El 30 de abril un grupo de personas se llevó la placa conmemorativa que familiares de personas asesinadas colocaron en un edificio de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte. Meses antes, lo mismo le había sucedido a una placa puesta frente a Palacio Nacional con el rostro de Óscar Enamorado, migrante que desapareció cruzando el país

Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Arturo Contreras / Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.- Nadie vio, nadie supo. Entre las sombras y en secreto hay personas que han retirado distintas placas conmemorativas que habían sido puestas por familiares de víctimas de delitos como un reclamo permanente de justicia.

La más reciente fue la placa puesta enfrente de los departamentos del número 1909 de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte, donde el 31 de julio de 2015 fueron asesinadas Nadia Vera, Alejandra Negrete, Mile Martín, Yesenia Quiroz y Rubén Espinosa.

El memorial se instaló el 31 de julio de 2021, pero el pasado 30 de abril fue retirado, como reportó La Jornada, en una noticia que alertó a los familiares de las víctimas. 

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“Han sido seis años de impunidad”

“Mantener la memoria es un acto de rebeldía en contra de los que quieren olvidar, olvidarnos y hacernos olvidar las atrocidades que han permitido que se cometan”, reclamaron familiares y personas que los acompañan en su búsqueda de justicia en el caso, mediante un comunicado.

Denunciamos destrucción de memorial de la Narvarte

Desde este espacio sabemos que recordarles es un acto de amor y resistencia y aunque quieran borrarles, seguiremos nombrándoles todos los días. Aquí nadie olvida a Alejandra, Mile, Nadia, Rubén y Yesenia.#Ju5ticia pic.twitter.com/ZR2bqF4rrt

— Memorial Narvarte (@MemoriaNarvarte) May 1, 2024

Eliminar la memoria

En días anteriores, colectivos de familiares desaparecidos y otros que buscan justicia reportaron la destrucción de otros dos espacios similares: El Muro a la Memoria, ubicado frente a la Fiscalía General de la República y los retratos de personas migrantes desaparecidas en México que se levantaron en enero frente a Palacio Nacional. 

En esa ocasión, Ana Enamorado, madre de Óscar Antonio López Enamorado puso un par de placas para reclamar el cese del apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda en los esfuerzos que ha emprendido por buscar a su hijo. 

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Hasta el momento no hay motivo para pensar que la remoción de los tres memoriales obedezca al mismo motivo, o que hayan sido realizados por las mismas personas, Sin embargo, estas acciones mellan contra la memoria colectiva de nuestra ciudad. 

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“Las luchas por la verdad y la justicia son necesarias en este sistema en el que reina la impunidad, donde los memoriales son necesarios para recordarle al Estado su deuda con la sociedad y las familias”, dice el comunicado de los familiares y acompañantes del caso de la Narvarte.