Una disculpa pública no es justicia

4 marzo, 2020

Después de recibir una disculpa pública por las violaciones en la investigación del asesinato de Carlos Sinuhé Cuevas, su madre María de Lourdes Mejía aseguró que esto no debe cerrar el caso, pues el asesinato de su hijo sigue impune

Texto y fotos: Arturo Contreras Camero

«Esto es un acto protocolario nada más, no hay justicia y esto no se acaba», acusó María de Lourdes Mejía momentos después de que la fiscal de justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, le ofreciera una disculpa pública.

El 26 de octubre de 2011, el hijo de la señora María de Lourdes, Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, fue asesinado. Su advierte que fue una ejecución extrajudicial por el activismo político de su hijo. Una serie de irregularidades y omisiones en la investigación que realizó la entonces Procuraduría General de Justicia de la ciudad, liderada por Miguel Ángel Mancera, hicieron que el delito quedará impune.

Desde ese momento María de Lourdes lucha por justicia. La disculpa pública es una de las victorias de su lucha durante la cual ha ido inspirando y aglutinando otras causas similares a la suya. Se notó en salón Digna Ochoa, en las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM). Las paredes estuvieron llenas de pancartas con nombres de muchos otros estudiantes y luchadores sociales que están desaparecidos o que fueron asesinados. 

En las lonas se leían los nombres de Karen y Erick Alvarado Mosso, y su fecha de deceso: 4 de agosto de 2016. También el del feminicidio de Verónica Guadalupe Benítez Vega el 6 de julio de 2017 o la desaparición forzada de Víctor Álvarez Damián el 11 de diciembre.

En 2018 la Comisión de Derechos Humanos emitió la recomendación que pedía a la Fiscalía General de Justicia  de la Ciudad de México ofrecer una disculpa pública, como parte de las medidas de reparación por el asesinato y las violaciones en la investigación.

“Esta disculpa no es sólo un acto formal y solemne, debe de realizarse de tal forma que constituya una reparación real; y ésta brindará a la opinión pública una explicación de lo ocurrido”, dijo durante el acto Nashielli Ramírez, presidenta de la CDHCM. “Lo importante es recobrar la honra de Carlos Sinuhé Cuevas, estudiante, activista social, hijo, hermano, compañero”, dijo Nashielli Ramírez. 

En la disculpa, sin embargo, no hubo una explicación de los hechos. Lo más que se ofreció durante el acto fue una proyección de un documental periodístico que retrata las omisiones del caso.

La recomendación dicta la creación de un grupo independiente para el esclarecimiento del caso, mismo que ya se creó, pero que no ha podido trabajar por obstrucciones de la propia fiscalía. 

“Llevamos un año de la recomendación 2/2018”, dijo María de Lourdes. “Hacemos aquí la denuncia de que los expertos no han tenido acceso al expediente. Sí se les digitalizó, pero le pusieron un candado de agua, o algo así, y los investigadores no han podido acceder a él. Para mí es una manera de obstáculo para los expertos y exigimos a las autoridades a que den el expediente”.

La Fiscalía se disculpa

Frente a una sala de activistas y familiares de víctimas de asesinatos y desapariciones forzadas, Ernestina Godoy leyó la disculpa: “De frente, con todo respeto, admito el reconocimiento de responsabilidad y ofrezco una disculpa pública al honor de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, a usted –le dice a la madre– y a su familia, por las afectaciones ocasionadas por la violación a sus derechos”.

Después, la fiscal aseguró: “Existen necesidades de cambios sociales, pero no podemos seguir admitiendo la criminalización de los jóvenes. Las personas servidoras públicas debemos ser congruentes con este cambio”.

María de Lourdes contestó momentos después: “Se oye bonito cuando nos vienen a pedir disculpas”. Una a una, sus palabras golpean el micrófono. Después toma aire y en una segunda ronda dice con aún más fuerza: “¡Pero se oye más cabrón cuando los familiares estamos berreando por ese pinche dolor!”.

Desde el atril de discursos, María de Lourdes recalcó que el compromiso que asumió la fiscal durante la disculpa es un compromiso público que los compromete a resolver el delito. “Les pedimos que sean sensibles, porque no están excentos de que sus hijos puedan ser asesinados y, entonces, los esperaremos aquí para organizarnos”. 

“Yo pensaría que con la recomendación 2/2018 había concluido los actos de revictimización, pero parece que en ocasiones, las autoridades están más preocupados por salir en la foto que realizar por su trabajo”, dijo después de recordar y reconocer el acompañamiento de decenas de activistas sociales.

Criminalización de la juventud

Momentos después de la disculpa, en una conferencia de prensa convocada por María de Lourdes, el abogado que la ha acompañado en el caso aclaró:

“Queremos dejar clara la posición de la víctima, de la señora Lulú. Entendemos que este es un gran paso, pero las cosas aún no se acaban. Con esto se culmina una etapa, pero nosotros mantenemos y señalamos lo que está sucediendo en la ciudad. Esta es parte de una campaña de criminalización a incidencia política y a la juventud”.

El abogado habla con referencia a los paros y protestas de estudiantes de distintas facultades y preparatorias de la UNAM. “Los estudiantes están saliendo a las calles porque ya no hay otras alternativas, porque no han sido escuchados. Que este estigma no se vuelva una realidad para ellos, que quieren ayudar a que se abran canales democráticos”. 

María de Lourdes replicó el mensaje. “Desde aquí le pedimos a Ernestina Godoy, como madre y como investigadora social, que se respete la protesta de las y los estudiantes organizados. De la preparatoria 1 y 9, así como de los CCH Azcapotzalco y Sur y finalmente a las estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras y a la juventud en general”.

“No pueden estar asesinado a nuestros hijos ya basta de tanto homicidio a los jóvenes que levantan la voz”.

Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.