UNAM, una universidad a punto de estallar

23 marzo, 2025

Estudiantes de la UNAM exigen comedores subsidiados y combate al porrismo, mientras planteles como ENES Mérida y FES Aragón mantienen paros por inseguridad y negligencia. Con expulsiones por protestar y cobros en posgrados, el Frente Alimentario llama a unir luchas en una asamblea interuniversitaria

Texto: Camilo Ocampo

Foto: Rogelio Morales / Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – La comunidad estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México se ha organizado para crear el Frente Alimentario Estudiantil, el cual busca presionar a las autoridades universitarias para implementar comedores subsidiarios en toda la institución. Sin embargo, esta no es la única lucha al interior de la Máxima Casa de Estudios del país: desde la ENES Mérida hasta la FES Aragón, pasando por las preparatorias, hay demandas pendientes y el estudiantado mantiene firmeza en sus reclamos.

Estos son los reclamos.

Comedores subsidiados, demanda central

La principal demanda es la creación de comedores populares en los diversos planteles de la universidad a nivel nacional, así como frenar las prácticas monopólicas detrás de las cafeterías. Aunque existe un apoyo nutricional derivado de un acuerdo entre la Fundación Carlos Slim y la institución, las organizaciones denuncian su ineficacia.

Pese a que una propuesta del Gobierno de la Ciudad de México para materializar estos espacios está congelada, las autoridades universitarias no han dado una respuesta concreta a las exigencias de su comunidad.

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De acuerdo con los estudiantes, la mejor opción para crear los comedores es destinar parte del presupuesto universitario a su operación, además de que estos espacios sean administrados por trabajadores sindicalizados para garantizar su correcto funcionamiento.

Por ello, el Frente convocó al estudiantado, trabajadores y egresados a participar en la primera Asamblea Interuniversitaria el 26 de marzo a las 14:00 horas frente al Espejo de Agua. El objetivo es presionar al rector Leonardo Lomelí para reajustar el presupuesto y hacer posibles los comedores escolares.

Frenar agresiones

Pero hay más: la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Mérida lleva un mes en paro debido a que, el 7 de febrero, durante un tianguis estudiantil, participantes fueron agredidos por sujetos desconocidos dentro del plantel.

A esto se suma que, desde su inauguración hace cinco años, la ENES Mérida carece de servicio médico, los alumnos tienen cada vez menos prácticas de campo, las instalaciones siguen inconclusas y, recientemente, los estudiantes enfrentan un entorno hostil donde no se garantiza la ausencia de represalias.

Cobros en los posgrados

Desde inicios de 2025, estudiantes de posgrado denuncian la implementación de cuotas de 480 pesos en especialidades, maestrías y doctorados, lo que ha generado indignación y movilización.

Aunque estos cobros ya se aplicaban en algunos programas, ahora se busca generalizarlos. Por ello, exigen que se respete la gratuidad en todos los posgrados.

La lucha contra el porrismo: un tema pendiente

Desde hace años, la comunidad de la UNAM se moviliza bajo la consigna “Fuera porros”, lo que ha derivado en tomas de instalaciones y bloqueos de avenidas. Sin embargo, en lugar de erradicar a los grupos de choque, se ha criminalizado a los manifestantes.

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Como resultado, siete estudiantes fueron expulsados por protestar contra la violencia porril, y un profesor fue suspendido por el mismo motivo. Desde el inicio de la administración de Lomelí, 19 personas han sido expulsadas por su activismo político.

Un movimiento en crecimiento

En la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, el alumnado mantiene tomadas las instalaciones debido a la falta de respuestas de las autoridades después de que un taxista golpeó a un alumno adentro de la instalación, en el estacionamiento.

El paro exige reforzar el cuerpo de seguridad, acusado en múltiples ocasiones de corrupción e inacción. Tras varias mesas de diálogo sin avances, la comunidad votó por un paro indefinido hasta que sus demandas sean atendidas.

La comunidad estudiantil es clara: deben priorizarse los comedores y establecerse un diálogo con las autoridades. Pero también urge atender otras problemáticas que afectan la vida en la UNAM. Los estudiantes advierten que esto es solo el inicio de un movimiento político que busca unir a todos los planteles en un frente común.

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