la democracia y los peligros del populismo.
«En ocasiones, cuando algún político no comprende ciertos conceptos y desea menospreciar a alguien, recurre al término ‘neoliberal'», dijo el exmandatario Ernesto Zedillo durante un evento organizado por Actinver.
El expresidente utilizó el foro para contestar a los cuestionamientos hechos en la conferencia matutina por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según un audio de su discurso obtenido por periódicos financieros, Zedillo explicó que en América Latina y México, se han creado oportunidades para el surgimiento del populismo. Afirmó que, aunque estos líderes populistas dicen promover la democracia, en la práctica buscan socavarla.
Zedillo destacó que en el pasado, algunos líderes lograban acceder al poder mediante el respaldo militar. Sin embargo, señaló que han aprendido a manipular el sistema democrático y, una vez en el poder, buscan erosionar la democracia utilizando el engaño, la demagogia y el populismo. Además, consideró que este fenómeno es resultado de fallas en políticas implementadas en el pasado.
Los apoyos sociales también fueron referidos durante del mensaje del exmandatario: “los pueblos son susceptibles a que se les prometa el paraíso sin esfuerzo, a que se les ofrezca que va a caer el maná del cielo y que no se tengan que emprender grandes sacrificios ni grandes esfuerzos para lograr lo que colectivamente se aspira”.
López Obrador polemizó que Zedillo haya trabajado para la empresa que más se benefició con la privatización de los ferrocarriles. Privatización hecha por el propio Zedillo. Además, lanzó:
«¿Por qué convirtió las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública? El Fobrapoa. Por qué lo traen de expositor como a Aznar de España, que conteste eso. Lo segundo: que conteste ¿por qué envío al Congreso una reforma de pensiones en donde el trabajador al jubilarse no va a recibir ni el 50% de su salario?, ¿qué lo llevó a dañar a los trabajadores?, ¿por qué lo hizo no sabía lo que iba a significar esa reforma las pensiones?”.
En la conferencia matutina de este jueves, López Obrador, volvió a la cargada y aseguró: “él tiene derecho a expresarse y a defender lo que piensa, como se sabe pensamos distinto, para él el neoliberalismo es un modelo viable, para mí no. El neoliberalismo, es para nosotros, neoporfirismo y es proteger a las minorías”.
Obrador también aseguró que Zedillo sigue siendo respaldado por empresarios:
“Lo siguen apoyando, lo reconocen, que seguramente fueron los que lo invitaron, como no me van a apoyar, si les entregó bienes del pueblo de la nación si los rescató en la crisis, él es un representante de la oligarquía, pero piensa él que eso es lo que funciona”.
Estos son algunos de los episodios por los que Zedillo será recordado en la historia, más allá de ser un demócrata.
Ernesto Zedillo enfrentó fuertes críticas por la creación del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), que en solo cuatro años generó una deuda multimillonaria para salvar a banqueros y sus negocios. Aunque Zedillo esperaba que esta deuda se saldara en unos 30 años, los intereses acumulados han superado ampliamente esa estimación, se proyecta que la deuda quedará saldada en el año 2070.
La decisión de su gobierno arrojó a millones de mexicanos a la pobreza, mientras que unos cuantos lograron salvar sus negocios. Para muchos mexicanos el Fobaproa es el «robo más grande de la historia de México».
En la década de los noventa, Zedillo abordó la situación financiera comprometida del IMSS mediante una reforma para establecer la Ley del Sistema del Ahorro para el Retiro. Con el pretexto de aliviar las finanzas del IMSS el gobierno castigó a los trabajadores con pensiones bajas y con una edad de retiro mucho mayor. La conocida «Ley de 1997» ha dejado a millones de trabajadores sin la posibilidad de un retiro digno.
La implementación de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en 1997, presentada por Zedillo como una solución social moderna, resultó en ganancias significativas para entidades privadas que administraban los ahorros de los trabajadores. Contrariamente a las expectativas, este sistema ha menoscabado el sistema de pensiones.
El periodo de gobierno de Zedillo también fue testigo de eventos de represión, como la huelga en la UNAM del 99. Con un gobierno incapaz de negociar una salida al conflicto, Zedillo aceptó que la Policía Federal entrara a Ciudad Universitaria, violando la autonomía universitaria, y pusiera fin a la huelga que abogaba por la gratuidad de la educación. Varios líderes estudiantiles fueron encarcelados y sometidos a torturas.
Zedillo no cumplió con los «Acuerdos de San Andrés Larráinzar» de 1996, que buscaban reconocer los derechos de los pueblos indígenas y poner fin a la guerra de exterminio en Chiapas. Durante el gobierno de Zedillo el ejército cesó sus operaciones en Chiapas, contra el EZLN. Pero en su lugar, se apoyaron y financiaron desde el Estado a grupos paramilitares que cometieron atropellos contra la población.
En Aguas Blancas, en Guerrero, la policía disparó contra decenas de campesinos que buscaban respuestas a sus demandas, representa un episodio oscuro de la administración de Zedillo. Este suceso que dejó 17 muertos evidenció la violencia injustificada ejercida por las fuerzas del orden.
El gobierno federal nunca pudo esclarecer los hechos.
En una comunidad de Chiapas, un grupo paramilitar ligado al PRI, masacró a 45 personas desarmadas, que se mantenían neutrales en el conflicto entre el gobierno y el EZLN. Este es recordado como uno de los episodios más violentos de la historia reciente de México.
En años recientes se presentó una demanda civil en la Corte Federal de Connecticut, Estados Unidos, contra el ex presidente Ernesto Zedillo, que gobernaba México en 1997, cuando sucedió la masacre en contra de los indígenas tzotziles.
Zedillo cerró la Suprema Corte de Justicia de la Nación durante un mes, en 1995, separando de sus cargos a sus 26 ministros mediante jubilación inmediata. Este acto generó polémicas y marcó un momento significativo en la relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. La «independencia» del Poder Judicial se acabo de un plumazo.
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